MAÑANA ES MI CUMPLEAÑOS! ¡MAÑANA ES MI CUMPLEAÑOS! ¡CUMPLEAÑOOOOOOOS!
Vale, ya está. Actúa como si nada. Abro los ojos y noto el otro lado de mi cama vacía. Qué raro, juraría que ayer Harry se quedó a dormir. Bah, da igual. Harry es tan impredecible que podría haberse tumbado, pensárselo mejor y haberse ido. Me levanto después de mucho rato de vaguear encima de la cama. Me levanto sólo para comprobar si Harry está abajo, porque la verdad esque no me apetece hacer otra cosa que picarle a él. Bajo las escaleras y dios sabe cómo, casi caigo rodando. Me agarro como puedo al pasamanos y llego viva a la cocina. Están todos ya desayunando.
-¿Por qué no me habéis despertado?
-Estabas demasiado callada como para romper el momento -dice Harry.
Le río el comentario pero le miro mal. Me preparo un colacao y me voy al sofá porque les dejo espacio para hablar de mi cumpleaños. Me río y pongo la tele pensando que soy un genio. Blair se sienta a mi lado.
-¿Vienes tú de compras?
-¿Hace falta preguntarlo?
-Es para el cumpleaños de Liam, que es en unos días.
-Todo lo que sea ir de compras me gusta, cuenta conmigo.
Espero que venga Harry, porque pienso probarme lo más sexy que vea sólo para ver su reacción. Suspiro, me pongo shorts vaqueros, una camisa amarilla pollito y sandalias y bajo dando saltitos al piso de abajo. Niall, Blair y Zayn me esperaban.
-¿Y los demás? -pregunto.
-Eres una tardona -se queja Zayn.
-Se han ido a la playa -me explica Blair -a distraer a Lili-pú. Les hemos dicho que nos íbamos a ver a Niki. Ha colado.
-Ya, pero yo no voy a verla...
Quejica, pienso, pero luego me acuerdo de que yo pienso lo mismo porque Harry se queda. ¿Por qué Harry se queda a distraer a Liam? ¡Nora podría hacerlo sola! Seguro que lo hace porque no quiere que estemos juntos... Aunque siendo ella, yo tampoco me fiaría.
Llegamos al centro de la ciudad en taxi y cuando bajamos no veo tiendas por ningún lado.
-Eh, ¿dónde estamos?
-Oh, esto... -se miran-. Es que quería ver un poco la ciudad, porque me he dado cuenta de que llevo aquí casi un mes y no he visto más que la playa, las dos casas y el centro comercial. Será poco tiempo, lo prometo.
Genial, estas sandalias no están hechas para andar. Pero no se lo digo, claro. Porque lo pasó muy mal por mi culpa. Así que me resigno y les sigo.
Llevamos media hora dentro de una iglesia en la que huele demasiado a polvo. En serio. Demasiado tiempo. Nadie debería estar tanto tiempo dentro de una iglesia. Zayn y Blair van de la mano como tortolitos, se besan, se hacen hasta fotos como los turistas. Dios mío, sólo son las 12 de la mañana, no soporto esto. Que alguien me mate, incluso Niall parece tan tranquilo fijándose en todo, haciendo fotos chorra y hablando sin parar. Por fin salimos, ¡bien!
-¿Os importa si damos una vuelta más? Unas chicas estaban hablando de una plaza a dos manzanas de aquí y creo que...
-No, Blair, no. Por favor. No me gusta andar, no me gustan las excursiones del colegio. Siempre me quedaba durmiendo. No me hagas esto.
-Vamos, Alai, sólo serán 15 minutos como máximo...
-Eso, además andar nos irá bien. Podemos pillar algo de comer por el camino.
Les odio, Zayn debería pensar por sí mismo en vez de darle siempre la razón a Blair. Igual que Niall. Estúpida Blair. Camino detrás de ellos y me dedico a mi pasa tiempo favorito, cambiarle la ropa que lleva puesta a la gente que veo pasar. Mira, a esa chica con cara de caballo le iría bien una blusa azul marino...
Dos horas. DOS MALDITAS HORAS. Dos malditas y estúpidas horas que la estúpida de Blair y los malditos de Zayn y Nialler me hacen estar dando vueltas por una plaza enorme, gigantesca que no tiene nada más que bancos, estatuas y árboles. Quiero llorar. Me duelen los pies. Solo cuando me siento en la mitad de la plaza y me niego totalmente a andar mas, Blair y sus secuaces aceptan ir a comer a algun sitio. Desgraciadamente ahi no acaba mi mala suerte. Cuando salimos de la plaza y empezamos a andar no hay ningun restaurante ni ningun sitio en el que merezca la pena quedarse a comer, asi que gastamos otra media hora en encontrar un sitio que ni este plagado por turistas ni entren ganas de vomitar al verlo. Incluso el camarero es mono.
-¿Que van a pedir?
-Yo quiero una ensalada de pasta y ravioli -pido.
-Yo quiero una pizza de prosciutto y emm... tortellini.
-Yo solo quiero una pizza de queso, gracias -dice Blair, como no.
-¿No hay pollo? Yo quiero... Tambien tortellini, picante si puede ser, y eeeh... No se, una racion de esto que no se que es pero suena muy bien -como no, Zayn no sabe vivir sin pollo.
Comemos charlando sin parar, decidiendo que le podemos comprar a Liam por su cumpleaños.
-Yo creo que podemos comprarle algo de ropa, ¿no?
-¿Pero comprarle ropa no sera muy tipico?
-Es posible pero creo que cualquier cosa asi le gustara, total, solo va a prestarle atencion al regalo de Nora...
Como no, solo hablamos Blair y yo mientras Niall y Zayn comen sin parar y se rien de dios sabe que.
Terminamos de comer y noto que me duelen demasiado los pies como para seguir andando. Me quejo en voz alta cuando se levantan pero me ignoran. Me levanto finalmente y arrastro los pies hasta afuera del restaurante. Cuando salimos, empieza mi siguiente tortura.
-¿Os apetece que tomemos algo para bajar la comida y descansemos?
Me debato entre que no quiero parar, quiero irme de compras ¡ya! Pero descansar no me vendria mal. Finalmente, todos se ponen de acuerdo y vamos a un bar cercano. Nos sentamos en la terraza chill out y pedimos dos cocacolas, un te con limon para mi y cocacola light para Blair.
A medida que pasa el rato, me voy tumbando mas en el sillon y al rato decido descansar los ojos cerrandolos. Cuando los abro, Blair esta apoyada en Zayn y creo que esta mas dormida que yo.
-Alai, eh, Alai, tenemos que irnos -me dice Zayn mientras me acaricia el hombro y me sonrie.
He de admitir que es guapo, entiendo que Blair se vuelva tan loca cuando le presta atencion. Sin embargo, no es Harry, simplemente no lo es, no se.
Paramos un taxi y, por fin, llegamos al centro comercial. Lo veo, un par de edificios altos con grandes cristaleras. Me dan ganas de llorar de alegria hasta que Niall tiene la idea del siglo.
-Eh, mirad -dice señalando un par de iglesias antiguas, romanas claramente, rodeadas por un jardin increible.
-Otra vez no, por favor, por lo que mas querais. No me hagais esto
Pero otra vez, los tres se alian en mi contra y echan a andar hacia direccion contraria del centro comercial. Me entra al cuerpo una oleada de odio por todo, mala leche y ganas de llorar. Me encantaria empezar a dar patadas al suelo y berrear como una loca de la rabia que me da. Joder, no. Blair y Zayn van de la mano, como esta mañana, y parece que de verdad estan disfrutando la visita. Esto no puede estar pasando. En serio, Niall me agarra del brazo y empieza a leerme todo lo que ve escrito en todos los carteles que estan en cada centimetro de iglesia. Quiero llorar, ni siquiera el entusiasmo de Niall puede contagiarme. Poco a poco la rabia y el mal humor se convierte en tristeza y todo lo que quiero hacer es llorar. El tiempo pasa como si fueran años y empiezo a plantearme seriamente que morire en una iglesia italiana. Blair y Zayn señalan cualquier cosa que ni siquiera llama la atencion y se besan, como una pareja feliz. Niall tambien señala cosas, pero paso de el. Ni me siento culpable. Si Harry estuviera aqui todo seria diferente, podria picarle y seguro que el conseguiria hacerme sentir mejor.
Pasan horas y horas y no hago mas que deprimirme. Luego, el telefono suena mientras paseamos en el jardin.
-¿Si? Vale, ¿ya? Vaya, he perdido totalmente la nocion del tiempo. Si, ya vamos hacia alla. ¿Si? ¿Comida china? Vale, venga, hasta ahora.
Todos miramos a jefe Blair y sonrie como avergonzada. Si me dice que tengo que aguantar durante mucho mas tiempo a la pareja de tortolitos y al canso de Niall intentando que me guste el turismo, me suicidare aqui mismo. Me tragare una sandalia si hace falta.
-Era Nora, que es demasiado tarde y que donde nos hemos metido.
Todos instintivamente miramos al cielo, esta oscureciendo. Intuyo las nueve y media o las diez.
-No puede ser, ¡acabamos de entrar en la iglesia esa!
-Eso ha sido hace muucho tiempo, Alai. ¿Ves? El tiempo pasa muy deprisa cuando te lo estas pasando bien.
Me dan ganas de pegarle un puñetazo en la cara. ¿Pasarmelo bien? No tiene ni idea
Zayn para un taxi y entonces me doy cuenta.
-No, eh, ¿y las compras que? ¿El regalo de Liam?
-Bueno, ya vendremos otro dia.
-¿Os estais quedando conmigo? ¿Me estais diciendo que me he pasado todo el dia de aqui para alla, andando con unas sandalias que no estan hechas para andar, en unas iglesias de mierda y ni siquiera vais a llevarme a comprar NI UNA BOTELLA DE AGUA?
-Alai, no te pongas asi, se nos ha pasado el tiempo. Si te sirve, hay que comprar la cena en un restaurante chino.
Me callo, son demasiado idiotas. No me lo puedo creer, ¿en serio ha pasado esto? El taxi tarda 20 minutos en llegar a nuestro barrio, y en todo el trayecto ya he ideado cinco formas distintas de matar a cada uno. La que mas me convence es en la que Niall moriria primero, Zayn despues y por ultimo Blair, que tendria que haberlo visto todo. Tardamos diez minutos mas en llegar a casa, al coger la cena del dia. Al menos la comida china me anima.
En casa, Harry parece tan desesperado como yo.
-¿Que tal con los tortolitos? -pregunto.
-Insoportable, ¿y los tuyos?
-Ha sido el peor dia de mi vida, sin duda.
-Al menos tu estabas con Niall.
-No sabes lo que me han hecho pasar.
Se rie y me abraza.
-¿Hubiera sido mejor si hubiera estado contigo?
-No -miento.
Salimos al jardin y nos sentamos sobre el cesped sorprendetemente seco para cenar todo lo que hemos traido. Aunque tengo el animo por los suelos, las gilipolleces de Harry consiguen hacerme sonreir mas que otra cosa.
-Bueno, ¿que habeis hecho durante todo el dia? -pregunta Blair.
-Hemos pasado todo el dia en la playa -contesta Liam- y hemos comido en un chiringuito. Muy de vacaciones -se rien los tres y rezo porque nadie le cuente a Harry que me he pasado el dia visitando iglesias.
-Pues nosotros hemos hecho turismo -comenta Niall entusiasmado-, hemos visitado tres iglesias, dos jardines y una plaza que era gigante. Y hemos comido en un restaurante que estaba cerca.
Harry estalla en risas y Liam se le une, al igual que Nora mas tarde. Adios a mi buen humor.
-¿En serio? -pregunta.
-Totalmente -le contesto entre dientes y mirandole mal.
Sigue riendose de tal manera que le caen lagrimas de los ojos. Dios, esto es demasiado. Dejo el pollo que estaba comiendo sobre el cesped, me levanto y me voy para encerrarme en mi habitacion.
Me siento al lado de la ventana y al rato oigo golpes en la puerta, entra Nora.
-¿Pasa algo, cielo?
-No, esque... Vosotros os habeis pasado el dia en la playa, Harry se ha pasado el dia en la playa y yo he tenido que hacer turismo, ¿sabes? En iglesias. Y encima no le hemos comprado nada a Liam...
En realidad se que lo de Liam no importa, porque aun queda bastante pero se que Nora entendera eso y le dare pena y me entendera.
-Bueno, yo tampoco habria soportado pasar todo el dia haciendo turismo, pero Blair es muy rara, ¿sabes? Y por lo de Liam no te preocupes, queda mucho tiempo, ¿si?
Me da un beso y se marcha a la vez que entra Harry, sonriente.
-¿Que pasa? ¿Por que te has ido asi?
-Porque lo de las iglesias iba en serio, idiota. Marchate.
-No me voy a ir. Venga, vamos abajo. Niki esta a punto de venir y tienen pensado ir a la playa a pasar un rato.
-No quiero.
-Como veas.
Me coge por los aires, poniendome como un saco de patatas en su hombro y me lleva hasta el porche, donde ya estan todos menos Niall preparados para irse.
Pataleo cuando no me suelta hasta que finalmente me deja andar por mi misma cuando quedan dos pasos hasta llegar a nuestro sitio favorito en la playa. Niki y Niall ya estan alli. Nos ponemos en circulo y sacamos los altavoces y las cervezas de la nevera.
Me tumbo en la arena mientras intento ignorar a los chicos bailando a lo indio alrededor de Nora mientras Niall habla en un idioma que juraria que se acaba de inventar, como si le estuviera maldiciendo. Sin embargo si Louis estuviera aqui seria peor, todos acabarian encima de Nors, aplastandola o cualquier locura que le apeteciera. Blair charla con Niki, que parece mucho mas comoda ahora que no estamos todos a su alrededor. Miro el agua, tiene una pinta estupenda.
Me levanto, me acerco y meto el pie. Esta a la temperatura ideal. Jo, quiero bañarme. Me siento pegajosa, hace demasiado calor. Chillo.
Alguien me ha pegado un susto por detras, agarrandome de la cintura y se quien es incluso antes de girarme de golpe.
-¡Harry! No hagas eso.
-Quejica. ¿Nos bañamos?
-Me gustaria, pero no tengo bañador.
-¿Quien lo necesita?
Sonrie de una manera que conozco muy bien y se empieza a desnudar. Se quita la camiseta, los pantalones y cuando creo que se va a quitar los boxers, parece pensarselo mejor y se mete en el agua hasta la cintura.
-¿Vienes o no?
Dudo. No es como si me viera en bikini, que total esta hecho para mojarse. Pero la ropa interior no esta diseñada para eso. Hago memoria para saber que conjunto llevo hoy, uno rojo creo. Si, sin duda el rojo. Tampoco es como si nunca me hubiera visto en ropa interior, sin embago no creo que nunca se haya fijado. El mar es tan tentador y tiene tan buena pinta. En fin.
-Si, ya voy.
Me quito la blusa bajo su atenta mirada y agradezco que haya oscuridad porque si sigue miranome de esa manera mi cara no sera roja, estara por encima del rojo. Me quito los pantalones y agradezco poder librarme medio minuto de su mirada. Entro en el agua e intento no pensar en que no es un bikini lo que llevo puesto. Al menos el sujetador es push up. El agua esta tal y como me imaginaba, a la temperatura perfecta.
Nos metemos a la vez en el agua y buceo para mojarme el pelo. Que felicidad. Ya no estoy pegajosa. Vuelvo a bucear y abro los ojos, lo unico que llego a ver bajo el agua es su cara y sus ojos verdes. Sonrie con los papos hinchados por el agua retenida y se le escapan burbujitas de la nariz. ¿Podria ser mas perfecto? Me rio cuando salgo a por aire y me agarra entre sus brazos.
-Eres mia -dice.
-Ni hablar.
Cuando salimos, nos estan esperando para volver a casa. Llegamos en cinco minutos escasos, como siempre, y nos repartimos entre una casa y otra. Nora, Liam, Harry y yo en nuestra casa; Blair, Zayn, Niall y Niki en la de ellos. Salto de alegria mentalmente cuando nos repartimos, porque eso quiere decir que se queda a dormir conmigo. Efectivamente, subo las escaleras dejando a los tortolitos en el sofa y Harry me sigue. Entro en la habitacion y el entra despues.
-¿Que haces? -pregunto, haciendome la loca.
Cierra la puerta y me mira haciendo que tiemble de arriba a abajo.
-Feliz cumpleaños -susurra.
Sonrio como una idiota y dejo que se me acerque para abrazarle con fuerza.
-He sido el primero, merezco una recompensa, ¿no?
-Bueno... ¿que es lo que quieres? -se perfectamente lo que quiere.
Prefiero que lo diga, que lo demuestre. Si no, no merece la pena. No me suelta, pero gruñe ligeramente y hace que nos caigamos los dos en la cama. Me rio, le conozco mas de lo que se cree.
Cuando despierto, estoy sola por segundo dia seguido. Bajo las escaleras mas contenta que todas las cosas. ¡No me puedo creer que ya tenga los 16 de verdad! Mas les vale a todos haberme preparado una sorpresa enorme.
Entro en la cocina y no veo nada fuera de lo comun. No mola. ¿Donde esta mi ramo de rosas, el desayuno en la cama, y toda la ropa que deberian haberme comprado?
Harry esta sentado en el sofa, asi que me acerco y me siento en su regazo. Acerco mi cara a la suya para recibir un beso de buenos dias pero me aparta. Le miro como si me hubiera insultado pero no me presta atencion asi que me vuelvo a la cama. Osea, ayer me da mi... ¿regalo? Si, vaya. Me da mi regalo y hoy pasa de mi. No mola nada de nada. Me meto en la cama, enciendo el mp3 y me vuelvo a quedar dormida.
Al rato a mi iPod se le acaba la bateria y me veo obligada a bajar. El barullo que se oye indica que por fin hay gente en casa. Efectivamente, Liam y Harry preparan los desayunos de todos mientras todos los demas juegan a la wii en la sala. Me deprimo y empiezo a preparar mi desayuno. Entonces reparan en mi presencia.
-¡Felicidades!
Me abrazan todos como por obligacion, sin mucho animo, incluso Harry.
-Lo siento -me susurra-, no me dejaban decirte nada a solas.
Me desabraza y Nora aparece con bolsas blancas. ¡Regalos! Me sientan en una de las sillas de la cocina y colocan un par de bolsas en la encimera. Se han acordado de mi, ni siquiera necesito un monton de regalos. Estoy que lloro de la emocion.
-¡Este primero! Es mio, de Harry y de Liam -dice Nora, mirandose significativamente con Harry. Oh dios mio, seguro que es algo sexual.
Intento quitar el papel con cuidado, pero termino arrancandolo de lo nerviosa que estoy. Oh dios mio. No es algo sexual, no se que es, pero reconozco el color. Es el verde mas feo que he visto nunca, el tipico verde que se venderia en una tienda cara pero chabacana. Es mas, podria adivinar hasta la tienda. Finge, finge.
-Oh...
-¿No te gusta? -pregunta Nora preocupada.
-Si, si, me gusta.
-¿Segura?
¿Como Harry ha podido tener que ver en la compra de algo tan feo? Si viste muy bien... Sonrio con algo que estoy segura que se parece mas a una cara de asco y todos suspiran aliviados. ¿Como son tan ingenuos? Me dan el segundo y este consigo abrirlo despacio del miedo que me da. En cuanto lo abro un poco veo que es de un color rosa chillon que me ciega. Dios mio, puede que este se libre si es un bikini. Nada mas se salva de este color. Pero no lo es.
-¡Un vestido!
-Este es de Blair.
-Y los chicos -recuerda ella.
Saco el vestido,de tubo, de palabra de honor y me dan ganas de llorar. Blair no se pondria esto, ¿que le hace pensar que yo lo haria? Con todo, sonrio y les doy un par de besos.
Detras de vestido, en el envoltorio, hay una chaleco. ¡Un chaleco! Quiero llorar. U n c h a l e c o. ¿Que persona que este bien de la cabeza le regalaria a otra un chaleco? Momento de actuar.
-Muchas gracias, sois los mejores del mundo mundial. Voy a guardarle en el armario, ¿vale? Que aqui va a coger polvo...
-¿Por que no te lo pruebas? -propone Liam y, dios sabe como, todos aceptan la idea.
-¿Que? ¿Ahora? Es muy pronto...
-¡Venga! No te cuesta nada.
No puedo creerme que este haciendo esto. Ni siquiera se como deberia ponerme este asqueroso vestido. Dios, soy como una morcilla, me siento aprisionada. No puedo mirarme al espejo sin que me duela la vista de lo rosa que es. Salgo intentando andar glamourosamente y cuando me ven, aplauden.
-¡Te queda genial! -chilla Blair.
Si, claro...
-Ponte ahi, anda.
Harry me apunta con una camara.
-Eh, ¿que haces?
-Es para Louis y Hannah, que estan en Mondello y te mandan muchos besos.
El flash me ciega sin darme tiempo a reaccionar. Quiero llorar, me pican los ojos.
Cuando me dejan en paz, subo a la habitacion y lo primero que hago es meter toda la ropa "nueva" al fondo del armario. Bien lejos de mi vista. Me tumbo en la cama y pienso como he llegado a esto. Solo quiero llorar. Por que alguien es tan cruel de hacer llorar a otra persona en su cumpleaños. Bajo durante medio segundo. Todos estan jugando a la wii. Que les den, que les den a todos. Cojo el sorbete de limon del congelador y vuelvo arriba.
Paso horas y horas en mi habitacion. Veo un par de capitulos de Gossip Girl, me como todo el sorbete de limon, intento ordenar mi armario sin exito y lanzo al jardin por la ventana la camiseta que Harry se ha dejado aqui esta mañana. Son casi las 6 de la tarde ya. No he comido porque me he levantado muy tarde. Agh. Idiotas todos. Me tumbo en la cama y me deprimo. Harry entra sin llamar a la puerta y se sienta a mi lado. En cuanto se sienta, me giro hacia el otro lado y le doy la espalda. Se pone de pie en la cama, pasa al lado hacia el que miro y se vuelve a sentar. Vuelvo a cambiar de lado y le vuelvo a dar la espalda. Me creo que va a volver a hacer lo mismo de antes cuando se tumba encima de mi y entonces me hace mirarle.
-¿Te encuentras mal?
-Sí. Nadie me quiere. Vete.
-No puedes estar triste, es tu cumpleaños.
-Es un día como cualquier otro.
-No lo es.
-Sí lo es.
-Que no.
-Déjame, Harry. Vete, no quiero jugar contigo.
Hace que me siente y me rodea con los brazos. No sé si me hace sentir mejor, peor, o como una niña pequeña.
-Bueno, pues, aunque estés triste, te he hecho más sorbete de limón. Pero tienes que venir conmigo a por él. Luego, te dejo deprimirte aquí.
Me lo pienso. Quiero más sorbete, además si bajo con él, lo más seguro es que luego se quede.
-Vale, pero rápido, ¿eh?
-Coger una cosa del congelador no cuesta nada, quejica.
Bajo las escaleras con él agarrado a mi cintura por detrás andando como un pato o como si fuera tonto, según se vea. Llegamos a la nevera con grandes esfuerzos y cuando abro el congelador oigo gritar a Nora.
-¿¡Qué!? -contesta Harry.
-¡Que vengas! ¡Necesito ayuda!
Me mira.
-Vamos un momento, no sé qué quiere.
-Ese no era el trato, Styles.
-Vale, em, no te voy a soltar y no voy a desobedecer a Nora.
-Pues ya me contarás.
Entonces da con la solución, me tapa los ojos con las manos y andamos hacia el jardín.
-¿Qué pasa, Nora? -pregunta, y yo oigo cuchicheos que me hacen pensar que estarán todos sentados en la piscina preguntándose porque la tonta de turno tiene los ojos tapados por Harry. Me río sola sólo de imaginarme sus caras. Me preparo para irnos cuando dejo de oír cuchicheos pero no empezamos a andar.
-¿Harry?
-Sigo aquí, tranquila.
Entonces destapa mis ojos y la luz de la tarde me golpea tan fuerte que por un momento me ciega.
-Felicidades preciosa -susurra Harry en mi oído.
Todos están alrededor de la piscina, en bañador y bikini y me miran con expectación. Sin embargo, lo primerísimo que hago es girarme y abrazar a Harry con toda la fuerza de la que soy capaz.
-¿Esto es el cumpleaños de verdad? -le pregunto.
-Sí. Siento lo de antes -se ríe-, siento que lo hayas pasado mal.
Me separo de él, le pego y me giro. ¡Una tarta! ¡UNA TARTA GIGANTE! Me acerco a ella. Es totalmente irreal. Es entera de chocolate, de un chocolate suave que ni siquiera parece comestible. Rompo un cacho y lo pruebo, ¡chocolate con avellanas! Miro el hueco que ha dejado la cobertura. Bizcocho de chocolate, esponjoso y con chocolate fundido por dentro. Creo que me voy a morir. Ando y lo rodeo y veo nata decorándolo con diminutas flores de azúcar.
-Muerte por chocolate -consigo decir.
-¡Felicidades Alai!
-¡HANNAH! ¡LOUIS!
Les abrazo, creía que no iban a estar aquí. Miro a los demás, y voy regalando abrazos. Esto ya es otra cosa, una celebración en toda regla. Nora ha sacado los farolillos de papel y todo el jardín está precioso, ha sacado las guirnaldas de luces y están colgadas rodeando la piscina. Estoy deseando que anochezca tan sólo para ver todo el conjunto de luces.
Entonces caigo que soy la única que no lleva bikini y me pregunto cómo he dejado escapar el detalle de que Harry llevaba bañador puesto. Me decido por el granate.
Pasamos la tarde hasta que anochece comiendo tarta y bañándome con Harry en la piscina. Me siento en parte culpable por hacerle más caso a él que a cualquier otro, pero pronto se me pasa. Estamos los dos sentados en el césped, tapándonos para secarnos con la misma toalla cuando Nora y Blair sacan un montón de bolsas de tiendas diferentes. Me entra el miedo, miro a Harry y él simplemente sonríe. No hay peligro. Empiezo con mi ritual de siempre para abrir los regalos: los saco todos sobre la mesa, bien envueltos, separo los grandes de los pequeños. Empiezo con los grandes y rasgo todo el papel en medio segundo, aunque alguno se me resiste. Pego chillidos y doy saltitos.
Miro lo primero que me llama la atención, unas cuñas de tiras de cuero marrón de unos doce centímetros. Pego un chillido cuando veo de dónde son: Bimba & Lola. Estoy por llorar mientras todos se ríen de mi reacción. Son la cosa más bonita que he visto, ¡hay otra cosa de Bimba & Lola! ¡UN BOLSO! Es de tipo maleta, con un asa corta arriba, una franja grande rosa en la parte de abajo y otra más delgada naranja en la parte de arriba, es el que quería. Justo. Cojo otra de las prendas que he dejado sobre los destrozos del papel de regalo, este es un vestido. Es de color rosa palo, con volantes y tirantes y al instante sé que está destinado a mis nuevas cuñas. Miro el que es de Louis y Hannah y lo primero que veo es un tanga de color fluorescente. Mi cara cambia de inmediato y ambos empiezan a reírse.
-Es broma, tranquila -interviene Hannah-. Este es de la colección privada de Louis.
Él le da un beso en la mejilla y yo cojo lo que estaba debajo. Es un conjunto, unos pantalones cortos como de vestir, no muy ajustados, de color melocotón y una camisa transparente como con encaje en la parte del pecho, haciendo escote. Estoy temblando, es todo precioso. Abro los pequeños, son dos pequeñas cajitas de joyería. Me tiemblan los dedos cuando abro el más grande. Saco el collar sujetándolo con las dos manos por el cierre. Es como étnico, con cuentas de color turquesa y un azul marino entre azul, morado y negro, y en el centro hay una especie de broche dorado con rayas y dibujos minúsculos en relieve. Es precioso.
-Eso es todo -dice Nora-. Espero que haya sido mejor que lo de antes.
-Ni me lo recuerdes -bromeo-. Sois los mejores amigos y mejor hermana que podría tener.
Estoy a punto de llorar asi que me callo. Todo es demasiado bonito: la tarta, el jardín, los regalos.
Blair pone música por los altavoces que tenemos en el jardín y empiezo a recoger mis regalos.
-Déjame eso a mí -susurra Harry.
Le dejo y al instante caigo que no puede ser tan buena persona. Entre Zayn y Louis me cogen en brazos y me tiran a la piscina. Está tan fría que tengo que chillar. Aparte de decirles que les mataré mientras duermen, claro. Salgo como puedo aunque todos intentan volver a tirarme y mojo por todo el morro el polo de Harry abrazándome a él. Se ríe con esa adorable risa suya pero no se queja, de cerca es mucho más guapo. Se ha puesto sus gafas aviator. Me enrrolla en una toalla y me coge como si fuera una princesa, después se sienta en el césped y me sienta entre sus piernas. Me abraza y me deja darle besitos por el cuello.
Es ya de noche cuando Nora por fin se atreve a poner una canción lenta. Baila con Liam y me doy cuenta de lo feliz que es mi hermana con él, tanto que tendré que hablar con Liam y decirle que puede morir si le hace algo que la ponga aunque sea un pelín triste. Harry baila con Louis pero me guiña el ojo cada vez que mi mirada se cruza con la suya. Zayn baila con Hannah y Niall con Blair. La música acaba y poco a poco todos recogen y entran en la casa. Harry se queda afuera y me ofrece la mano.
-No has bailado -me acusa.
-Es verdad.
Bailamos solos en el jardín, con mi vestido nuevo. No hay música, pero canta en mi oído, en voz tan baja que si no estuviéramos solos no le oiría. Me canta Isn't she lovely, la canción que sé que cantó en su audición en Factor X. No quiero separarme nunca de él. Odio estos momentos, cuando sé que terminará dejándome sola. Cierro los ojos y dejo que me dirija.
-¿Quieres que me quede? -asiento sin decir palabra y roza sus labios con los míos-. Sube arriba -ordena.
Subo las escaleras como en un sueño, y Nora se rie cuando me ve pasar dando saltitos por delante de la cocina. Me encierro en el baño rezando para que me de tiempo a lavarme los dientes. Me da tiempo. Me siento en la cama y la puerta de la habitación se abre, Harry asoma la cabeza.
-Cierra los ojos.
Obedezco y un olor a algo que sé que conozco pero no situo se cuela en la habitación. Medio abro un ojo pero me pilla y coloca una vez más su mano sobre mis ojos.
-No vale hacer trampas, preciosa.
-¿Qué es todo esto?
-Tu regalo.
Me deja abrir los ojos y le veo sosteniendo un ramo enorme de rosas en frente de mí.
-Oh dios mío...
Sonrie y lo deja en la mesilla. Me mira, de pie, sin moverse.
-Soy un romantico -dice.
Me levanto remoloneando y dejo que me abrace, rodeandome con sus brazos los hombros.
-Te has portado mucho conmigo hoy. Muchisimas gracias.
-Tengo otras cosas para ti.
-¿Qué? ¿En serio?
En algún lugar de mi mente me pregunto si no debería decirle que no hace falta que me regale nada, pero directamente se me olvida. Coge algo de su bolsillo y lo desliza en mi muñeca. Es una de las pulseras que lleva siempre, si no me equivoco, es la única que no se quita para nada. Sonrío.
-Gracias, gracias, gracias.
-Cuídala bien, ¿eh? -dice, y yo asiento, sonriendo una vez más como si fuera tonta.
Le agarro del cuello y juego con uno de sus rizos. Baja sus manos hasta mi cintura y mete las manos por debajo de mi camiseta. Se me pone la piel de gallina. Rozo sus labios con los mios y en un movimiento me pone contra la pared. Su cuerpo contra el mio, tan cerca que me clavo los huesos de la cadera en la pared. Me besa con ganas y me doy cuenta de que esta es la manera mas absolutamente perfecta de acabar el dia de mi cumpleaños. Sus manos bajan hasta mi culo y lo aprieta. No puedo evitar reirme.
-Salta -dice con voz ronca cuando separa su boca de la mia en una milesima de segundo.
Obedezco y me empuja contra la pared mientras sus brazos siguen sosteniendome en alto. Rodeo su cintura con mis piernas y le acerco mas a mi, todo lo que puedo. Se separa de mi y me mira, respirando entrecortadamente, muy fuerte. Mira mi boca.
-Esta noche eres mia -susurra.
Vale, ya está. Actúa como si nada. Abro los ojos y noto el otro lado de mi cama vacía. Qué raro, juraría que ayer Harry se quedó a dormir. Bah, da igual. Harry es tan impredecible que podría haberse tumbado, pensárselo mejor y haberse ido. Me levanto después de mucho rato de vaguear encima de la cama. Me levanto sólo para comprobar si Harry está abajo, porque la verdad esque no me apetece hacer otra cosa que picarle a él. Bajo las escaleras y dios sabe cómo, casi caigo rodando. Me agarro como puedo al pasamanos y llego viva a la cocina. Están todos ya desayunando.
-¿Por qué no me habéis despertado?
-Estabas demasiado callada como para romper el momento -dice Harry.
Le río el comentario pero le miro mal. Me preparo un colacao y me voy al sofá porque les dejo espacio para hablar de mi cumpleaños. Me río y pongo la tele pensando que soy un genio. Blair se sienta a mi lado.
-¿Vienes tú de compras?
-¿Hace falta preguntarlo?
-Es para el cumpleaños de Liam, que es en unos días.
-Todo lo que sea ir de compras me gusta, cuenta conmigo.
Espero que venga Harry, porque pienso probarme lo más sexy que vea sólo para ver su reacción. Suspiro, me pongo shorts vaqueros, una camisa amarilla pollito y sandalias y bajo dando saltitos al piso de abajo. Niall, Blair y Zayn me esperaban.
-¿Y los demás? -pregunto.
-Eres una tardona -se queja Zayn.
-Se han ido a la playa -me explica Blair -a distraer a Lili-pú. Les hemos dicho que nos íbamos a ver a Niki. Ha colado.
-Ya, pero yo no voy a verla...
Quejica, pienso, pero luego me acuerdo de que yo pienso lo mismo porque Harry se queda. ¿Por qué Harry se queda a distraer a Liam? ¡Nora podría hacerlo sola! Seguro que lo hace porque no quiere que estemos juntos... Aunque siendo ella, yo tampoco me fiaría.
Llegamos al centro de la ciudad en taxi y cuando bajamos no veo tiendas por ningún lado.
-Eh, ¿dónde estamos?
-Oh, esto... -se miran-. Es que quería ver un poco la ciudad, porque me he dado cuenta de que llevo aquí casi un mes y no he visto más que la playa, las dos casas y el centro comercial. Será poco tiempo, lo prometo.
Genial, estas sandalias no están hechas para andar. Pero no se lo digo, claro. Porque lo pasó muy mal por mi culpa. Así que me resigno y les sigo.
Llevamos media hora dentro de una iglesia en la que huele demasiado a polvo. En serio. Demasiado tiempo. Nadie debería estar tanto tiempo dentro de una iglesia. Zayn y Blair van de la mano como tortolitos, se besan, se hacen hasta fotos como los turistas. Dios mío, sólo son las 12 de la mañana, no soporto esto. Que alguien me mate, incluso Niall parece tan tranquilo fijándose en todo, haciendo fotos chorra y hablando sin parar. Por fin salimos, ¡bien!
-¿Os importa si damos una vuelta más? Unas chicas estaban hablando de una plaza a dos manzanas de aquí y creo que...
-No, Blair, no. Por favor. No me gusta andar, no me gustan las excursiones del colegio. Siempre me quedaba durmiendo. No me hagas esto.
-Vamos, Alai, sólo serán 15 minutos como máximo...
-Eso, además andar nos irá bien. Podemos pillar algo de comer por el camino.
Les odio, Zayn debería pensar por sí mismo en vez de darle siempre la razón a Blair. Igual que Niall. Estúpida Blair. Camino detrás de ellos y me dedico a mi pasa tiempo favorito, cambiarle la ropa que lleva puesta a la gente que veo pasar. Mira, a esa chica con cara de caballo le iría bien una blusa azul marino...
Dos horas. DOS MALDITAS HORAS. Dos malditas y estúpidas horas que la estúpida de Blair y los malditos de Zayn y Nialler me hacen estar dando vueltas por una plaza enorme, gigantesca que no tiene nada más que bancos, estatuas y árboles. Quiero llorar. Me duelen los pies. Solo cuando me siento en la mitad de la plaza y me niego totalmente a andar mas, Blair y sus secuaces aceptan ir a comer a algun sitio. Desgraciadamente ahi no acaba mi mala suerte. Cuando salimos de la plaza y empezamos a andar no hay ningun restaurante ni ningun sitio en el que merezca la pena quedarse a comer, asi que gastamos otra media hora en encontrar un sitio que ni este plagado por turistas ni entren ganas de vomitar al verlo. Incluso el camarero es mono.
-¿Que van a pedir?
-Yo quiero una ensalada de pasta y ravioli -pido.
-Yo quiero una pizza de prosciutto y emm... tortellini.
-Yo solo quiero una pizza de queso, gracias -dice Blair, como no.
-¿No hay pollo? Yo quiero... Tambien tortellini, picante si puede ser, y eeeh... No se, una racion de esto que no se que es pero suena muy bien -como no, Zayn no sabe vivir sin pollo.
Comemos charlando sin parar, decidiendo que le podemos comprar a Liam por su cumpleaños.
-Yo creo que podemos comprarle algo de ropa, ¿no?
-¿Pero comprarle ropa no sera muy tipico?
-Es posible pero creo que cualquier cosa asi le gustara, total, solo va a prestarle atencion al regalo de Nora...
Como no, solo hablamos Blair y yo mientras Niall y Zayn comen sin parar y se rien de dios sabe que.
Terminamos de comer y noto que me duelen demasiado los pies como para seguir andando. Me quejo en voz alta cuando se levantan pero me ignoran. Me levanto finalmente y arrastro los pies hasta afuera del restaurante. Cuando salimos, empieza mi siguiente tortura.
-¿Os apetece que tomemos algo para bajar la comida y descansemos?
Me debato entre que no quiero parar, quiero irme de compras ¡ya! Pero descansar no me vendria mal. Finalmente, todos se ponen de acuerdo y vamos a un bar cercano. Nos sentamos en la terraza chill out y pedimos dos cocacolas, un te con limon para mi y cocacola light para Blair.
A medida que pasa el rato, me voy tumbando mas en el sillon y al rato decido descansar los ojos cerrandolos. Cuando los abro, Blair esta apoyada en Zayn y creo que esta mas dormida que yo.
-Alai, eh, Alai, tenemos que irnos -me dice Zayn mientras me acaricia el hombro y me sonrie.
He de admitir que es guapo, entiendo que Blair se vuelva tan loca cuando le presta atencion. Sin embargo, no es Harry, simplemente no lo es, no se.
Paramos un taxi y, por fin, llegamos al centro comercial. Lo veo, un par de edificios altos con grandes cristaleras. Me dan ganas de llorar de alegria hasta que Niall tiene la idea del siglo.
-Eh, mirad -dice señalando un par de iglesias antiguas, romanas claramente, rodeadas por un jardin increible.
-Otra vez no, por favor, por lo que mas querais. No me hagais esto
Pero otra vez, los tres se alian en mi contra y echan a andar hacia direccion contraria del centro comercial. Me entra al cuerpo una oleada de odio por todo, mala leche y ganas de llorar. Me encantaria empezar a dar patadas al suelo y berrear como una loca de la rabia que me da. Joder, no. Blair y Zayn van de la mano, como esta mañana, y parece que de verdad estan disfrutando la visita. Esto no puede estar pasando. En serio, Niall me agarra del brazo y empieza a leerme todo lo que ve escrito en todos los carteles que estan en cada centimetro de iglesia. Quiero llorar, ni siquiera el entusiasmo de Niall puede contagiarme. Poco a poco la rabia y el mal humor se convierte en tristeza y todo lo que quiero hacer es llorar. El tiempo pasa como si fueran años y empiezo a plantearme seriamente que morire en una iglesia italiana. Blair y Zayn señalan cualquier cosa que ni siquiera llama la atencion y se besan, como una pareja feliz. Niall tambien señala cosas, pero paso de el. Ni me siento culpable. Si Harry estuviera aqui todo seria diferente, podria picarle y seguro que el conseguiria hacerme sentir mejor.
Pasan horas y horas y no hago mas que deprimirme. Luego, el telefono suena mientras paseamos en el jardin.
-¿Si? Vale, ¿ya? Vaya, he perdido totalmente la nocion del tiempo. Si, ya vamos hacia alla. ¿Si? ¿Comida china? Vale, venga, hasta ahora.
Todos miramos a jefe Blair y sonrie como avergonzada. Si me dice que tengo que aguantar durante mucho mas tiempo a la pareja de tortolitos y al canso de Niall intentando que me guste el turismo, me suicidare aqui mismo. Me tragare una sandalia si hace falta.
-Era Nora, que es demasiado tarde y que donde nos hemos metido.
Todos instintivamente miramos al cielo, esta oscureciendo. Intuyo las nueve y media o las diez.
-No puede ser, ¡acabamos de entrar en la iglesia esa!
-Eso ha sido hace muucho tiempo, Alai. ¿Ves? El tiempo pasa muy deprisa cuando te lo estas pasando bien.
Me dan ganas de pegarle un puñetazo en la cara. ¿Pasarmelo bien? No tiene ni idea
Zayn para un taxi y entonces me doy cuenta.
-No, eh, ¿y las compras que? ¿El regalo de Liam?
-Bueno, ya vendremos otro dia.
-¿Os estais quedando conmigo? ¿Me estais diciendo que me he pasado todo el dia de aqui para alla, andando con unas sandalias que no estan hechas para andar, en unas iglesias de mierda y ni siquiera vais a llevarme a comprar NI UNA BOTELLA DE AGUA?
-Alai, no te pongas asi, se nos ha pasado el tiempo. Si te sirve, hay que comprar la cena en un restaurante chino.
Me callo, son demasiado idiotas. No me lo puedo creer, ¿en serio ha pasado esto? El taxi tarda 20 minutos en llegar a nuestro barrio, y en todo el trayecto ya he ideado cinco formas distintas de matar a cada uno. La que mas me convence es en la que Niall moriria primero, Zayn despues y por ultimo Blair, que tendria que haberlo visto todo. Tardamos diez minutos mas en llegar a casa, al coger la cena del dia. Al menos la comida china me anima.
En casa, Harry parece tan desesperado como yo.
-¿Que tal con los tortolitos? -pregunto.
-Insoportable, ¿y los tuyos?
-Ha sido el peor dia de mi vida, sin duda.
-Al menos tu estabas con Niall.
-No sabes lo que me han hecho pasar.
Se rie y me abraza.
-¿Hubiera sido mejor si hubiera estado contigo?
-No -miento.
Salimos al jardin y nos sentamos sobre el cesped sorprendetemente seco para cenar todo lo que hemos traido. Aunque tengo el animo por los suelos, las gilipolleces de Harry consiguen hacerme sonreir mas que otra cosa.
-Bueno, ¿que habeis hecho durante todo el dia? -pregunta Blair.
-Hemos pasado todo el dia en la playa -contesta Liam- y hemos comido en un chiringuito. Muy de vacaciones -se rien los tres y rezo porque nadie le cuente a Harry que me he pasado el dia visitando iglesias.
-Pues nosotros hemos hecho turismo -comenta Niall entusiasmado-, hemos visitado tres iglesias, dos jardines y una plaza que era gigante. Y hemos comido en un restaurante que estaba cerca.
Harry estalla en risas y Liam se le une, al igual que Nora mas tarde. Adios a mi buen humor.
-¿En serio? -pregunta.
-Totalmente -le contesto entre dientes y mirandole mal.
Sigue riendose de tal manera que le caen lagrimas de los ojos. Dios, esto es demasiado. Dejo el pollo que estaba comiendo sobre el cesped, me levanto y me voy para encerrarme en mi habitacion.
Me siento al lado de la ventana y al rato oigo golpes en la puerta, entra Nora.
-¿Pasa algo, cielo?
-No, esque... Vosotros os habeis pasado el dia en la playa, Harry se ha pasado el dia en la playa y yo he tenido que hacer turismo, ¿sabes? En iglesias. Y encima no le hemos comprado nada a Liam...
En realidad se que lo de Liam no importa, porque aun queda bastante pero se que Nora entendera eso y le dare pena y me entendera.
-Bueno, yo tampoco habria soportado pasar todo el dia haciendo turismo, pero Blair es muy rara, ¿sabes? Y por lo de Liam no te preocupes, queda mucho tiempo, ¿si?
Me da un beso y se marcha a la vez que entra Harry, sonriente.
-¿Que pasa? ¿Por que te has ido asi?
-Porque lo de las iglesias iba en serio, idiota. Marchate.
-No me voy a ir. Venga, vamos abajo. Niki esta a punto de venir y tienen pensado ir a la playa a pasar un rato.
-No quiero.
-Como veas.
Me coge por los aires, poniendome como un saco de patatas en su hombro y me lleva hasta el porche, donde ya estan todos menos Niall preparados para irse.
Pataleo cuando no me suelta hasta que finalmente me deja andar por mi misma cuando quedan dos pasos hasta llegar a nuestro sitio favorito en la playa. Niki y Niall ya estan alli. Nos ponemos en circulo y sacamos los altavoces y las cervezas de la nevera.
Me tumbo en la arena mientras intento ignorar a los chicos bailando a lo indio alrededor de Nora mientras Niall habla en un idioma que juraria que se acaba de inventar, como si le estuviera maldiciendo. Sin embargo si Louis estuviera aqui seria peor, todos acabarian encima de Nors, aplastandola o cualquier locura que le apeteciera. Blair charla con Niki, que parece mucho mas comoda ahora que no estamos todos a su alrededor. Miro el agua, tiene una pinta estupenda.
Me levanto, me acerco y meto el pie. Esta a la temperatura ideal. Jo, quiero bañarme. Me siento pegajosa, hace demasiado calor. Chillo.
Alguien me ha pegado un susto por detras, agarrandome de la cintura y se quien es incluso antes de girarme de golpe.
-¡Harry! No hagas eso.
-Quejica. ¿Nos bañamos?
-Me gustaria, pero no tengo bañador.
-¿Quien lo necesita?
Sonrie de una manera que conozco muy bien y se empieza a desnudar. Se quita la camiseta, los pantalones y cuando creo que se va a quitar los boxers, parece pensarselo mejor y se mete en el agua hasta la cintura.
-¿Vienes o no?
Dudo. No es como si me viera en bikini, que total esta hecho para mojarse. Pero la ropa interior no esta diseñada para eso. Hago memoria para saber que conjunto llevo hoy, uno rojo creo. Si, sin duda el rojo. Tampoco es como si nunca me hubiera visto en ropa interior, sin embago no creo que nunca se haya fijado. El mar es tan tentador y tiene tan buena pinta. En fin.
-Si, ya voy.
Me quito la blusa bajo su atenta mirada y agradezco que haya oscuridad porque si sigue miranome de esa manera mi cara no sera roja, estara por encima del rojo. Me quito los pantalones y agradezco poder librarme medio minuto de su mirada. Entro en el agua e intento no pensar en que no es un bikini lo que llevo puesto. Al menos el sujetador es push up. El agua esta tal y como me imaginaba, a la temperatura perfecta.
Nos metemos a la vez en el agua y buceo para mojarme el pelo. Que felicidad. Ya no estoy pegajosa. Vuelvo a bucear y abro los ojos, lo unico que llego a ver bajo el agua es su cara y sus ojos verdes. Sonrie con los papos hinchados por el agua retenida y se le escapan burbujitas de la nariz. ¿Podria ser mas perfecto? Me rio cuando salgo a por aire y me agarra entre sus brazos.
-Eres mia -dice.
-Ni hablar.
Cuando salimos, nos estan esperando para volver a casa. Llegamos en cinco minutos escasos, como siempre, y nos repartimos entre una casa y otra. Nora, Liam, Harry y yo en nuestra casa; Blair, Zayn, Niall y Niki en la de ellos. Salto de alegria mentalmente cuando nos repartimos, porque eso quiere decir que se queda a dormir conmigo. Efectivamente, subo las escaleras dejando a los tortolitos en el sofa y Harry me sigue. Entro en la habitacion y el entra despues.
-¿Que haces? -pregunto, haciendome la loca.
Cierra la puerta y me mira haciendo que tiemble de arriba a abajo.
-Feliz cumpleaños -susurra.
Sonrio como una idiota y dejo que se me acerque para abrazarle con fuerza.
-He sido el primero, merezco una recompensa, ¿no?
-Bueno... ¿que es lo que quieres? -se perfectamente lo que quiere.
Prefiero que lo diga, que lo demuestre. Si no, no merece la pena. No me suelta, pero gruñe ligeramente y hace que nos caigamos los dos en la cama. Me rio, le conozco mas de lo que se cree.
Cuando despierto, estoy sola por segundo dia seguido. Bajo las escaleras mas contenta que todas las cosas. ¡No me puedo creer que ya tenga los 16 de verdad! Mas les vale a todos haberme preparado una sorpresa enorme.
Entro en la cocina y no veo nada fuera de lo comun. No mola. ¿Donde esta mi ramo de rosas, el desayuno en la cama, y toda la ropa que deberian haberme comprado?
Harry esta sentado en el sofa, asi que me acerco y me siento en su regazo. Acerco mi cara a la suya para recibir un beso de buenos dias pero me aparta. Le miro como si me hubiera insultado pero no me presta atencion asi que me vuelvo a la cama. Osea, ayer me da mi... ¿regalo? Si, vaya. Me da mi regalo y hoy pasa de mi. No mola nada de nada. Me meto en la cama, enciendo el mp3 y me vuelvo a quedar dormida.
Al rato a mi iPod se le acaba la bateria y me veo obligada a bajar. El barullo que se oye indica que por fin hay gente en casa. Efectivamente, Liam y Harry preparan los desayunos de todos mientras todos los demas juegan a la wii en la sala. Me deprimo y empiezo a preparar mi desayuno. Entonces reparan en mi presencia.
-¡Felicidades!
Me abrazan todos como por obligacion, sin mucho animo, incluso Harry.
-Lo siento -me susurra-, no me dejaban decirte nada a solas.
Me desabraza y Nora aparece con bolsas blancas. ¡Regalos! Me sientan en una de las sillas de la cocina y colocan un par de bolsas en la encimera. Se han acordado de mi, ni siquiera necesito un monton de regalos. Estoy que lloro de la emocion.
-¡Este primero! Es mio, de Harry y de Liam -dice Nora, mirandose significativamente con Harry. Oh dios mio, seguro que es algo sexual.
Intento quitar el papel con cuidado, pero termino arrancandolo de lo nerviosa que estoy. Oh dios mio. No es algo sexual, no se que es, pero reconozco el color. Es el verde mas feo que he visto nunca, el tipico verde que se venderia en una tienda cara pero chabacana. Es mas, podria adivinar hasta la tienda. Finge, finge.
-Oh...
-¿No te gusta? -pregunta Nora preocupada.
-Si, si, me gusta.
-¿Segura?
¿Como Harry ha podido tener que ver en la compra de algo tan feo? Si viste muy bien... Sonrio con algo que estoy segura que se parece mas a una cara de asco y todos suspiran aliviados. ¿Como son tan ingenuos? Me dan el segundo y este consigo abrirlo despacio del miedo que me da. En cuanto lo abro un poco veo que es de un color rosa chillon que me ciega. Dios mio, puede que este se libre si es un bikini. Nada mas se salva de este color. Pero no lo es.
-¡Un vestido!
-Este es de Blair.
-Y los chicos -recuerda ella.
Saco el vestido,de tubo, de palabra de honor y me dan ganas de llorar. Blair no se pondria esto, ¿que le hace pensar que yo lo haria? Con todo, sonrio y les doy un par de besos.
Detras de vestido, en el envoltorio, hay una chaleco. ¡Un chaleco! Quiero llorar. U n c h a l e c o. ¿Que persona que este bien de la cabeza le regalaria a otra un chaleco? Momento de actuar.
-Muchas gracias, sois los mejores del mundo mundial. Voy a guardarle en el armario, ¿vale? Que aqui va a coger polvo...
-¿Por que no te lo pruebas? -propone Liam y, dios sabe como, todos aceptan la idea.
-¿Que? ¿Ahora? Es muy pronto...
-¡Venga! No te cuesta nada.
No puedo creerme que este haciendo esto. Ni siquiera se como deberia ponerme este asqueroso vestido. Dios, soy como una morcilla, me siento aprisionada. No puedo mirarme al espejo sin que me duela la vista de lo rosa que es. Salgo intentando andar glamourosamente y cuando me ven, aplauden.
-¡Te queda genial! -chilla Blair.
Si, claro...
-Ponte ahi, anda.
Harry me apunta con una camara.
-Eh, ¿que haces?
-Es para Louis y Hannah, que estan en Mondello y te mandan muchos besos.
El flash me ciega sin darme tiempo a reaccionar. Quiero llorar, me pican los ojos.
Cuando me dejan en paz, subo a la habitacion y lo primero que hago es meter toda la ropa "nueva" al fondo del armario. Bien lejos de mi vista. Me tumbo en la cama y pienso como he llegado a esto. Solo quiero llorar. Por que alguien es tan cruel de hacer llorar a otra persona en su cumpleaños. Bajo durante medio segundo. Todos estan jugando a la wii. Que les den, que les den a todos. Cojo el sorbete de limon del congelador y vuelvo arriba.
Paso horas y horas en mi habitacion. Veo un par de capitulos de Gossip Girl, me como todo el sorbete de limon, intento ordenar mi armario sin exito y lanzo al jardin por la ventana la camiseta que Harry se ha dejado aqui esta mañana. Son casi las 6 de la tarde ya. No he comido porque me he levantado muy tarde. Agh. Idiotas todos. Me tumbo en la cama y me deprimo. Harry entra sin llamar a la puerta y se sienta a mi lado. En cuanto se sienta, me giro hacia el otro lado y le doy la espalda. Se pone de pie en la cama, pasa al lado hacia el que miro y se vuelve a sentar. Vuelvo a cambiar de lado y le vuelvo a dar la espalda. Me creo que va a volver a hacer lo mismo de antes cuando se tumba encima de mi y entonces me hace mirarle.
-¿Te encuentras mal?
-Sí. Nadie me quiere. Vete.
-No puedes estar triste, es tu cumpleaños.
-Es un día como cualquier otro.
-No lo es.
-Sí lo es.
-Que no.
-Déjame, Harry. Vete, no quiero jugar contigo.
Hace que me siente y me rodea con los brazos. No sé si me hace sentir mejor, peor, o como una niña pequeña.
-Bueno, pues, aunque estés triste, te he hecho más sorbete de limón. Pero tienes que venir conmigo a por él. Luego, te dejo deprimirte aquí.
Me lo pienso. Quiero más sorbete, además si bajo con él, lo más seguro es que luego se quede.
-Vale, pero rápido, ¿eh?
-Coger una cosa del congelador no cuesta nada, quejica.
Bajo las escaleras con él agarrado a mi cintura por detrás andando como un pato o como si fuera tonto, según se vea. Llegamos a la nevera con grandes esfuerzos y cuando abro el congelador oigo gritar a Nora.
-¿¡Qué!? -contesta Harry.
-¡Que vengas! ¡Necesito ayuda!
Me mira.
-Vamos un momento, no sé qué quiere.
-Ese no era el trato, Styles.
-Vale, em, no te voy a soltar y no voy a desobedecer a Nora.
-Pues ya me contarás.
Entonces da con la solución, me tapa los ojos con las manos y andamos hacia el jardín.
-¿Qué pasa, Nora? -pregunta, y yo oigo cuchicheos que me hacen pensar que estarán todos sentados en la piscina preguntándose porque la tonta de turno tiene los ojos tapados por Harry. Me río sola sólo de imaginarme sus caras. Me preparo para irnos cuando dejo de oír cuchicheos pero no empezamos a andar.
-¿Harry?
-Sigo aquí, tranquila.
Entonces destapa mis ojos y la luz de la tarde me golpea tan fuerte que por un momento me ciega.
-Felicidades preciosa -susurra Harry en mi oído.
Todos están alrededor de la piscina, en bañador y bikini y me miran con expectación. Sin embargo, lo primerísimo que hago es girarme y abrazar a Harry con toda la fuerza de la que soy capaz.
-¿Esto es el cumpleaños de verdad? -le pregunto.
-Sí. Siento lo de antes -se ríe-, siento que lo hayas pasado mal.
Me separo de él, le pego y me giro. ¡Una tarta! ¡UNA TARTA GIGANTE! Me acerco a ella. Es totalmente irreal. Es entera de chocolate, de un chocolate suave que ni siquiera parece comestible. Rompo un cacho y lo pruebo, ¡chocolate con avellanas! Miro el hueco que ha dejado la cobertura. Bizcocho de chocolate, esponjoso y con chocolate fundido por dentro. Creo que me voy a morir. Ando y lo rodeo y veo nata decorándolo con diminutas flores de azúcar.
-Muerte por chocolate -consigo decir.
-¡Felicidades Alai!
-¡HANNAH! ¡LOUIS!
Les abrazo, creía que no iban a estar aquí. Miro a los demás, y voy regalando abrazos. Esto ya es otra cosa, una celebración en toda regla. Nora ha sacado los farolillos de papel y todo el jardín está precioso, ha sacado las guirnaldas de luces y están colgadas rodeando la piscina. Estoy deseando que anochezca tan sólo para ver todo el conjunto de luces.
Entonces caigo que soy la única que no lleva bikini y me pregunto cómo he dejado escapar el detalle de que Harry llevaba bañador puesto. Me decido por el granate.
Pasamos la tarde hasta que anochece comiendo tarta y bañándome con Harry en la piscina. Me siento en parte culpable por hacerle más caso a él que a cualquier otro, pero pronto se me pasa. Estamos los dos sentados en el césped, tapándonos para secarnos con la misma toalla cuando Nora y Blair sacan un montón de bolsas de tiendas diferentes. Me entra el miedo, miro a Harry y él simplemente sonríe. No hay peligro. Empiezo con mi ritual de siempre para abrir los regalos: los saco todos sobre la mesa, bien envueltos, separo los grandes de los pequeños. Empiezo con los grandes y rasgo todo el papel en medio segundo, aunque alguno se me resiste. Pego chillidos y doy saltitos.
Miro lo primero que me llama la atención, unas cuñas de tiras de cuero marrón de unos doce centímetros. Pego un chillido cuando veo de dónde son: Bimba & Lola. Estoy por llorar mientras todos se ríen de mi reacción. Son la cosa más bonita que he visto, ¡hay otra cosa de Bimba & Lola! ¡UN BOLSO! Es de tipo maleta, con un asa corta arriba, una franja grande rosa en la parte de abajo y otra más delgada naranja en la parte de arriba, es el que quería. Justo. Cojo otra de las prendas que he dejado sobre los destrozos del papel de regalo, este es un vestido. Es de color rosa palo, con volantes y tirantes y al instante sé que está destinado a mis nuevas cuñas. Miro el que es de Louis y Hannah y lo primero que veo es un tanga de color fluorescente. Mi cara cambia de inmediato y ambos empiezan a reírse.
-Es broma, tranquila -interviene Hannah-. Este es de la colección privada de Louis.
Él le da un beso en la mejilla y yo cojo lo que estaba debajo. Es un conjunto, unos pantalones cortos como de vestir, no muy ajustados, de color melocotón y una camisa transparente como con encaje en la parte del pecho, haciendo escote. Estoy temblando, es todo precioso. Abro los pequeños, son dos pequeñas cajitas de joyería. Me tiemblan los dedos cuando abro el más grande. Saco el collar sujetándolo con las dos manos por el cierre. Es como étnico, con cuentas de color turquesa y un azul marino entre azul, morado y negro, y en el centro hay una especie de broche dorado con rayas y dibujos minúsculos en relieve. Es precioso.
-Eso es todo -dice Nora-. Espero que haya sido mejor que lo de antes.
-Ni me lo recuerdes -bromeo-. Sois los mejores amigos y mejor hermana que podría tener.
Estoy a punto de llorar asi que me callo. Todo es demasiado bonito: la tarta, el jardín, los regalos.
Blair pone música por los altavoces que tenemos en el jardín y empiezo a recoger mis regalos.
-Déjame eso a mí -susurra Harry.
Le dejo y al instante caigo que no puede ser tan buena persona. Entre Zayn y Louis me cogen en brazos y me tiran a la piscina. Está tan fría que tengo que chillar. Aparte de decirles que les mataré mientras duermen, claro. Salgo como puedo aunque todos intentan volver a tirarme y mojo por todo el morro el polo de Harry abrazándome a él. Se ríe con esa adorable risa suya pero no se queja, de cerca es mucho más guapo. Se ha puesto sus gafas aviator. Me enrrolla en una toalla y me coge como si fuera una princesa, después se sienta en el césped y me sienta entre sus piernas. Me abraza y me deja darle besitos por el cuello.
Es ya de noche cuando Nora por fin se atreve a poner una canción lenta. Baila con Liam y me doy cuenta de lo feliz que es mi hermana con él, tanto que tendré que hablar con Liam y decirle que puede morir si le hace algo que la ponga aunque sea un pelín triste. Harry baila con Louis pero me guiña el ojo cada vez que mi mirada se cruza con la suya. Zayn baila con Hannah y Niall con Blair. La música acaba y poco a poco todos recogen y entran en la casa. Harry se queda afuera y me ofrece la mano.
-No has bailado -me acusa.
-Es verdad.
Bailamos solos en el jardín, con mi vestido nuevo. No hay música, pero canta en mi oído, en voz tan baja que si no estuviéramos solos no le oiría. Me canta Isn't she lovely, la canción que sé que cantó en su audición en Factor X. No quiero separarme nunca de él. Odio estos momentos, cuando sé que terminará dejándome sola. Cierro los ojos y dejo que me dirija.
-¿Quieres que me quede? -asiento sin decir palabra y roza sus labios con los míos-. Sube arriba -ordena.
Subo las escaleras como en un sueño, y Nora se rie cuando me ve pasar dando saltitos por delante de la cocina. Me encierro en el baño rezando para que me de tiempo a lavarme los dientes. Me da tiempo. Me siento en la cama y la puerta de la habitación se abre, Harry asoma la cabeza.
-Cierra los ojos.
Obedezco y un olor a algo que sé que conozco pero no situo se cuela en la habitación. Medio abro un ojo pero me pilla y coloca una vez más su mano sobre mis ojos.
-No vale hacer trampas, preciosa.
-¿Qué es todo esto?
-Tu regalo.
Me deja abrir los ojos y le veo sosteniendo un ramo enorme de rosas en frente de mí.
-Oh dios mío...
Sonrie y lo deja en la mesilla. Me mira, de pie, sin moverse.
-Soy un romantico -dice.
Me levanto remoloneando y dejo que me abrace, rodeandome con sus brazos los hombros.
-Te has portado mucho conmigo hoy. Muchisimas gracias.
-Tengo otras cosas para ti.
-¿Qué? ¿En serio?
En algún lugar de mi mente me pregunto si no debería decirle que no hace falta que me regale nada, pero directamente se me olvida. Coge algo de su bolsillo y lo desliza en mi muñeca. Es una de las pulseras que lleva siempre, si no me equivoco, es la única que no se quita para nada. Sonrío.
-Gracias, gracias, gracias.
-Cuídala bien, ¿eh? -dice, y yo asiento, sonriendo una vez más como si fuera tonta.
Le agarro del cuello y juego con uno de sus rizos. Baja sus manos hasta mi cintura y mete las manos por debajo de mi camiseta. Se me pone la piel de gallina. Rozo sus labios con los mios y en un movimiento me pone contra la pared. Su cuerpo contra el mio, tan cerca que me clavo los huesos de la cadera en la pared. Me besa con ganas y me doy cuenta de que esta es la manera mas absolutamente perfecta de acabar el dia de mi cumpleaños. Sus manos bajan hasta mi culo y lo aprieta. No puedo evitar reirme.
-Salta -dice con voz ronca cuando separa su boca de la mia en una milesima de segundo.
Obedezco y me empuja contra la pared mientras sus brazos siguen sosteniendome en alto. Rodeo su cintura con mis piernas y le acerco mas a mi, todo lo que puedo. Se separa de mi y me mira, respirando entrecortadamente, muy fuerte. Mira mi boca.
-Esta noche eres mia -susurra.
