viernes, 30 de marzo de 2012

Capítulo 13 2/2 (Blair)


-Ahora estamos sólo nosotros -dice Nora riéndose, mientras Liam le besa sin parar.
Están los dos tirados en el sofá, Liam encima de Nora, y no para de darle besos sueltos una y otra vez: en los labios, las mejillas, la línea de la mandíbula, el mentón, el cuello; y ella no deja de reírse. Disfrutándolo sin duda. Sonrío, me encanta ver a Nora salirse de sus propios esquemas y hacer pequeñas locuras con Liam. Pegan sus labios y ella le agarra del cuello, para no dejarle escapar, luego se miran.
-Después de un día movidito quería quedarme así contigo -le contesta volviendo a besarle.
-¿Sabéis que existe algo precioso que se llama habitación donde hay una cama? algo perfecto para vosotros -les grito al intentar sentarme en el sofá.
-Si queréis adueñaros del sofá solo tenéis que decirlo, ya nos vamos. No hagáis nada malo -avisa Nora.
-No lo hagáis vosotros tampoco -contesto.
-Si cariño -me da un beso, y luego a Zayn otro.
-Hasta mañana, bro, hasta mañana preciosa
-Cuidado con lo que dices Zayn.
-Eso, cuidadito -le digo al oído. Todos nos reímos y cuando creen que no les vemos, Liam coge en brazos a Nora.
-WOW, me estás mal acostumbrando
- ¿Y no te gusta eso?
- Sabes que me encanta.
Miro a Zayn, es guapo con ganas, y me está mirando. Hora de decir algo inteligente. Enciende la tele. Son las dos de la mañana, no quiero ver la tele, quiero hacerle cosas malas. Vale, igual es mejor pasar de eso y pensar en alternativas.
-¿Te apetece ir a la piscina? -me mira sin expresión.
-¿Nora y Alai también tienen piscina con la playa a dos pasos?
Me río y me siento en su regazo.
-Sí, ¿te apetece? Si no quieres nada...
-No tengo bañador -dice.
-¿Cómo que no? Ayer te dejaste aquí uno.
Finalmente, consigo que acepte y me pongo mi bikini azul en dos segundos, sin ni siquiera mirarme en el espejo. Cuando termino, ya está afuera, con dos toallas. No me ha visto, mira el agua, ausente. Me pregunto si estará pensando en Gloria, me acerco por detrás y me abrazo a su cuello.
-Una libra por tus pensamientos -me mira, al bicho que se le ha colgado literalmente del cuello.
-En nada importante -dice, pero sé que miente.
-Como quieras -contesto, tampoco quiero agobiarle. Aunque sea ya demasiado tarde.
Bajo por la escalinata hasta dentro del agua y buceo un poco. El agua está congelada y por un momento me recuerda al día en el que conocimos a Harry y a Liam "hombre heroico" Payne. Me tomo mi tiempo y cuando saco la cabeza otra vez, sigue de pie afuera, mirándome.
-Me dan miedo las piscinas -dice cuando me acerco al bordillo.
-¿Qué? Te he visto en la playa mil veces.
-Estaban todos.
Salgo del agua y me acerco, me abraza ligeramente pero se niega a entrar en la piscina. Veo que medio sonríe y entonces me doy cuenta de que está bromeando. No sé cómo, pero, al final, le tiro a la piscina. Me tiro de cabeza después de caerse él y veo que en cuanto puede, sale del agua, coje una toalla y se va dentro de la casa. Le sigo todo lo rápido que puedo.
-No deberías haber hecho eso, no me gustan las piscinas, Blair, joder.
Habla más rápido de lo normal y no puede dejar de andar. No sé qué decir, me siento fatal y sé que no debería haber hecho eso. Y más después de que él me lo dijera.
-Zayn... yo... no quería...
-No pasa nada -dice sin dejarme terminar-. Sergio es un chico de mar, como tú. Igual es mejor que me vaya.
-¿Qué?
-Ya me has oído.
Si pudiera reaccionar, pararle, decir algo. Ni él sabe lo que dice, y me está volviendo loca. Me quedo mirándole, totalmente empapado y sin parar de moverse. Necesita fumar, lo sé. Empieza a subirme una horrible sensación por la boca del estómago que se va apoderando poco a poco de mí. Me invaden los nervios, ahora está claro para mí. Pensaba en Gloria y en cómo me he puesto antes, en lo celosa que soy y en lo 'bien' que he estado con Sergio, que se me ha acercado medio maldito segundo. Me tapo la cara con las palmas de las manos, de pie en medio del salón e intento pensar con calma, relajarme. Le veo dejarse caer y sentarse en el suelo, con los ojos cerrados y la cabeza apoyada en la parte de atrás del sofá. No me muevo.
-¿Pensabas en Gloria? -le pregunto, en voz baja.
Sonríe. Luego abre los ojos, me mira, se muerde el labio y niega. Sé que miente. Me siento en el suelo, a lo indio, pero no me acerco. Estoy cansada y no paro de revivir en mi mente una y otra vez el momento en el que Gloria se acerca a mi Zayn y bailan juntos. No dejo de llamarle "mi Zayn" en mi cabeza incluso ahora, cuando me he dado cuenta de que no es mío y que lo poco que podría tener de él estoy a punto de perderlo.
-No te estoy mintiendo.
Susurra como si temiera que sus palabras pudieran romperme en pedazos. No puedo mirarle a la cara, no quiero que piense en mí y en Sergio cuando yo soy incapaz de despertarme por la mañana sin pensar en él desde que le conocí. Sin embargo ahora a las tantas de las mañana, con su manía de vivir de noche, todo parece más relajado. Ha parado de moverse y no se ha ido, aunque cualquier movimiento podría hacerle huir. No sé si me mira pero yo no lo hago, no soy capaz de enfrentarme con él y no estamos sentados juntos, no nos tocamos, como si hubiera un abismo entre nosotros. Tan cerca y tan lejos. Me abrazo las rodillas y apoyo la cabeza en ellas, ojalá estuvieran todos aquí, nos harían arreglarlo. Le obligarían a quererme, bueno, me río de mi propio pensamiento, no podrían hacer eso. Pero de todas maneras, estarían Niall, Nora y los demás para hacerme sentirme mejor. O, al menos, no sentirme tan sola. De repente, noto que se mueve ligeramente, coge aire, parece quedarse a pensar y finalmente gatea hacia mí. Se sienta a mi lado, pero sigue sin tocarme.
-¿Te acuerdas del día que cocinamos juntos?
Claro, fue nuestro primer beso. Va listo si piensa que me olvidaría de ello, no puedo evitar sonreír y finalmente, le miro. Tiene la vista en algún punto increíblemente interesante del sofá.
-Sí.
-¿Y te acuerdas de que te dije que tú eras la única que no me molestaba? -suspiro y me mira de reojo, para ver mi expresión. Sigo sonriendo como una tonta.
-Sí.
-Las cosas no han cambiado, Blair.
-Me gusta cómo pronuncias mi nombre.
Se ríe y, por fin y después de lo que parecen años luz, me atrapa entre sus brazos. Me deshago a su lado, abrazándole y sintiéndome poco a poco, mejor. Al rato, se levanta y me tiende la mano, levantándome a mí también.
-Las princesas deberían irse a medianoche a dormir.
Es un pelota y le odio por ello, pero no puedo evitar derretirme cuando le oigo hablar. O derretirme cada vez que le veo. Voy subiendo las escaleras teniéndole detrás cuando le oigo cantar como para sí mismo.
-And it’s all because… Never get enough, she's the sweetest drug. Think of her every second...
Vuelvo a sonreír como si fuera tonta, le ha cambiado la letra a la canción y sabe que me hará sonreír.
Cuando llegamos a mi cuarto, me pongo mi camiseta preferida para dormir, la suya, y me envuelvo entre mantas.
-¿Te vas a quedar?
Por favor, por favor, por favor, por favor, por favor.
-Si me lo pides así...
Le miro, ya tenía planeado quedarse. Como siempre, se tumba sin taparse y me abraza, envuelta como estoy.
-¿Pensabas tú en Sergio?
-Como si pudiera pensar en algo que no seas tú.
-Idiota -dice sonriendo y me abraza más fuerte-. Duérmete, que es tarde.
Bostezo y caigo en lo realmente cansada que estoy. Cierro los ojos y pienso en Londres, en lo lejano que me parece, a kilómetros del caluroso Palermo, con sus calles abarrotadas de coches, sin playa, y con su inesperado tiempo. Y no sólo en Londres en sí, sino en mi vida sin Zayn. Por alguna extraña manera, no puedo verla sin él y me imagino su presencia en todos mis sitios preferidos y no sólo su presencia, también la del ruidoso Niall, los rizos de Harry, la tranquilidad de Liam y las bromas de Louis por todas partes.
-Blair, que te duermas.

Cuando despierto, ya no está conmigo y me invade el pánico. Cuando me despejo, la puerta se abre y me da un mini ataque al corazón hasta que veo el pelo rubio de Niall entrar con una taza de colacao y una tostada que se está comiendo él. Me mira y me ofrece la taza.
-¿Ése era mi desayuno? -pregunto señalando la tostada en su boca cuando se tumba de lado en mi cama, mirándome. Niega con la cabeza pero luego se ríe.
-He oído que ayer tuviste bronca con Malik -suelta, ya sin sonreír.
-Sí, bueno, más o menos -me encojo de hombros, aunque sea Niall no quiero hablar del tema.
-¿Pero ha dormido aquí, no? -dice, buscando pruebas. En efecto, sus cosas están sobre la repisa de la ventana.
-Sí. Discutimos porque le tiré a la piscina aunque me dijo que le daban miedo -me mira con espanto-. ¡Pensaba que me estaba mintiendo!
-Anda ya, Blair.
-Luego se enfadó, se volvió un poco loco y me dijo algo como que yo debería estar saliendo con Sergio y no con él.
Me doy cuenta del error que he cometido, Niall también, pero hace un gesto estúpido con la mano y continuo.
-Luego yo le pregunté si pensaba en Gloria cuando estaba conmigo.
-¡BLAIR!
-¿Qué? Era mi opinión... -pone los ojos en blanco-. Luego los dos nos tranquilizamos y ya nos llevamos bien otra vez.
-Sois los dos demasiado celosos. Cuando Zayn te vio hablando con Sergio, bueno, se puso como loco, ¿sabes? Y sé que tú también cuando Gloria se acercó, luego Carlotta se sentía bastante mal por ello, la verdad. No quería causar problemas.
-Dile a Carlotta que no tiene la culpa de nada.
-¿Sabes qué? -se sienta de un salto y me mira, emocionado, se acaba de acordar de algo.
-Sorpréndeme.
-Creo que Alai y Harry volvieron a acabar juntos anoche -pego un chillido incoherente y me aseguro de que la puerta esté cerrada.
-¿Por qué crees eso? ¡Habla, maldito! -se ríe.
-En la discoteca hubo un par de momentos que estuvieron muy, muy juntitos, aunque estaban Cinzia y Marco delante, creo que nadie se fijó. No sé, es mi opinión, además al final se quedaron los dos solos más tiempo que los demás.
-Increíble... ¿Y han dormido juntos?
-Eso creo, cuando he venido aquí, Harry estaba con Nora y Liam.
-Ah... Bueno, ¿qué tal tú con Carlotta?
Sonríe y ya me lo dice todo, con esa sonrisa de felicidad. Llaman a la puerta y los dos nos tiramos como locos en la cama para ver quién la abre. Es Zayn.
-¿Me tengo que enfadar por esto? -se ríe-. Nialler, nos vamos al paseo marítimo, a los recreativos y eso, ¿vienes? -el aludido le mira, se lo piensa y antes de levantarse me llena la cara de besos.
-Jo, con lo bien que estaba yo aquí con la más guapa de la casa -me guiña un ojo y él y Zayn empiezan a pegarse, de broma, claro.
-Pegaros afuera -me ignoran y les tiro un cojín. Los dos me miran y Niall sale.
-Yo que tú no tardaría mucho en bajar, no sé qué ha pasado pero Alai está encerrada en su habitación, con Nora, y Hannah vendrá en cuanto se despierte -me susurra al oído, me da un beso y se marcha, cerrando la puerta y apagando la luz.
No llego a dormirme cuando se marcha, a pesar de la oscuridad y el sueño que tengo así que me desperezo, entro a la ducha dos segundos y bajo las escaleras. Dejo la taza en la cocina y le abro la puerta a Hannah.
-Se han ido y ni siquiera me han despertado. Lou me ha dejado una nota diciéndome que viniera aquí que se iban los cinco a tener conversaciones de hombres. Así que aquí estoy -sonríe-. ¿Tenéis desayuno?
-Niall se ha comido el mío.
-Bueno, puedo aguantar, es casi la hora de comer.
Le cuento lo que me ha contado Niall, subimos arriba y entramos en la habitación de Alai. Alai está tumbada en la cama boca abajo, sin duda llorando, y Nora sentada a su lado, sin saber ya qué decir.

miércoles, 21 de marzo de 2012

Capítulo 13 1/2 (Alai)


Más fiesta para mí, pienso cuando Blair, Zayn, Liam y sobre todo Nora se niegan a venirse por ahí. Si no está Nora delante, puedo molestar a Harry y a su amiguita todo lo que quiera. En cuanto salimos de casa, rodeo la cintura de Marco con un brazo y él rodea mi cuello.
-¿Adónde vamos? -pregunto inocentemente.
-¡A KARMA! -gritan todos los amigos de Carlotta mientras ella se pone roja y mira a Niall, al que no parece importarle que sus amigos se comporten como idiotas.
Me trago mis palabras al llegar a Karma y mi opinión sobre la gente que allí veo. En fin, qué le voy a hacer.

Después de un buen rato bailando con todos y de que a Hannah le hayan dado dos ataques de risa tonta, me canso y creo que es buen momento de ir a pedir algo a la barra. Me escapo de entre los brazos de Marco, que ya ha intentado besarme, y me acerco al camarero sofocada. Se me han olvidado todos los cócteles que me gustaban en Italia. Mierda. Pruebo con algo básico.
-¡Vodka! -le chillo.
Parece entenderme porque desaparece dos segundos para traer consigo una botella de Absolut de brillantes letras azules. Está sirviéndome en una elegante copa la cantidad suficiente para permitirme olvidar que Harry baila demasiado pegado a Cinzia cuando una persona llega de pronto y se inclina hacia él para pedir lo mismo. Le miro.
-Dios mío, ¿no puedes dejar de seguirme medio minuto? -le pregunto.
Harry me ignora y le paga al camarero las dos consumiciones. Sin mirarme a los ojos, acerca su boca a mi oído.
-Ya sabes que preferiría acabar la noche contigo.
Me mira, sonríe para sí mismo y se va. Me bebo de un trago el vodka que me ha pagado y miro el vaso con curiosidad. Parece que va a ser una noche larga.
El camarero me tiende otra copa, esta vez un cubata normal y corriente, barato por la pinta que tiene. Le miro y señala a un chico al otro lado de la barra, Marco.
Vuelvo a bailar mientras noto ese agradable escalofrío que me indica que el vodka surte efecto. Abro los ojos y lo primero que veo es a Cinzia y me inunda la rabia hasta que veo a Louis bailando totalmente borracho y me uno a él.
-Mira, ¡es muy fácil! -dice-. Primero le das palmadas al perro -lo hace y yo le imito-, luego haces como si desenrroscaras una bombilla -le vuelvo a imitar- y ahora... ¡te vuelves loca! -mueve la cabeza de un lado a otro y se vuelve realmente loco, le imito y Hannah tiene un ataque de risa.
Todos acabamos imitando a Louis y bailando el Saturday night, incluso Harry y Cinzia y me lo estoy pasando realmente bien cuando veo a Marco hablando con Gloria. Me acerco y les veo hablar en un rapídisimo italiano del que sólo entiendo 'ella' una y otra vez.
-Ven -le digo cogiéndole de la mano-, me vas a invitar a una copa. Pero elijo yo.
No opone resistencia, tal y como me esperaba. Pido dos martinis y le ofrezco uno, mientras le miro.
-¿No vas a bailar ni un poquito conmigo? -dice.
-No sé bailar.
-Puedo enseñarte.
Quizá si tuvieras rizos, guapo.
-Bueno, por un baile no va a pasar nada, ¿no? -no puedo evitar coquetear con él, me lo pone demasiado fácil. Me acerco a él y pone una mano en mi cintura, sonriéndose-. Pero me vas a tener que contar que hablabas con Gloria.
-¿Estás celosa?
Suelto una risita mientras volvemos con los demás y me siento más segura al ver caras conocidas entre la gente. Bailamos juntos, separados, cambiando de pareja y moviéndonos al compás de un ritmo que no es el que suena por los altavoces. Bailo una especie de tango agarrándome a Hannah hasta que Louis me la quita, bailo con Niall y Carlotta, incluso con Sergio y Giacomo, que parecen mucho más simpáticos cuando no están Nora y Blair delante. Hago mucho el tonto, no puedo evitarlo, y no quito la vista de encima a Harry. Baila con Cinzia pero también sin ella, cosa que me hace feliz por momentos, ésta noche está especialmente guapo, más de lo habitual. Lleva una camisa de color granate y azul oscuro, unos vaqueros oscuros también y sus converse blancas bajas. Está increíble.
-PREPARATO PER IL PRIMO BLACKOUT DELLA NOTTE? IMPAZZIRE! -grita el DJ desde su cabina, y los italianos y yo nos volvemos como locos.
Carlotta, que está más cerca, les explica que van a hacer un 'apagón' de luces y que sólo habrá música y láseres durante unos diez minutos. Harry me mira e intento no sonreír. Nos juntamos todos más, hacemos una piña, y nos preparamos para chillar como locos. El DJ vacila un poco haciendo un par de simulacros apagando y encendiendo todas las luces haciendo que la gente chille sin parar.
-Go! -grita por el micrófono.
Las luces se apagan y todos chillamos en el segundo que todo se queda en silencio hasta que la música suena más alto que antes por todos los altavoces de la sala. Es un subidón enorme. En efecto, no se ve nada, los ojos no consiguen adaptarse a la poca luz; sin embargo, durante unos segundos, encienden todo y apagan todo como un intermitente.
Entonces es cuando veo a Harry, como a cámara lenta debido a las luces, acercarse hacia mí. Me agarra en el instante en el que alguien deja de jugar con las luces y vuelve la oscuridad, los chillos y la música a todo volumen. Paro de bailar y le agarro con fuerza el cuello, me pongo de puntillas y alcanzo la altura de su oído.
-Yo también preferiría acabar la noche contigo, Haz.
Sus manos suben desde mi cintura, por mi espalda, mis brazos, hasta mi cara, roza mis labios ligeramente y pega su frente en la mía. Suelta un suspiro y ya no me siento achispada, ni borracha, sólo siento sus manos rozándome.
-Estás borracha -dice riéndose, y yo me río también, disfrutando de su aliento en mi cara.
-¿Y tú no?
-No cuando te lo he dicho.
-Los borrachos no mienten.
Las luces vuelven y sin dejar pasar un instante, se aleja de mí, aunque posiblemente alguien nos haya visto. Intento recomponerme rápidamente del shock y disimular, porque tengo que parecer tonta. Creo que se me ha ido toda la borrachera de golpe. Vuelvo a empezar a bailar y le busco desesperadamente, gracias al cielo, no está con Cinzia, sino con Louis.

Lo que parecen horas más tarde, cuando ya me he bebido cuatro martinis, dos cubatas a cargo de Marco y otro vodka a cargo de Harry; es el segundo apagón. Pero esta vez me pilla sola. Me quedo totalmente quieta, no estoy cerca de la barra ni de ninguna pared. Y me tambaleo sola. Mierda, mierda. Una mano me toca el culo, me doy la vuelta con rapidez y pego a alguien, me mareo y estoy a punto de caerme cuando la persona me agarra con fuerza.
-No te puedo dejar sola, ¿eh?
-¿Tú me has sobado?
-¿Quién si no?
-Cualquiera.
-Ya, claro.
-Deja a Cinzia -le suelto acariciando su espalda. Se ríe.
-Estamos borrachos, mañana no pensarás igual. Y volverás a echarme de tu habitación a golpes -me siento culpable y bajo la cabeza.
-Pero yo quiero que te quedes.
-Convénceme.
Roza sus labios con los míos y cuando quiero que se acerque más, tiene más fuerza que yo y me besa en la mejilla. Las luces ya han vuelto, me mira y se vuelve a ir. Suspiro y le sigo, berreando en mi cabeza y preguntándome por qué no puede ser amable por una vez. Empieza a bailar con Cinzia y a sonreírle y yo me pongo celosa. Odio que se comporte así, pero a la vez me encanta. Está bien, él ha querido guerra. Bailo con todo el grupo y rápidamente Giacomo se me acerca y bailamos juntos. Nos reímos, hablamos, y hacemos el idiota. Él también ha bebido demás, tiene la pálida cara roja como un tomate y parece mareado pero con ganas de fiesta. Estamos agarrados y bailando agachados cuando Marco me agarra del brazo con fuerza y me hace girarme.
-¡Me haces daño! -le chillo, pero no parece oírme.
Entonces todo pasa muy rápido, noto la ira en los ojos de Marco, veo a Giacomo sentado en el suelo mirándonos sin entender nada, a Hannah mirarme con miedo, a Carlotta intentando que me suelte. Pero en lo único que me fijo es en Harry, que se le ha tensado la vena del cuello, y viene hacia mí, aunque Cinzia le ha intentado parar. Agarra a Marco del cuello de la camiseta y le empuja hacia atrás, haciendo que me suelte. Un tipo de seguridad intenta abrirse paso entre la multitud y la gente que tenemos alrededor ya ha hecho círculo y se han apartado.
-No la toques -le dice y entonces el segurata se acerca y se pone en medio, hablando con un fuerte acento italiano en un intento de inglés.
Agarro a Harry y consigo que me siga con dirección al baño. Cuando nos sentamos en un sillón que hay en la antesala de los baños, le miro con ojos llorosos y me abraza con fuerza.
-¿Quieres que le parta las piernas? No es un problema.
-Sólo quiero irme a casa.
-¡Estáis aquí! -aparece Hannah al rato, seguida de todos los demás excepto Gloria, Marco y Sergio-. Creo que es hora de que todos nos vayamos a casa, Carlotta y Cinzia quieren llevarse ya a Giacomo porque ha bebido demasiado.
Harry y yo miramos a la vez a Louis, que ha bebido lo mismo que Giacomo pero se tiene en pie solo. Me río ante el poder de Inglaterra frente a Italia y Harry me sigue.
-¿Nos vamos entonces? -dice Lou.
-Iros vosotros, voy a invitar a Alai a la última copa, para que se sienta mejor -dice Harry y todos le miramos sin entender nada. Él sólo mira a Louis, que se encoge de hombros, luego mira a Hannah y todos emprenden la marcha.
Cuando nos quedamos solos, insiste en invitarme a algo y me lleva de la cintura hasta la barra.
-¿Qué parte de 'sólo quiero irme a casa' no entiendes, Styles?
-Sigues teniendo que convencerme.
Pide una ronda de chupitos y nos ponemos a beber, y me gana por dos, cuando ya no puedo más. Nos dan ataques de risa y me lleva hacia la pista pero me quedo quieta y cruzo los brazos. Él me mira, baila a lo loco, se para y vuelve a mirarme.
-¿No bailas?
-No -intento ser seria pero me echo a reír y recorto la distancia que nos separa corriendo hacia él, que me agarra y por un momento me coge en brazos y da vueltas, haciendo que nos mareemos. Me agarro con fuerza a su cuello y me acerco a su oído.
-Tienes que quedarte conmigo porque sé dónde está el sirope que esconde Nora y podemos jugar con él.
Vuelve a elevarme por los aires y me hace mirarle.
-Vas a tener que convencerme más, pero merecerá la pena, te lo aseguro -me guiña un ojo.
Agarro su cara entre mis manos y le beso. Sin fuerza, simplemente un pequeño beso, un roce entre labios. Nada más.
-¿Eso es todo? -dice, dejándome por fin aterrizar en el suelo.
Me rodea con los brazos la cintura y me acerca todo lo posible a él, dejándome notar su estómago plano contra el mío. Y entonces me besa, deja de jugar conmigo, deja de marearme y aunque muy en el fondo de mí sé que mañana estaremos otra vez peleados, un sólo beso suyo merece la pena. Nos besamos como siempre, con ansia, con hambre de ti, jugando, tocando su lengua con la mía y guardándome su sabor para mí.
-Me has convencido -dice.
Salimos a la calle y me pone su blazer sobre los hombros, le dirijo yo de la mano, dando tumbos los dos, caminando en eses y besándonos en cada farola.
Llegamos a casa y cuando abro la puerta Harry empieza a morderme e intentar tirarme mientras contengo la risa.
-Shh, ¿quieres despertar a todo el mundo?
-¿Acaso importa? -dice mirándome.
No, la verdad es que no. Le tapo la boca con una mano y empieza a tocar con la punta de la lengua mi mano. Me limpio en su camiseta e intenta cogerme en brazos.
-¿¡Harry, quieres hacerlo ya?!
-Está bien, está bien, ya voy.
Abre la puerta con las escaleras dirección al cine, en la planta baja, y yo le sigo de cerca, aferrada a su mano. Cuando por fin toca el interruptor, miro un segundo la sala y caigo al instante dónde Nora ha guardado el sirope de fresa y chocolate. Me subo a los asientos del final de la sala pero no alcanzo el proyector.
-Harry, Harry -le llamo, y me mira, tumbado en la moqueta-. Necesito tu ayuda.
Se sube por mí y, por fin, da con el sirope. Se cae al suelo cuando intenta bajar despacio y me echo a reír.
-Pero no te rías de mí.
Sigo riéndome como una loca sentada en una de los asientos, sin poder parar. Harry coge mi muñeca y tira de mí hasta hacerme caer sobre él.
-No vale -digo.
Me calla dándome un pequeño beso y hacemos la croqueta el uno sobre el otro para llegar al centro de la sala, donde no hay sillones y el suelo está más acolchado. Le abandono sólo en el suelo y abre un bote de sirope. Chocolate, la resistencia es inútil. Me quito los tacones y los tiro al final de la sala, mientras me mira aún desde el suelo. Me acerco a la puerta, echo la llave y también la tiro a lo loco, la otra llave la tiene Nora y no la usará. Me giro, me sigue mirando y me enseña el bote de sirope. Me acerco a él, caminando despacio y me siento de rodillas a su lado, a la vez que se levanta ligeramente. Me besa con fuerza mientras me rodea con los brazos y me inclina encima de él. Toco el límite de su camiseta y luego por debajo, tocándole la piel, de abajo a arriba, y termina quitándosela. Le miro, miro el sirope y sonríe. Lo alcanzo y veo su cara cuando se lo echo por la piel del estómago. Me inclino hacia el sirope de chocolate y Harry suelta un pequeño suspiro cuando mi boca roza su piel. Al menos no es hielo, que no se queje. Despacio, a base de besos y pequeños lametones doy con todo el chocolate de su estómago.
Me hace sentarme encima de él, también sentado ya. Le toca, coge el sirope de fresa y lo derrama sobre mi cuello y noto cómo va bajando por mi hombro, está frío y me estremezco.
Le miro, tiene los ojos rojos y se nota que le encanta lo que está haciendo. Me vuelve a besar, manchándose su propio pecho de sirope de fresa y quedándonos los dos pegajosos, para luego ir besando mi mandíbula, mi cuello. Noto cómo va dejándome chupetones a la vez que me retira el sirope, no quiero que pare, sigue besando y lamiendo cada centímetro de mi piel que se va encontrando hasta terminar, aunque sigue sin parar. Le empujo hacia atrás para que me deje y se cae, dejándome otra vez encima de él. Lamo con gusto los restos de sirope de su pecho y voy a besarle cuando me encuentro con sus ojos. Me quedo mirándole y noto cómo sus manos firmes se cuelan por debajo de mi vestido y suben hasta mi cintura, para que me lo quite. Lo hago y me vuelve a mirar.
-¿Ves? -consigue decir, con voz ronca-. Merecía la pena que me convencieras.
Sonreímos y me acerca a él, para besarme con cuidado, con cariño por primera vez, acariciando mi pelo. Sí, todo merecía la pena.

Despierto y veo que abre los ojos a la vez que yo. Bosteza con los ojos aún entornados y sonríe.
-Buenos días.
-Hola -digo con tono dulce.
Como siempre, hemos acabado sin ropa. Su presencia flota por todo mi alrededor, sus manos en mi espalda y cintura desnudas, las mías en su pecho y sus labios en mi pelo.
-¿Me dejas irme ya o prefieres echarme?
Le miro y veo que habla en serio. Acaba de estropearme todo el momento.
-En realidad no pretendía hacer ninguna de las dos. Pero adelante, lárgate.
Me levanto y busco la llave, que le lanzo a la vez que se levanta y me mira confuso. Busco como loca toda mi ropa, cojo el vestido y los tacones.
-¡Lárgate!
Coje la llave despacio y la sostiene en el aire. Doy vueltas por toda la sala buscando mis cosas, cuando las tengo todas, Harry no se ha movido y sigue igual de confuso. Y desnudo.
-¿¡A qué esperas!?
Me acerco a él como un terremoto, le quito la llave y abro la puerta yo misma, subo las primeras escaleras, le tiro uno de mis tacones a la cabeza, que esquiva, cuando estoy a punto de llorar.
-Ya sabes dónde está la puerta -le chillo, histérica.
Subo las escaleras y veo a Liam y a Nora desayunando juntos en el sofá, con Nora debajo del brazo protector de Paynee. Se miran entre ellos y parecen comunicarse, los dos saben lo que ha pasado.
No digo nada y vuelvo a llorar, subiendo las escaleras de dos en dos hasta encerrarme con un portazo en mi habitación. Tiro todas mis cosas en el suelo y me dejo caer yo también. ¿Por qué es tan idiota? ¿Por qué siempre le creo? Las lágrimas están cargándose todo mi elaborado maquillaje y lo malo es que no es la primera vez. Sin dejar de llorar y de sorberme la nariz entro al baño y me lavo la cara. Me miro en el espejo, estoy llena de chupetones, restos pegajosos de sirope y algún mordisco que no dejarán que me olvide de lo que ha pasado. No quiero tener que esforzarme en ducharme, no tengo fuerzas. Me tiro en la cama y entierro la cara contra la almohada, llorando sin parar. No me puedo creer que siempre le crea tan fácilmente, no puedo echarle siempre la culpa al alcohol.

jueves, 8 de marzo de 2012

Capitulo 12 parte 2/2 (Nora)


Una vez preparado todo decidimos subir, al final nos ha costado mucho más de lo que pensábamos. Los chicos vendrán directamente con Carlotta y sus amigos. Subo a mi cuarto mientras pienso en qué puedo ponerme, algo que no sea muy formal, que sea sexy y que destaque. Abro mi armario, me siento y me quedo mirándolo, es jodidamente grande, está lleno de ropa (en su mayoría de vestidos) y es simplemente la ropa para el viaje. Después de un par de minutos me decanto por un vestido color crema sencillo y los zapatos más discretos y cómodos que encuentro entre mi selecto armario. Cuando estoy peleando con mi pelo oigo el timbre y un “ya voy” de una sofocada Alai. Dos minutos más tarde salgo de mi habitación con el pelo lleno de horquillas y unos nervios incontrolables.
Como de costumbre soy la última en llegar al salón donde ya están todos.
-Hola chica guapa- me dice Liam cuando voy a abrazarle
-Te echaba de menos- le susurro y me rio de mi comentario
-Yo también- contesta para mi sorpresa
-¿Comemos? Me estoy muriendo de hambre- dice Zayn a gritos
-Vale pero antes pongamos música, creo que nos animara- dice una chica morena con una sonrisa perfecta, una piel color canela y unos ojos grandes y risueños que miran interesados a Zayn.
Cuando me siento en la mesa siento como alguien me acaricia la nuca, durante un segundo noto como un dedo frio recorre mi nuca y acaricia mi pelo, al girarme veo como Harry se dirige a Cinzia, sonríe al verla, gira la cabeza y me mira todavía sonriendo. No entiendo por qué lo ha hecho, y no sé si quiero saberlo.
-¿Estás bien?- me pregunta Liam sentándose a mi lado
-Claro- le digo restándole importancia y volviendo a la realidad
No sé si lo que acaba de pasar ha sido producto de mi imaginación o ha sido verdadero pero me ha dejado una sensación extraña, rara, no me hacer ser yo.
La chica que antes se comía con los ojos a Zayn se acerca a Liam y le dice algo en el oído. Él pone mala cara, niega con la cabeza y la chica vuelve con los dos chicos que están todavía de pie en la otra esquina del comedor.
-¿Qué te ha dicho?- le digo interesada
-Nada- niega con la cabeza
-Liam, cuéntamelo - le digo y noto como mi voz alcanza un par de tonos más altos de lo normal
Zayn y Blair que están enfrente dejan de hablar y nos miran, me siento idiota, me siento una idiota celosa y lo peor de todo es que verdaderamente lo soy.
- Lo siento- digo antes de volver a cargarla.
Antes de que él diga algo o de que yo tenga la genial idea de cagarla un poco más, me levanto y me dirijo a la cocina. Noto como unos pasos me siguen.
-¿Pasa algo, Nora?- me pregunta Blair
-No, bueno sí, no sé me ha dado un ataque de estupidez
-Celos, se llaman celos, cielo
-Como prefieras llamarlos.-le digo- Se ha acercado con su vestido perfecto de Armani y su sonrisa de "esta noche caes", le ha susurrado en el oído yo que sé qué, ya lo has visto. No sé por un momento he sentido miedo, no es que no confíe en él simplemente no me gusta ella. Ya es bastante suplicio con que este en MI casa como para que coquetee con MI novio- le digo molesta y a punto de llorar
-¿Crees que Liam se va a fijar en ella?- niega con la cabeza- te tiene a ti, la chica perfecta
No le contesto, simplemente me giro e intento encontrar algo que me distraiga, que no me haga pensar.
-Hola hermanita- me dice Alai abrazándome- te estamos esperando para comer y yo que tú iba ya sino alguien se añudara de tu sitio, y de tu chico- coge un bol y regresa a la mesa riéndose
Espero un par de segundos y me dirijo yo también a la mesa donde ya todos están sentados. Como de costumbre todos están por parejas y el sitio contiguo a mi pareja, afortunadamente, sigue libre. Me siento junto a él y sonríe tímidamente al verme
-Ya pensaba que no iba a tener a nadie a mi lado- dice Niall que está sentando a mi izquierda.
-¿Y dejarte sólo con la comida? Ni hablar- le digo sonriendo
Niall y Harry son quienes hablan durante toda la comida mientras el resto escuchamos, reímos y aportamos algún que otro comentario. Alai no deja de coquetear con Marco, y a este no es que le moleste mucho. Blair y Zayn van a su aire, son independientes y se dan de comer mutuamente, como siempre. Liam no me mira, él simplemente come a mi lado, habla con Alai que está a su lado cuando esta le dice algo y mira a un punto fijo de su plato en silencio.
Terminamos de comer y decidimos jugar al Twister, Alai es demasiado bocazas y sólo se le ocurre nombrar el Twister a lo grande. Ella solita se las arregla para montarlo todo y después de cinco minutos y un ida y venida de muebles, estamos jugando al megatwister, el Twister clásico pero con cuatro tableros juntos y un par de botellas de vodka con limón, aunque más de uno se lo quiera beber solo.
Comienza Harry y yo aprovecho para llamar a Lou y a Hannah mientras hace girar la flecha.
-Mano izquierda roja, mi turno-dice Niall
-Pie derecho azul
Poco a poco cada uno vamos girando el rotatorio. Inconsciente o conscientemente hemos terminado por agruparnos en tablones. En el superior izquierdo están Harry, Cinzia, Alai y Marco, más peligro no puede tener ese grupo ya que están todos unidos con todos y van a por la siguiente ronda, Harry disfruta como nunca porque tiene sus pies enredados con los de Cinzia y sus brazos por encima de los de Alai que está rodeada por el cuerpo de Marco. En el contiguo están Niall y Carlotta solos, riéndose mientras Niall le roza el cuello a ella para que pierda el equilibrio. Abajo están Blair, Zayn, Sergio y la pierna de Gloria. Zayn está sobre Blair aunque esta tiene sobre su mano la pierna de Sergio. En el último estamos Liam, el resto del cuerpo de Gloria, Giacomo y yo. Y aunque Liam y yo estamos enredados y parece que a él no le molesta siento como la pierna de Giacomo roza mi abdomen y el cuerpo de Gloria está excesivamente pegado al de Liam.
Llaman al timbre.
-Voy yo- Niall se levanta y abre a unos sonrientes Louis y Hannah que se apuntan sin dudarlo al juego.
-¿Nadie se ha caído todavía?-dice Louis mientras hace girar la flecha
-Te estaba esperando,
-Sí yo también te he echado de menos, pequeño, ya sé que has venido esta mañana a molestarnos
-Sí, te he echado de menos, mano izquierda azul, aquí tienes uno a mi lado- Harry sonríe pervertidamente y Lou le hace a caso
-Tu turno, cielo- le dice a Hannah mientras le muerde el cuello a Harry
Hannah lanza, pie derecho amarillo, y vuelve a empezar Harry la última ronda, la más peligrosa y en la que todos caen. Ágilmente pone su mano derecha en el verde, lo que hace tambalearse a Alai y a Marco, haciendo que este caiga y abra la primera botella de la noche. Paulatinamente vamos cayendo y bebiendo todos, primero Marco, luego Cinzia, Giacomo, Zayn, Hannah, Carlotta, Niall, Louis, finalmente llega la ronda final, ronda en la que Harry consigue que Alai se caiga, aunque con trampas. Blair y yo conseguimos que caiga Gloria. Finalmente caen Blair y Sergio igual que lo hacemos Liam y yo. Harry termina por ganar y se adueña de lo poco que queda de la botella por lo que sacamos algunas más aunque seguimos con la misma mezcla.
-¿Bailamos?- Niall pone música y saca a bailar a Carlotta.
-Boo bear ¿bailas?- Harry se acerca a Lou y le rodea con los brazos
Blair y Zayn comienzan a bailar y a besarse sin pensarlo.
-¿Te apetece bailar?- una voz conocida se acerca por detrás
-Claro- sonrío y me doy la vuelta- siento lo de antes, es que... joo- quiero darle una explicación razonable pero no la encuentro, no una lo suficientemente buena
-No tienes por qué decir nada, yo también he sentido celos cuando he visto como se te acercaba- señala a Giacomo y yo me rio
- Ni siquiera me he dado cuenta- me rio- ha sido una comida incomoda
- Bueno pero ahora estamos aquí, bailando- sonríe- o al menos tú lo haces, lo mío es cantar
-No dudo de tus dotes como bailarín- le rodeo el cuello- pero sin duda prefiero al Liam cantante
Me besa y yo me olvido por un momento de Gloria, de sus cuchicheos y de como ahora nos debe estar mirando.
-Voy al baño- le digo después de llevar un rato bailando - ¿me esperas?
Asiente besándome en la mejilla
Me dirijo al baño pero alguien me detiene antes de que pueda entrar.
-Hola- me dice cortándome el paso
-Hola- sonrío nerviosa, necesito entrar al baño urgentemente
-Me he dado cuenta de algo y sé que yo puedo ser tu remedio- dice con un curioso acento
-¿Sí? luego me lo cuentas, ahora necesito entrar
-Me he dado cuenta de que tu novio no te da suficiente, no sé, puede que necesites a alguien más appassionato-se rie y me roza la mejilla con la mano
-Creo que te equivocas
-¿Tú crees? se leer las miradas y la tuya- coloca su otra mano en mi cintura- la tuya está gritándome
Quito su mano de mi cintura
-Venga Nora, sé que te gusto, lo he notado, Gloria entretendrá a tu novio mientras tú y yo- señala las escaleras
- Lo siento, yo no soy así, ahora si no te importa- le aparto de la puerta y cuando voy a entrar me agarra del brazo
-Te estaré esperando principessa- me susurra en el oido
Sonríe y vuelve al salón cantando algo
Entro en el baño y cierro la puerta con pestillo. Genial no tengo tiempo para gilipollas, es lo último que necesito, eso y zorras con radares robanovios. Comienzo a ponerme nerviosa, no sé por qué pero me dan unas ganas inmensas de echar a todos ellos de mi casa, de quedarme simplemente a solas con Liam.
Salgo del baño con una sonrisa forzada, vuelvo con Liam que está sentando en uno de los sofás
-¿Estás bien?- me pregunta
Niego con la cabeza pero sonrío. Me siento junto a él y me susurra
-¿Tiene algo que ver él?
Asiento, no me apetece hablar
- ¿Te ha hecho o dicho algo?
Niego. Me hace mirarle a la cara y me muerdo el labio.
-Cuéntamelo, Zayn ven
Zayn y Blair se acercan y se sientan frente a nosotros
-¿Qué pasa?- pregunta Blair- ¿vosotros tampoco soportáis a los italianos?
-Exacto
-¿Y si nos vamos?- propongo- prefiero que destrocen mi casa antes que tener que soportarlos
-Que se vayan ellos, es tu casa ¿no?- dice Zayn abrazando a Blair- ¿el chico ese no se entera o qué?
- Zayn, estoy aquí
- ¿Has visto como te mira?
-¿Has visto tú como te mira ella? ¡Ha intentado bailar contigo y besarte!
-¿Crees que me va a separar de ti?
- No sé, pero no me gusta nada como te mira
Me rio aunque pienso igual que ella, Gloria no deja de mirarnos, de comerse con los ojos a Zayn a Liam.
-No me gusta cómo te mira- le susurro a Liam
-Soy consciente
-¿Me vas a contar que te ha dicho?
-No quiero enfurecerte más
-¿Se te ha insinuado?
-Algo peor
-No soy celosa, lo sabes, bueno, quizá un poco pero quiero palabras textuales
-Yo te lo digo
-Zayn, no
-¿Tú quieres saber que le ha dicho a ella no? favor por favor, bro
- Está bien, me ha sugerido que me escapara de ti que no te darías cuenta y que nos fuésemos al jardín solos- niega con la cabeza y a mí me hierve la sangre
No digo nada, solo siento que me estoy poniendo muy roja.
-Te lo dije, Zayn
-A mi me ha dicho algo similar, solo que más asqueroso si puede, me ha dicho que no me das lo que necesito- digo en un ataque de ira
Liam se queda blanco por un momento, luego sonríe y un segundo después me pone encima suyo y comienza a besarme, me besa como hace cuando estamos solos, apasionada y peligrosamente.
-No tenias por qué hacerlo- le digo todavía encima suyo
-Pero yo quería- sonríe jodidamente sexy- ya creía que estos dos no estaban- se ríe y miramos los dos a Blair y a Zayn que también se besan
-Dejar un poco para el resto- dice Alai acercándose a nosotros sola
-¿Qué quieres, Alai?
-Se han terminado las botellas de vodka, vamos a salir un rato nosotros ¿queréis veniros?- sonríe- por cierto Sergio y Giacomo me han pedido vuestro número, espero que nos importe que se lo haya dado
-¡Alai!- decimos todos casi al unísono
- Era broma ¿creéis que no me entero de las cosas? les he dado uno pero no el vuestro- se ríe descarada- ellos están felices y vosotros no me matáis- se va bailando hasta el minibar y regresa con las manos llenas de botellas de cerveza- ¿queréis?
Se vuelve a ir bailando y yo agradezco tener una hermana tan genial como ella
Cuando son la una y media, Alai, Marco, Niall, Carlotta, Harry, Cinzia, Giacomo, Sergio, Gloria, Louis y Hannah deciden salir por la ciudad, dejándonos a nosotros, por fin, solos
- Esto ya es otra cosa- dice Zayn mordiéndole la oreja a Blair
-Ahora solo estamos nosotros- le digo riéndome a Liam
- Después de un día movidito quería quedarme así contigo- me dice besándome
- ¿Sabéis que existe algo precioso que se llama habitación donde hay una cama? algo perfecto para vosotros- grita Blair mientras Zayn comienza a masajearle los hombros
-Si queréis adueñaros del sofá solo tenéis que decirlo, ya nos vamos- le digo canturreando- no hagáis nada malo
-No lo hagáis vosotros tampoco
-Si cariño- le beso en la mejilla primero a ella y luego a Zayn
-Hasta mañana, bro, hasta mañana preciosa
-Cuidado con lo que dices Zayn
Ambos nos reímos y Liam me coge en brazos
-WOW, me estas mal acostumbrando
- ¿Y no te gusta eso?
- Sabes que me encanta- le digo mordiéndole el labio
Subimos como cada noche a mi cuarto y como ya es costumbre me deja sobre la cama.
- ¿Qué quieres hacer esta noche?
-Bueno había pensado en que un chico guapo me besara y durmiera conmigo pero desafortunadamente no he encontrado a nadie
-¿A no? vaya, que pena... -me dice tumbándose de medio lado
Me rio y le beso desesperadamente
- ¿Por qué no te has ido con ella? era increíblemente mas guapa y jodidamente más buena que yo
- Bueno supongo que por la misma razón por la que tú has ignorado a ese chico
-¿Tan fea te parecía?
Se ríe
-No era tú
Sonrío ante su comentario, Liam tiene el poder de hacerme sonreír, de hacerme sentir bien, a gusto, cómoda, segura…
Terminamos por quedarnos medio dormidos abrazados, hace un calor horrible pero es agradable el contacto de su piel, es agradable sentir sus labios rozar mi pelo mientras me quedo dormida en su pecho desnudo. Como de costumbre sus brazos descienden por mi cuerpo y una de sus manos termina en mi pierna.
-¿Tienes obsesión por mis piernas, cielo?- le pregunto medio dormida
-Por todo tu cuerpo- me dice jugando con mi pelo
-Ahora lo entiendo- me giro un poco para mirarle de frente- yo también la tengo por el tuyo
Sonríe y me besa en la frente, apoyo mi cabeza en su hombro y me mece hasta quedarnos ambos dormidos.
No sé qué hora es, debe ser bastante tarde porque todo está todo muy oscuro y Liam está completamente dormido. Me zafo como puedo de sus brazos y antes de salir de la habitación me tomo un par de minutos para observar a Liam y a su forma de dormir, nunca le había visto dormir y es simplemente perfecto. Suspiro ante mis pensamientos y me rio al pensar que nunca había estado tan enamorada antes, ni creo que lo vuelva a estar tanto.
Bajo las escaleras en silencio pero veo luz en la cocina, entro con la idea de quien está en la cocina es mi hermanita pero me equivoco totalmente. Cuando entro veo a Zayn con un tazón de leche y un par de galletas en la mano, está sentado en la mesa, tan solo lleva puesto unos llamativos calzoncillos de colores.
-Hola ¿no puedes dormir? yo tampoco
-¿Te pasa a menudo?
-Bueno hacía días que no me pasaba pero sí, normalmente
-Pues míratelo- le digo cuando me siento a su lado- yo también quiero un poco
-Coge- me dice ofreciéndome su cuchara
-Le haces feliz ¿sabes? nunca le había visto así de feliz- le digo mientras como mi primera cucharada
-A mi ella también- sonríe y sé que dice la verdad, lo demuestra con cada mirada- tú también a Paynee
- ¿Tú crees? Intento aportarle todo lo que él me aporta a mí pero es imposible
-¿Es muy dedicado?
-¿Eso es una pregunta o una afirmación?
-¿Tú qué crees? - me dice riéndose
-No te interesa, Malik
-Es mi amigo, me cuenta esas cosas, yo solo quiero saber tu opinión
-¿Te lo ha pedido él?
-No se atrevería- nos reímos los dos- ¿eres consciente de que has dado con mi tazón de leche?
Asiento sonriendo
- Es mi casa
-Era mi tazón
Nos volvemos a reír y estamos un par de segundos en silencio
-He pensado en algo- comienza a decirme en voz baja- pero no sé si será buena idea hacerlo.
-¿Qué pasa? Cuéntame
-Bueno, había pensado en hacerle algo especial a Blair
Suelto un gritito silencioso
-Pero no sé qué hacerle, tú eres su amiga, tú la conoces
- ¿En qué habías pensado?
-En pasar un día juntos, solos, en Trapani
-Es una buena idea ¿sabes? Le encantara
-¿Tú crees?
-Estoy segura –sonrío- creo que ya es hora de volver arriba, alguien puede despertarse y extrañarme.
-Sí, yo creo que también tendré que subir
-Avísame para la próxima, Malik
-No lo dudes, siempre es bueno tener compañía y más tenerte a ti
Sonrío y me levanto, cuando voy a salir alguien abre la puerta forzosamente y unas risitas invaden la entrada. Zayn y yo apagamos la luz de la cocina y nos escondemos tras la puerta
-Shhh ¿quieres despertar a todo el mundo?- consigue decir Alai en un intento de habla normal
-¿Acaso importa?- dice Harry entre risas
Zayn y yo nos miramos extrañados ¿Alai y Harry otra vez?
-Creo que me lo esperaba- me dice entre susurros
-Lo que hace el alcohol
- Es uno de las malas o buenas consecuencias de beber
- Ya, mañana vendrán las malas- me rio
Las voces y grititos terminan cuando Alai grita desesperada
- ¿¡Harry quieres hacerlo ya!?