jueves, 2 de febrero de 2012

Capítulo 11 (Blair) 1/2


Oigo a Zayn en el baño de la habitación, oigo el agua correr, a veces pararse. Y también oigo el sonido de los botes de gel y champú dos o tres veces. Pero sobre todo, veo el vapor escaparse de la rendija que ha dejado abierta de la puerta. Y más por encima de eso, le oigo cantar, primero Let me love you y luego lo termina mezclando con Chris Brown. Me pregunto si también bailará en la ducha como Chris lo hace en los escenarios. Me sonrojo sin que haya nadie delante y doy una vuelta en la cama mientras pienso qué hacer.
Saco el portátil de debajo de la cama y lo enciendo. Abro Skype, una amiga común con Nora lleva varios días intentando hablar conmigo. Me tumbo boca abajo y coloco el portátil delante de mi cara, no quiero saber ni qué aspecto tengo, cliqueo en el nombre de mi amiga. Al minuto, la vuelvo a tener frente a mí, recién levantada, desayunando y sonriéndome.
-¿Qué tal todo en Italia? Nora tiene criados, ¿verdad? ¿Verdad? ¡Tiene que tenerlos!
Ambas nos reímos y pasamos un buen rato hablando sobre cosas sin sentido y me cuenta las millones de cosas que han pasado durante nuestra ausencia. Parece ser que a nuestros amigos, en especial a los míos, les encanta montarse fiestas en casa, pero ni a los vecinos ni a los policías parece hacerles tanta gracia.
Está en medio de la narración de una de las últimas fiestas cuando un Zayn sin camiseta y aún mojado se tumba encima de mí, me agarra con un brazo alrededor de los hombros y el cuello y empieza a besarme y morderme el cuello y la mejilla. Mi amiga se queda muda al instante para sonreír pervertidamente.
-Bueno, cariño. Veo que estás muy ocupada. Ya me contarás otro día, ¿vale? Y si Nora está tan ocupada como tú, por favor, dejadme ir con vosotras allí.
Guiña un ojo y la conexión se cierra. Apago el ordenador, le cierro la tapa y me vuelvo a Zayn, que parece muy entretenido, con la mejilla apoyada en mi hombro, mirándome. Le miro.
-¿Te apetece desayunar? -dice.
-No quiero abandonar nunca esta cama.
-¿Bajamos los dos en tiempo récord y volvemos a la cama?
Dicho y hecho. Se levanta, me da la mano y, de la mano, bajamos las escaleras corriendo hasta la cocina. Entro sin pararme a pensar si habrá alguien. Nora está sentada encima de la encimera y Liam está besándole, ella le pellizca el trasero y él tiene sus manos por debajo de su camiseta.
-Oh -consigo decir antes de que Zayn entre detrás de mí, sin soltar mi mano y se eche a reír. Nuestros amigos se ponen rojos y se separan medio milímetro.
Evito mirarles, ahora entiendo a lo que se refiere Nora cuando dice que le incomoda que Zayn y yo demos muestras de cariño en público, y me dirijo a la nevera con Zayn detrás, sin soltarme la mano ni la cintura.
-Podéis seguir -dice, como si nada-, nosotros también lo hacemos.
Dios, qué vergüenza. Sólo quiero que Zayn se calle y nos vayamos otra vez a arriba. Coge el zumo, de naranja, muy italiano. Alcanzo dos vasos y volvemos a huir escaleras arriba. Nada más cerrar de nuevo la puerta, me quita los dos vasos de las manos, los pone encima de la mesa, y me tumba en la cama, quedándose encima de mí.
-¿Sabes que te has puesto muy nerviosa?
-Cállate.
Roza su nariz con la mía y sonríe.
-Encantador.
Cierro los ojos e intento no ponerme nerviosa, no me acostumbro a ver a Nora en actitud cariñosa con Liam y mucho menos en actitud... pasional. Noto el aliento caliente de Zayn por mi cara, en mis párpados, labios y mezclándose con el mío propio. Roza el límite de camiseta con un dedo tibio y sonrío. Abro los ojos y le veo pendiente de mis movimientos, con una sonrisa y los ojos brillantes. Se pasa la lengua por el labio y me da un beso en la tripa, como si fuera lo más normal del mundo. Se me pone la piel de gallina.

Cuando por fin nos juntamos todos de nuevo en la maravillosa sala de estar de Nora, Alai acaba de volver de la calle y trae una sorpresa para todos. Y cómo no, la anuncia gritando y tan rápido que sólo se le entienden palabras sueltas: feria, enorme, noche.
Cuando consigue calmarse, más o menos, nos explica que ha visto carteles por todo el barrio que anuncian que la feria se abre por fin esta noche a las afueras de Palermo, no muy lejos de nuestras casas, y que se quedará una semana. A Nora se le ilumina la cara, al igual que a Niall. Los demás nos miramos entre nosotros.
-¡Será divertido! ¡Os lo prometo! -dice Nora-. Cuando éramos pequeñas, siempre íbamos a la feria del principio de agosto. El último verano que vinimos todos de vacaciones aquí fue el primero que vimos la feria de noche, ¿te acuerdas?
Alai le mira y sonríe.
-Estaba todo precioso. Si no queréis ir, iremos nosotras.
El tono de Alai y Nora no deja duda de que se pasarán la semana llendo y viniendo de la feria. No me gustan demasiado las ferias, mucha luz, mucho olor a comida y de pequeña siempre terminaba poniéndome enferma.
-Pues yo voy también -dice Liam besando a Nora.
Niall se pone de acuerdo con Liam y todos terminan accediendo a ir menos Harry y yo. Aunque creo que ambos sabemos que terminaremos llendo.

Tras intentar comer una sopa hecha por Zayn y Louis, entre todos decidimos que el mejor plan para la tarde es pasarla en la playa, así que cuando los chicos están preparados, nos acompañan a casa para que nos preparemos nosotras también. Subo a mi cuarto seguida de Alai y miro mi armario. No sé cuál ponerme. Alai parece leerme la mente y mira mi armario también.
-El rojo -me ordena, y se va a su cuarto dando saltitos.
Le obedezco, me fío de su opinión más que de la mía. Me miro en el espejo cuando me lo pongo. Vaya, no está mal, aunque siempre me suelo poner el azul. Pero supongo que este es bonito, no recuerdo cuándo me lo he comprado. Me pongo un vestido y unas chanclas cualquiera, cojo el ipod y la toalla y bajo a la entrada. Todos están ya abajo, Alai me mira desesperada. Ya lleva puesto un precioso vestido blanco de vuelo ancho con un bolso de paja marrón claro con bordes marrones, a juego con sus sandalias de cáñamo. Como es habitual, está increíble incluso para ir simplemente a la playa.
-¿Te lo puedes creer? Antes Nora no tardaba nada en prepararse. No entiendo qué es lo que está haciendo ahí arriba, ¿no se irá a maquillar, verdad? Yo lo he hecho esta mañana y ni siquiera me he retocado en todo el día. Dios, mira que se lo he dicho y me ha contestado que ni hablar.
Pongo los ojos en blanco y me abrazo a Zayn para esperar.
A los dos minutos baja Nora en un diminuto bikini morado, y un pareo transparente en la cintura. Suspiro, está increíble y yo me siento una vaca. Miro a Zayn, afortunadamente, sigue abrazándome y demasiado ocupado en tocarme el pelo como para prestarle atención a la guapísima de mi mejor amiga. Harry suelta un silbido de aprobación.
-Vaya, Nora. Estás increíble.
Nora, que sólo estaba atenta a recogerse el pelo, le mira y su cara se tiñe de rojo.
-Oh... Gracias Harry.
Todos miramos a Liam, esperando que le diga algo a Harry por piropear a Nora así, pero parece que se ha colapsado. Niall suelta un risita.
-Te queda muy bien el morado, Nors.
Ella vuelve a sonreír, sonrojada.
-Gracias, corazón, ¿podemos irnos ya? Todo esto me está poniendo nerviosa.
Me separo de Zayn, me da la mano y se acerca a Liam, poniéndole una mano sobre el hombro.
-Tío, ¿estás bien?
Liam traga saliva, asiente y Zayn se ríe. Vamos caminando hacia la puerta, por donde todos los demás ya han salido. Oímos detrás de nosotros a Nora coger las llaves. Liam da uno o dos pasos hacia adelante.
-Nora...
Ella le mira, esperando a ver si sale de la casa o no.
-Esto... El bikini, el... el color... Estás... dios. Estás impresionante. En serio. No sé cómo... No sé qué decir.
Miro un poco hacia atrás, Nora tampoco sabe qué decir y mira al suelo. Seguro que está roja.
Zayn busca mi mirada y cuando la encuentra, los dos nos echamos a reír.
-Será mejor que vayamos a la playa. Creo que no queremos verles en plan pareja apasionada.
Le doy la razón y caminamos por la arena de la mano, en silencio.
Cuando llegamos, se tumba en la arena con Hannah, Louis y Harry y yo arrastro a Niall al agua.
Le echo una carrera hasta la orilla y cuando llegamos, me coge en brazos y se adentra hasta que el agua nos cubre hasta el cuello. Cuando me suelta, me tiro encima de él y los dos nos sumergimos en el agua, abro los ojos y le hago una aguadilla. Cuando sale, me coge en brazos y me mira con una sonrisa.
-Coge aire.
-No, ¡eh!
No me da tiempo y me sumerge en el agua, intento agarrarle y me sube a la superficie de nuevo.
-Te voy a matar.
Intento que me suelte y vuelve a meterme sin piedad bajo el agua.
Tras mil aguadillas y enfadarme tanto con Niall que tendrá que invitarme aun helado megagigante de avellana y caramelo, salimos del agua y veo el blanco perfecto. Zayn está tumbado boca abajo en su toalla y parece dormido al sol. Me acerco siguiendo a Niall y cuando Hannah me mira, pongo un dedo en la boca para que no diga nada y ella sonríe, intuyendo mis intenciones.
Me siento encima del culo de Malik y me agacho sobre sus hombros, con el pelo chorreando sobre su piel, y le muerdo el hombro.
Suelta una palabrota encantadora y levanta la cabeza para mirarme.
-¿Se puede saber qué haces?
Me escurro el pelo en su espalda y luego me tumbo todo lo larga que soy encima de él.
-He pensado que tenías calor, así que he decidido mojarte.
-Pero de qué vas.
Me vuelvo a sentar sobre su culo y toco la batería sobre su espalda, dispuesta a molestarle hasta que no se pueda dormir. Se harta y consigue darse la vuelta, dejándome sentada encima de su cintura, con una pierna mojada a cada lado de su cuerpo. Me mira. Vuelvo a escurrirme el pelo, esta vez sobre su cara y pecho. Me agarra las muñecas para que pare y me echo a reír. Se ríe conmigo y hacemos como si nos pegáramos hasta que consigo que me suelte, pierdo el equilibrio y me inclino sobre él. Pongo una mano a cada lado de su cara, y le beso. Me entretengo en besarle despacio, sin prisa, con cariño. Le muerdo y sonríe. Noto como apoya las manos en mis piernas aún mojadas por el mar y me acaricia, dándome escalofríos. Me muerde él a mí. Sus manos suben por mi cintura y me empujan al suelo, a su lado.
-Estate quietecita.
Vuelve a tumbarse boca abajo y hace como que me ignora. Miro a Hannah, que nos está mirando sonriente y abro la boca, haciéndome la indignada. Me levanto de la toalla y Zayn abre un ojo para mirarme, aún tumbado.
-Ya vendrás -le aviso-, ya vendrás.

Cenamos pasta y helado artesano en un local lleno de gente en el paseo marítimo cuando ya empieza a anochecer.
-Podríamos ir ahora a la feria -dice Hannah.
Oh, no. Alai chilla y abraza a Hannah, que se ríe.
-¿Pero sabéis dónde está?
Alai y Nora me miran como si fuera tonta y decido callarme, a Hannah cada vez le gusta más su propia idea y todos los demás parecen de acuerdo. Niall se relame sólo de pensar en la comida, y eso termina convenciendo también a Harry hasta que soy la única que tiene mala cara cuando nos ponemos en camino. Niall se pone a mi paso y pone su brazo sobre mis hombros, acercándome a él.
-No será tan, tan malo, Blair.
No le contesto.
-Eh, venga. Anímate -paso de él y le miro-. Ohh, pero Blair...
Me abraza con fuerza y se pasa el camino tratando de convencerme. Termina haciéndolo, su entusiasmo contagiaría a cualquiera. Nada más llegar, Louis se abraza a los dos y nos sonríe.
-Eh, Blair, ¿sabías que Niall es irlandés?
-Eres idiota -le contesta riéndose.
Me echo a reír y Alai nos conduce a todos a la montaña rusa. Entre ella y Nora consiguen sacar tickets en un intento de italiano olvidado y consiguen que Harry y yo estemos a punto de morir. Los dos blancos como la cera, esperamos comiendo cosas con chocolate mientras los demás gritan en las atracciones que nos dan miedo.
-¿Cómo van las cosas con Malik? -me pregunta, pillándome de sorpresa.
-Eh, bien, espero. A veces me da por pensar que, no sé, todo es como muy raro para ser real y eso. Pero ya sabes cómo es él, lo sabes mejor que yo -me río, intentando ocultar el ataque de sinceridad que me ha dado. Harry asiente.
-Me alegro, yo os veo muy bien. Siempre y cuando le hagas feliz, por mí está bien. Y por los chicos.
-Niall dice lo mismo -bajo la voz y vuelvo a subirla segundos después-. ¿Y tú y Alai?
-¿Alai?
-¿Pasasteis buena noche?
Intenta contestarme seriamente que no piense cosas raras pero finalmente termina sonriendo, evitando mirarme. Sonrío yo también, su cara me lo ha dicho todo.
Para cuando se cansan de montarse en todas las atracciones habidas y por haber he comido el chocolate suficiente hasta navidades. Cuando se acercan, Zayn apoya una mano en mi pierna, ya que estoy sentada, y se agacha a mi altura para darme un pequeño beso.
-Hueles a chocolate.
Le ignoro y veo cómo Alai se intenta hacer una coleta mientras Liam le hace cosquillas y Harry les riñe porque le ponen nervioso.
-¿No hay casa del terror, laberinto de los espejos o laberinto de esos aquí? -pregunto, distraída, con Zayn intentando besarme.
Nora sonríe, entusiasmada.
-Aquí al lado.
-¿A qué estamos esperando? -pregunta Louis.
Nos ponemos una vez más en camino mientras Niall se compra por fin una porción de pizza y Zayn, Harry y Louis van cerrando la marcha, cantando Forever Young en voz alta. Una de mis canciones favoritas, me agarro al brazo de Alai y trato de no cantar y sonreír a la vez como una idiota. No nos cuesta nada distinguir adónde Nora nos quiere llevar, son cuatro pisos y apenas hay fila. Nora vuelve a chulearse de su italiano pijo cuando nos consigue entradas.
Miro la hora en el reloj de muñeca de Niall, las 3 y cuarto de la mañana. La hora perfecta para pegarme un susto que no me deje dormir el resto de la noche. Miro por última vez el cielo completamente negro y plagado de estrellas y busco a Zayn para agarrarme a alguien.
No le encuentro y sigo a Harry, subimos escaleras, parece que nunca se acaban. Sigo totalmente perdida en la oscuridad. Extiendo los brazos hacia adelante, y toco a alguien.
-¡Ay, Blair! ¡A poco me sacas un ojo!
-Mierda, mierda, mierda. Lo siento, Liam.
-Blair, que te la ganas... -Nora siempre defendiendo a su noviecito.
¿Dónde está Alai? ¿Y Niall? Joder. Oigo las risas de Louis y Hannah detrás, sin dejarme parar. Delante de mí, una asustada Nora se ha parado, y Liam se ha quedado delante suyo, pero me hace gesto para que pase, que ellos se paran un momento. Sigo andando con el alma en vilo. Veo una especie de tumbas llenas de telerañas y noto que el pasillo cada vez es más estrecho. Paso al lado de un agujero de dónde sale una momia con los ojos brillantes. Grito.
Algo me agarra la cintura por detrás y grito más si cabe, empiezo a pegar golpes a mi alrededor como una histérica hasta que le oigo reír. Me giro y le miro directamente a los ojos.
-Voy. A. Matarte. Dalo. Por. Hecho.
Me sonríe y tal y como él sabía que iba a pasar, me concentro en su sonrisa, en su boca, y me olvido de que a poco me mata del susto.
-¡Ahhhhhhhhhhh! -me imita con voz aguda-. Mátame a besos, pequeña -cambia la voz y me sonríe.
Pongo los ojos en blanco y le ignoro, caminando hacia delante. Sé que me sigue porque le oigo reírse en voz baja cada vez que se acuerda de mi grito. Llegamos a una esquina, donde hay una cortina que hay que atravesar para poder seguir. Me paro y se da cuenta de que tengo más miedo del que parece.
-¿Paso yo delante?
Asiento con la cabeza y me doy cuenta de que estamos solos.
-¿Dónde están Hannah y Louis? ¿Y Liam y Nora?
Zayn, delante de mí, mira por encima de mi cabeza y se encoge de hombros.
-Habrán ido por otro lado.
Me pego a él en cuanto pronuncia la frase y cuando atraviesa la cortina negra, me agarro a su mano con fuerza. Le sigo y se me encoge el estómago. El sitio en el que hemos entrado es tan pequeño como un armario y no podemos estar sin notar la respiración del otro. Le miro, intenta aguantarse la risa.
-¿Qué es tan gracioso en esta situación, Malik?
-Estaba pensando en hacer cosas que están prohibidas en sitios públicos, pero no sé cómo quitarte la ropa en tan poco espacio.
Me sonrojo e intento imaginármelo. Me echo a reír, definitivamente no podría, sería imposible. Me mira, pone un mechón suelto detrás de mi oreja y sonríe.
-¿Ves? Me entiendes mejor que nadie.
Me acaricia la cara con una mano, y me besa. Apenas puedo moverme, y necesito tocar su piel. Vuelvo a imaginármelo intentando quitarme la camiseta en tan poco espacio y me echo a reír. Aparta su boca de la mía, me mira y se ríe él también.
-¿A que lo estás pensando? ¡Es gracioso!
Salimos del pequeño espacio y pasamos a un laberinto de espejos. Zayn va delante mío, sin poder evitar mirarse en todos sus reflejos, a la vez que intenta descubrir el camino para seguir. Pasa un rato y parece que no damos más que vueltas, todo lo que veo somos Zayn y yo en diferentes ángulos, más gordos, más altos...
-Me gusta este sitio, te veo muchas veces -le digo -. ¿Mi trasero es así de grande o es el espejo?
Se vuelve detrás de mí y pone las manos en mi culo. Acerca su boca a mi oído.
-Yo lo veo perfecto.
-Zayn, Zayn, Zayn, Zayn. No me provoques en sitios públicos, con lo de antes ya has dejado claras tus intenciones.
Me suelta y pone las manos en alto, junto con cara inocente. Me acerco a él, no puedo evitarlo, está irresistible. Dios, todo lo que dice, todo lo que hace, cada vez que me toca. Quiere volverme loca, lo sé, y a este paso lo va a conseguir. Le beso y noto como sonríe, se ha terminando saliendo con la suya. Como siempre, que es lo peor. Me doy por vencida y trato de salir de la sala.
Estoy a mi bola, caminando entre espejos, cuando empujo uno y aparece un tobogán ante mí. ¿En serio? ¿Un tobogán? Sonrío y miro detrás de mí, Zayn está mirándose en un espejo, arreglándose el pelo.
-Eh, por aquí, campeón.
Se da la vuelta, me mira y sonríe, avergonzado. Viene y me muerde la oreja, me retuerzo y me río.
-¿Un tobogán?
-Exacto.
-Madre mía -dice.
Me siento en la boca del tobogán y se sienta detrás de mí, abrazándome. Caemos. Todo se hace más oscuro, y aprieto las manos de Zayn contra mi estómago, sintiéndome más segura. Cuando llegamos a la salida, terminamos en una colchoneta y las luces de la noria nos golpean en la cara. Le miro, a pocos centímetros de mí, le suena el móvil y lo ignora. Me fijo en sus ojos, sus preciosos ojos, ahora más oscuros que de costumbre.
Estoy a punto de besarle cuando un chorro de agua helada nos cae por encima para que después el feriante aparezca por el hueco que termina por devolvernos a la realidad.
-Si stanno bloccando l'uscita. Devi andare via -dice, con media sonrisa, viendo nuestras piernas enredadas y cabezas mojadas.
Nos levantamos y rodeamos la atracción, buscando el sitio por donde entramos. Justo en el lado opuesto de donde hemos salido. Allí, sentados en el suelo, los tres mirando las luces de la noria con la boca abierta, están Niall, Alai y Harry, sentados en ese orden. Zayn y yo nos miramos. Me mira con esos ojos de: pequeña, tú y yo somos los más normales de aquí. Pero bueno, se les quiere igual. Y le añade una sonrisa de derretir Blair's. Esa que sabe que me encanta. Nos sentamos en el suelo, en frente de nuestros tres... amigos, uno al lado del otro. Nos miran y Alai se echa a reír de la verguenza.
-Probábamos a ver quién aguantaba más -miente.
Todos nos reímos de ella, y Harry cambia de tema. Nos cuenta que Niall ha conseguido el número de una chica preciosa, rubia de ojos azules. Le miro.
-¡Nialler! ¡Y no me lo cuentas!


Gracias por leernos :) si os gusta sólo puntuar o comentar xxx 

2 comentarios:

  1. Ay es que ya no se como deciros que me encanta cada capítulo, enserio tenéis la capacidad de dejarme con ganas de leer más... Liam y Zayn son tan cucos...ayyyy que me enamoro de la fic!!!! jajajaja <3

    ResponderEliminar
  2. Eres un amor de verdad :) gracias por leernos y me alegro mucho de que te gusteee,pronto el próximo

    ResponderEliminar