En cuanto Nora y Alai desaparecen seguidas de Liam y Harry, me acerco a Niall y me siento detrás de él, abrazándole.
-Malik se va a poner celoso -me dice con una sonrisita.
-No me dejes mirarle, Niall. No quiero que juegue conmigo como ayer -admito. A oscuras siempre es más fácil admitir cosas.
-Blair, no seas tonta. Si no te gusta, lo puedo entender. Pero si lo que pasa es que tienes miedo a perderle, así ya lo estás haciendo -me susurra-. Además, te lo creas o no, lleva mirándote desde que ha venido.
Acaricia su mejilla contra la mía y suspiro. Está jugando en su móvil. Me gustaría que hablara más sobre Zayn pero se le ve tan concentrado e infantil jugando que soy incapaz de sacarle de su mundo. Apoyo la cara en su espalda y dejo mi mente vagar. Hasta que oigo a Liam decir mi nombre. La primera vez lo dice en voz tan bajo que creo que me lo he imaginado hasta que lo oigo una segunda vez.
-¿Blair? No pensaba que fueras tan celoso, Z. Niall es su mejor amigo en Italia. Sólo amigos y tú podrías haber evitado esto.
-¿Yo? -es Zayn-. No sé qué ha salido mal. El otro día estaba tan contenta y genial conmigo y ahora sólo tiene ojos para Niall.
Liam le mira de reojo, sonriente y Zayn intenta no sonreír, para finalmente hacerlo y pegarle un empujón cariñoso a su amigo, que le pasa un hombro por los brazos.
-Eres un celoso.
[...]
Me abrazo las rodillas al lado de una de las velas que Nora ha colocado a mi izquierda y me río al ver la cara de Alai cuando Harry se queda en calzoncillos. Parece ser que Nora no le ha contado la manía favorita del chico rizos.
Nora, Hannah, Alai, Harry, Louis y Niall juegan a las cartas mientras Liam está tumbado boca arriba en el suelo con su móvil. Juegan por parejas: Harry y Louis, Hannah y Niall y las hermanas Juzs juntas. Louis pone caras raras a las que Harry responde y ganan todo el rato. Increíble, sonrío.
Zayn se sienta a mi lado, coloca un mechón de pelo tras mi oreja y me besa con cuidado la mejilla.
-¿Pasa algo? -pregunta con aparente preocupación.
-Nada.
-Pues mírame al menos.
Tiene una mano en mi rodilla, quemándome con su contacto, y la cabeza inclinada, buscando mis ojos. Le miro, la poca luz le da un tono suave a su piel y provoca sombras alargadas bajo las pestañas. Sonrío.
-Mucho mejor -ahora sonreímos los dos a la vez-, ven aquí.
Abre los brazos y le abrazo, agarrándome a su cuello. Atrapa mi cintura y se echa para atrás, tumbándonos a los dos sobre la alfombra. Se ríe y me muerde la mejilla con cariño. Enredo mis piernas con las suyas y apoyo la cabeza en su pecho. Le oigo los latidos y la respiración, es la primera vez que oigo su corazón. Me tiene maravillada, un simple pum-pún rítmico pero soy incapaz de dejar de prestarle atención. Bombea rápidamente, al igual que el mío. Sonrío, cierro los ojos y dejo que Zayn juegue con mi pelo, me acaricie la cabeza o recorra con un dedo las líneas de mi cara.
-¿Y vosotros qué?
Zayn y yo levantamos la cabeza y miramos a la vez a Harry, en calzoncillos, mirándonos con una sonrisa que sólo se puede definir como sonrisa pervertida.
-¿Nosotros qué? -pregunta Zayn.
-¿Jugáis al strip póker? -dice Hannah.
-Yo no sé jugar al póker -digo, y todos se ríen.
-No hace falta que sepas jugar, sólo librarte. Si pierdes, te quitas una prenda o haces una prueba, según lo que hayas perdido, Harry dirá qué prenda y qué prueba, porque él se desnuda ya por voluntad propia.
-Vamos a hacerlo fácil, repartimos la cartas y la cosa es hacer escalera, pareja o tríos o conseguir todos los 7, por ejemplo. ¿Entiendes? -pregunta Hannah.
-Más o menos.
-Va a ser fácil -me tranquiliza Liam-, hoy jugamos por parejas.
Suspiro y asiento, ¿por qué no? Hay mantas, en cualquier caso podré taparme si me hacen desnudarme. Y la idea de ver a Zayn sin camiseta...
Harry coge una de las botellas que había en la mesa y cuando hacemos un círculo, la gira en el centro. Señala a Alai. Ella la coge y vuelve a hacerla girar. Señala a Niall, que sonríe a Alai con confianza y se sienta a su lado. La botella gira tres veces más y me coloca con Liam, a Zayn con Hannah y a Louis con Nora. Harry se dedica a repartirnos cartas y me da por pensar que no ha sido buena idea. Ni siquiera me gusta que me vean en bikini. Genial, más me vale ganar.
La partida empieza después de que Harry reparta. Está entusiasmado con la idea de que nos quedemos como él, en ropa interior. Me estoy poniendo nerviosa y Liam, sentado a mi lado, parece notarlo.
-Blair, tranquila. No es para tanto.
-Es fácil decirlo, tú haces deporte y estás bueno.
-¿Qué? -dice sonriendo.
Las cartas empiezan a ponerse sobre la mesa y a cambiarse por medio de Harry. Nora está tan nerviosa que se le han caído ya dos veces las cartas que Harry le ha dado al cambiar. Veo que a Niall le cambia la cara cuando Harry le reparte cartas, se miran entre los dos y Niall se ríe y se pasa la lengua ligeramente por el labio. Oh, no. Miro mis cartas, no tengo nada aprovechable. Rezo en silencio para que Liam tenga algo que valga la pena cuando, tal y como esperaba, Niall es el único que queda apostando. Harry nos hace a los demás enseñar las cartas. Tengo nada más que un trío, pero Liam tiene media escalera echa.
Pero Zayn y Hannah no corren la misma suerte. Ambos se quitan los zapatos.
Pasa un rato, aproximadamente y todos estamos en ropa interior. Todos se ríen de Liam y de mí que hemos vuelto a perder la última partida y Harry insiste en que nos quitemos la ropa interior, que no es para tanto, mientras le miro con odio y Liam niega con la cabeza y trata de cambiar de tema. Niall y Alai finalmente se han quedado también en ropa interior, a pesar de haber ganado, por solidaridad con los demás. Y mientras Louis y Zayn intentan quitarle los calzoncillos a Liam tumbándolo en el suelo, Nora tiene la idea del siglo.
-¿Qué tal si jugamos a otra cosa?
Alai se levanta y desaparece medio segundo en dirección a la oscuridad y vuelve con una botella de Limoncetto (licor de limón). Saca vasos de chupito mientras su hermana le echa la bronca y nos da a cada uno un vaso. Louis se ríe y aplaude.
-Yo voto por un 'yo prueba', nos lo inventamos Louis y yo una noche.
Hannah mira mal a Harry y este se ríe.
-La noche que ibas vestido de animadora, ¿no? -pregunta Louis y ambos se ríen.
Nos explican que consiste en jugar al yo nunca, pero el que no tenga que beberse un chupito, haga una prueba elegida por los que sí beban. Liam se niega, él no bebe; y Nora intenta coger la botella sin éxito, ya que Louis se la quita.
-Venga Nora -digo-, no va a pasar nada.
-Sí, sí que pasa. Alai y Harry son menores.
-En realidad, Zayn y Niall también lo son -dice Hannah.
-Pero a mí me dejáis porque soy un niño bueno y porque Zayn siempre controla.
A Nora sigue sin hacerle gracia, pero finalmente conseguimos que se calle.
-Bueno, allá vamos. Yo nunca... he querido matar a nadie de los que están aquí.
Bebo. Alai y Harry beben. Zayn bebe. Hannah bebe. Louis la mira sorprendido.
-Blair me pone de los nervios cuando niega lo evidente.
-Veamos, -empieza Niall- yo nunca he querido besar a alguien que está aquí ahora mismo.
Miro a Zayn, me guiña un ojo y los dos nos tomamos el chupito de un trago. Hannah y Louis hacen lo mismo y se abrazan con fuerza, mientras él le da un beso en la mejilla. Alai mira a Harry, que le reta con la mirada. Finalmente, ella quita los ojos de encima suyo y él se bebe su vaso. Nora se bebe su primer chupito y Niall empieza a reírse.
-Creo que hay dos personas que deberían haber bebido. Cuánto mentiroso...
Todas nuestras miradas se dirigen a Liam y a Alai, que se sonroja.
-Yo no bebo -dice Liam-, así que no cuenta. Además, ¿no habría que hacerle una prueba a Niall?
Harry mira a la víctima.
-Elige a una chica, Nialler -se queda pensando, mira a Harry y sonríe.
-Alai.
Harry se tensa y mira a una desconcertada a Alai que se ha bebido otro chupito sin que su hermana se dé cuenta. Se levanta y va hacia el minibar, seguido de Louis. Abren la neverita y al segundo y medio vuelven con un hielo en la mano.
-Túmbate boca arriba, Alai -ordena Louis y todos nos acercamos a ella, que obedece.
Harry se arrodilla al lado de su cuerpo, mirándola y coloca el cubito de hielo en la tripa de Alai. El estómago se le contrae por el frío y mira a Harry, que se muerde el labio. Todos podemos ver perfectamente que la más pequeña de todos nosotros tiene la piel de gallina e intenta no respirar demasiado fuerte para no sentir el frío.
-Tienes que quitarle el hielo con la boca. Tienes que tener las manos en la espalda, y no puedes tocarla.
Niall se ríe y mira a Harry.
-Lo vas a pasar tú peor que yo -le susurra mientras se agacha hacia el estómago de Alai, que se tensa. Intenta coger el hielo con la boca pero se le resbala en la pálida piel de la chica. Lo sigue intentando, pero parece que es incapaz de hacerlo. El cubito ha reducido considerablemente de tamaño cuando Harry se cansa.
-¿Tan difícil es?
-¿Quieres intentarlo, Styles?
Harry es incapaz de decir que no a un reto. Zayn corre como un pato hacia el minibar y trae dos hielos. Le miro y adivino lo que pretende hacer. Cojo mi camiseta del suelo y le seco el hielo derretido a Alai de la tripa.
-Lo siento -le susurro a la pobre, que está flipando.
Entre Zayn y Louis colocan los dos hielos en la piel de gallina de la hermana pequeña de Nora mientras Harry se pone de rodillas en frente de Niall, con el cuerpo de Alai en medio, como si fuera un reto. Me acerco a Nora.
-¿Qué tal?
-Mi hermana es un pedazo de carne -dice-, lo malo es que creo que le encanta.
Me alegra que Nora sonría tras decir eso, parece que está más relajada y dispuesta a divertirse. Creo que piensa que al menos así su hermana no bebe.
Hannah pone la mano entre Niall y Harry y cuenta hasta cinco para levantarla y darles la salida. Ambos se agachan y tratan de atrapar el hielo entre los dientes. Parece bastante más difícil de lo que parece, puesto que en los primeros minutos ninguno de los dos es capaz de conseguirlo. A Harry le tiemblan las manos en la espalda al contrario que Niall, que está más concentrado en conseguir el hielo que en no rozar la piel de Alai, al contrario que Harry. Alai ha levantado la cabeza y sonríe viendo como dos chicos se pelean en su estómago plano. Al final, cuando los cubitos casi están derretidos, el chico de los rizos, más rápido que el irlandés, atrapa el pequeño pedazo de hielo en su boca, presionando los labios contra la tripa de Alai y levanta la cabeza con un gesto de triunfo.
-Me está dando una hipotermia -se queja Alai, mientras se vuelve a secar con mi camiseta. Niall le da la suya con una sonrisa y ella se la pone. Como quien no quiere la cosa, Harry le da un pequeño abrazo, frotándole los brazos con sus manos para que entre en calor.
-Parece que ha subido la temperatura -dice Nora -, ¿sigue el juego? Está interesante.
Exactamente, 14 ′yo nunca′ después y 8 pruebas más tarde, casi todos creemos que ya hemos bebido demasiado y dejamos la tercera botello de Limoncetto a medias, cosa que Alai y Harry no pueden permitir. Nora sigue sonrojada después de que la presión de grupo haya hecho que Liam le quitara un punto de nata del cuello, aunque está mejor que antes. Cuando creíamos que se iba a desmayar. Me levanto de la alfombra, no hace frío ni calor pero la cabeza me da vueltas, así que me siento en el sofá. Zayn me sigue y me acoge entre sus brazos. Noto la piel desnuda de su torso pegándose a la mía y sonrío. Louis y Hannah se están quedando dormidos el uno sobre el otro en el sofá de la derecha.
Harry y Alai sigue jugando en el suelo, y no se quitan los ojos de encima. Ambos están bastante tocados por el alcohol y no deberían beber más, pero yo no soy quién para decírselo, y Nora acaba de desaparecer con dirección al jardín seguida de Liam. Veo de reojo que se les ha acabado la botella y dejo de preocuparme; hablan medio segundo en voz baja y Alai se tira literalmente al cuello de Harry. Le rodea el cuello con los brazos y ambos ruedan por el suelo. Observo como tienen las caras a escasos centímetros y los dos sonríen tan cerca que estoy segura de que se notan el aliento. Dios, se van a besar. Zayn me distrae, está acariciándome el cuello, me río. Cuando vuelvo la vista, veo que no se están besando, Harry tiene los labios fijos en el cuello de Alai. Niall se echa a reír y me uno a él, se están haciendo chupetones mutuamente. Esto será muy divertido mañana.
De repente, la puerta del jardín se abre y todos miramos a Liam entrar en calzoncillos.
-Hace fresquito afuerta -dice como excusa, y empieza a buscar su ropa.
-No la vas a encontrar -le avisa Niall.
-Posiblemente tampoco la encuentres mañana -dice Zayn con una sonrisa.
Liam les mira con odio y me mira a mí y después a Hannah.
-Por favor -suplica.
-Tienes mantas en el armario ése -le digo señalando a su derecha, me lo agradece y corre hacia afuera.
Harry coge de la mano a Alai y consigue que se tumbe en el sofá, prácticamente encima de Niall, que también se está quedando dormido. Harry se sienta también y ella aprovecha para ponerle las piernas encima y sacarle la lengua para picarle. Él empieza a hacerle cosquillas en las piernas. Son como niños pequeños. Si alguien mirara toda la escena desde fuera, parecería una orgía. Es decir, nadie se ha puesto nada de ropa aún, y parece lo más común.
Empujo despacio a Zayn para que se tumbe boca arriba en el sofá, y me tumbo boca abajo a su lado, apoyando el cuerpo encima de su pecho. Pasa uno de los brazos por encima de mis hombros y me estremezco cuando comienza a recorrer mi espalda con los dedos. Vuelvo a oírle el corazón, me relajo y cierro los ojos.
[...]
Caigo con suavidad en un colchón, mi cama. Estoy tan cansada que apenas puedo moverme y la cabeza me da vueltas. No quiero abrir los ojos, pero oigo a alguien marcharse. Intento defenderme de los brazos que me han abandonado y le agarro uno.
-No te vayas -le ruego.
-No son horas, duérmete.
Tiro de él.
-Quédate.
Me da un beso en la mano con la que le agarro y sonríe, intentando que le suelte. Me duele la mano al hacer fuerza, como si no hubiera comido nada en todo el día. Me siento en el borde de la cama y le abrazo, apoyando la cara en su estómago.
-Por favor.
Me acaricia la cabeza y vuelve a hacer que le suelte, como si yo fuera una niña mimada y él mi padre. Agacha la cabeza y me besa. Le agarro el cuello, para que el beso no se acabe nunca y no me deje dormir sola. Me echo hacia atrás y casi se cae encima mío. Se ríe, me meto bajo las sábanas mientras me mira con una sonrisa de pie al lado de la cama, abro el resto de las sábanas y le miro. No puede evitar dudar. Lo sé. Sonrío.
-Estás borracha.
-Y no llevo ropa.
Finalmente, me enrolla entre las sábanas y sus brazos y se tumba a mi lado, por encima de las sábanas, apretando mi espalda contra su pecho y hunde la nariz entre mi pelo. Aspira con fuerza y lo último que oigo es su suspiro.
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