Capítulo 11 (Blair) 2/2

Niall está riendo, e intentando cambiar de tema cuando las carcajadas de Zayn nos interrumpen.
-Un mensaje de Louis -explica-, dice que tendremos que volver a dormir en casa de Nora, que él y Hannah han invadido la nuestra y no pretenden devolvernosla.
Harry asiente.
-Louis decía que a pesar de estar todo el día juntos y eso, hacía mucho que no estaban en plan pareja y la echaba de menos.
El silencio se instala entre nosotros hasta que Alai grita y se agarra la cabeza.
-Me he mareado -agacha la cabeza hacia el suelo y Harry pone su atención en ella. Acerca la mano con cuidado y le quita un mechón de pelo de la cara, colocándoselo detrás de la oreja. Se acerca a ella.
-¿Estás bien? ¿Te acompaño al baño? -pregunta.
Zayn y Niall disimulan su asombro mientras yo me quedo mirando a la parejita sin ningún disimulo. Observo cómo ella niega ligeramente con la cabeza mientras se va poniendo más pálida, Harry no se atreve a penas a tocarla pero sigue pendiente de ella. Intento disimular, dejarles espacio, y miro hacia atrás, siguen faltando Nora y Liam.
-Eh, Blair. Aquellos dos chicos te están mirando mucho, creo que van a acercarse.
Me pongo roja y sonrío.
-Que no se atrevan -dice Zayn.
Niall y yo reímos, hasta Harry ríe. En un arrebato, Zayn pasa su brazo por mis hombros, mira a los chicos, que siguen mirando en nuestra dirección y me besa largamente.
-Creo que voy a terminar llamando a esa chica.
Le oigo lejano, porque la boca de Zayn sigue sin querer soltarme. Me echo a reír y finalmente me deja, volviendo a mirar hacia los chicos, apoyo la cabeza en su hombro y veo una figura acercarse. Me echo a reír más alto y esta vez, hasta Alai se une en mis carcajadas.
Nora y Liam por fin salen de la atracción. Liam lleva en brazos a Nora y ella tiene pinta de disfrutarlo a pesar de estar muerta de miedo.
-He tenido que cuidarla mucho -dice cuando se acercan y, sin soltarla, consiguen sentarse en el suelo sin un accidente-. Se hace demasiado la valiente y se ha hecho daño en la rodilla. Se ha olvidado de que la oscuridad completa también le da miedo.
Nora esconde la cara contra el cuello de Liam y él le acaricia la espalda con cariño, sabe perfectamente lo avergonzada que está ella por no seguir con su personalidad de soy-una-chica-independiente.
-No te engañes, Liam, Nora sólo quería que la tuvieras entre tus bíceps -dice Harry y Alai se recuesta ligeramente contra él, riendo en voz baja. Nora les mira mal-. ¡Me lo ha dicho Alai!
-Chivato -susurra.
Zayn vuelve a repetir la noticia de Louis y Hannah y Liam asiente, él también se lo esperaba. Acompañamos a Alai al baño para que beba agua y se airee al andar y me quedo afuera con Niall.
-¿Vas a llamar a la chica esa?
-Era muy, muy guapa -admite-. Quiero llamarla ahora pero no sé si seguirá por aquí.
-Prueba -le animo.
Saca el móvil, se queda mirándolo y finalmente, busca un contacto y marca. Agarra mi mano y aprieta con fuerza, demostrándome sus nervios.
-¿Hola? ¿Carlotta? Sí, soy Niall. Sí, el rubio de ojos azules -aprieta por un segundo con fuerza mi mano y sonríe, haciendo que se le iluminen los ojos-. Estaba pensando si te apetece dar una vuelta conmigo y con unos amigos -cierra los ojos al esperar la respuesta, primero asiente serio y luego vuelve a sonreír con ganas-. Sí, claro, con tal de que vengas tú me da igual cuántos amigos te traigas.
Asiento, a los demás les dará igual, o más les vale.
-En la entrada, sí, una de mis amigas está en el baño, pero sí, 15 minutos y nos vemos. Un beso.
Cuelga, me abraza y salta, haciéndome volar. Me echo a reír. Siempre es increíble ver a Niall tan feliz.
En cuanto nos volvemos a juntar todos, doy una palmada, agarro del brazo a Niall y empiezo a caminar a grandes zancadas, rápidamente, hasta la entrada.
-Niall tiene una cita, ¡daros prisa!
En la entrada, hay un pequeño grupo de 5 o 6 personas esperándonos, Niall saluda con dos besos a una chica menuda, casi con apariencia de niña al lado de sus amigos, mucho más altos que ella. Es más bajita que él, con el pelo rubio claro, largo y liso recogido en una coleta y unos ojos enormes azules. A pesar de parecer una niña, está claro que no lo es, lleva un vestido corto color coral que destaca con su piel morena y muestra una sonrisa traviesa. Tras saludar a Niall, entrelazan los dedos y ella le presenta al resto del grupo.
Cuando ya estamos todos presentados, decidimos ir a la playa. Empiezo a tener sueño, a pesar de haberme pasado toda la mañana bajo las sábanas de mi cama con Zayn. Miro la hora en su móvil, las 5 y media. Apenas queda una media hora para que amanezca y estamos todos en la playa, sentados en la arena y haciendo el idiota. Nora y Liam están solos, a su bola, admirándose las pestañas. Estoy medio dormida entre los brazos de Zayn, en corro con los demás y de repente veo algo que no me gusta nada. Harry acaba de levantarse y se ha llevado de la mano a una chica, les veo caminar por la orilla de la playa. Busco con la mirada a Alai, aún no se ha dado cuenta y me empieza a entrar el pánico. La conozco, puede echarse a llorar o a volverse loca en medio segundo. O pasar de una cosa a otra en menos que eso.
Empiezo a hablar con ella como quien no quiere la cosa hasta que oímos una risa escandalosa y Alai gira su cabeza en dirección a la orilla. Lo ha visto, se va a volver loca, lo intuyo; se lo veo en la cara. Para mi sorpresa, vuelve a mirarme y sonríe.
-Eh, ¿os apetece un baño? El agua de madrugada siempre está mejor.
Los amigos de Carlotta están encantados viendo a Alai quitarse el vestido y la siguen como borregos al agua. Me levanto y les sigo yo también, Nora y Liam se apuntan. Alai está increíblemente distraida, haciendo el idiota con los amigos de Carlotta, en especial con uno, Marco, con el que tontea sin cansarse. Dejo de preocuparme por un posible ramalazo de ira de Alai y le hago una aguadilla a Nora, sacándola de entre los brazos de Liam. Mala idea, los dos se alían en mi contra y me agarran entre los dos para ahogarme, pero Zayn viene corriendo y se tira encima de Liam, haciendo que me suelte. Peleo con Nora y tenemos una idea genial. Se sube en los hombros de Liam y yo en los de Zayn y probamos a ver qué pareja aguanta más. Agarro los brazos de Nora e intento tirarla mientras Zayn agarra con fuerza mis muslos, sin parar de reír. Los cuatro reímos como niños y nos comportamos como críos.
-Eh, Zayn. Todos los amigos de Carlotta están más pendientes del culo de Blair que de tener en cuenta que tiene novio. Antes he oído que el alto iba a intentar besarla.
Nora y yo callamos ante lo que acaba de decir Liam, dejamos de intentar tirarnos. Nora pone cara de fastidio y me mira mal, para luego mirar mal a Liam. Intenta bajarse, pero él le agarra la piernas con fuerza para evitar que lo haga. No entiendo por qué dice eso, a qué viene eso ahora. Pero él sigue sonriendo y en cuanto pronuncia la frase, tiene el efecto que él quería: Zayn gira el cuerpo rápidamente para mirar mal a cualquiera que esté mirando en nuestra dirección. Se mueve tan rápido, o lo intenta, que caigo de frente al agua. Nora se echa a reír, Liam y ella nos han ganado. Pero no vale, Liam sabe perfectamente lo celoso que es Zayn. Suspiro y le hago, o intento hacer, una aguadilla a Zayn. Por hacerme perder.
Está a punto de besarme bajo el agua cuando oigo un chillo agudo que me pita en los oídos. Todos miramos en dirección de donde viene el sonido: la amiga de Harry está en el agua y Alai se marcha riéndose mientras Harry ayuda a la chica a salir del mar. Nora y yo salimos con la misma rapidez del agua para acercarnos a Alai.
-¿Qué se supone que has hecho? -pregunta Nora, agarrándola del brazo.
Alai se suelta con cara de orgullo.
-No he hecho nada, ella se lo ha buscado. Harry sólo quiere fastidiar, estará mejor sin él.
-Deja de comportarte como un cría, ¿quieres? Asume que sólo estás celosa y que te mata verle con otra. ¡No pasa nada! Pero así pierdes el tiempo.
Oh, oh. Nora no debería haber hecho eso. Harry se ha acercado, ha oído la última frase y mira a Alai sin entender nada. A ella se le llenan los ojos de lágrimas y se marcha corriendo hacia su casa. La amiga de Harry se acerca y le toca en el hombro, él se gira.
-Oye... creo que me voy a ir a casa. Me caéis todos muy bien -asegura- pero no quiero crearte problemas.
Él le dice un par de palabras al oído y luego mira a Nora con expresión cansada.
-Voy a acompañarla a casa, es lo mínimo que puedo hacer. Está sola con Carlotta y ella seguramente se vaya con Niall.
Asentimos despacio y se va. Miro a Nora, está nerviosa, aunque intente disimularlo. Liam, Zayn y Niall con Carlotta, están hablando de pie en corro, ya que son los únicos que quedan ya en la playa. Hablamos despacio, en voz baja, en susurros. El hecho de que Alai se haya ido corriendo, los amigos de Carlotta se hayan ido sin ella y que Harry se haya ido con una extraña nos ha dejado a Nora y a mí bastante descolocadas. Decidimos que es hora de ir a casa cuando Zayn me abraza y niega con la cabeza.
-Tú y yo nos quedamos un ratito -dice-, los demás que se vayan.
-Pero Alai... tenemos que hablar con ella.
-Blair, es MUY tarde. Deja de hacer de madre un ratito, déjame a mí cuidar de ti, ¿vale? No voy a secuestrarte.
-Podríamos huir juntos, así no te acusarían de secuestrarme.
Termina por convencerme cuando pone una hamaca grande mirando al horizonte, donde ya está clareando y acerca la única manta que los demás han dejado en la playa. Se tumba en la hamaca y me tumbo con él, apoyando la cabeza en su pecho y sus brazos rodeándome. Teniéndole tan cerca como me gusta, tanto que si miro hacia arriba nuestros labios se rozan sin necesidad de moverme más. Extiende la manta por encima de nosotros y besa mi cabeza.
Hablamos de un montón de cosas, vuelve a contarme sobre sus hermanas, su madre y todas sus tías, las echa de menos, se le hace raro que no haya mujeres trasteando a su alrededor. Me habla de su ascendencia y de su religión, también de Danny y Anthony, sobre todo de Danny. Me habla un montón de Danny, es su mejor amigo y le echa de menos. Me cuenta cómo entre todos le convencieron para presentarse a la audición, me explica que cantó Let me love you de Mario y por qué.
-Cuando volví a entrar al backstage, mi madre estaba llorando. Yo sólo la abracé, porque estaba haciendo todo eso por ella, ya sabes. Ella se molestó en hacer que madrugara para luego conducir 4 horas hasta Londres y poder presentarme a las audiciones -deja de hablar cuando intuyo que está a punto de empezar a temblarle la voz.
Suspira y yo también. Es maravilloso ver que tiene sentimientos, aunque no los demuestre nunca; me encanta el cariño con el que habla de su madre.
Hablamos de los dos, de él, de mí, mientras el sol se deja ver en el horizonte. Me habla de los chicos. Niall hace poco que ha dejado a su novia, Holly, y ha sido muy duro para él; pero Zayn se alegra de que lo haya superado y quiera estar con más chicas. Me confiesa que no ha tenido muchas relaciones largas, que no son lo suyo. Llegamos a un punto en el que no podemos contarnos más cosas. Nos quedamos en un precioso silencio, abrazándonos, mimándonos, con el sol dándonos los buenos días, y el cielo clareando entre el rosa y el amarillo.
-Creo que va siendo hora de ir a casa -dice cuando bostezo por decima vez y cierro los ojos.
Le doy la razón a pesar de querer que el mundo se me haga eterno a su lado, y empezamos a andar por la arena. Agarra sus dedos entre los míos y me besa el dorso de la mano.
-Los espacios entre mis dedos es donde los tuyos encajan perfectamente -comenta sin mirarme.
Sonrío como si fuera idiota y me acerca a él para besarme la cabeza. Me mira y se sonroja.
-Al principio creía que no encajaba en el grupo, con los chicos -confiesa poco antes de llegar a casa-, porque no hemos cantado aún juntos y no nos conocíamos de nada. Aún hoy lo pienso a veces, y seguimos sin haber cantado juntos. Pero falta un mes para la actuación en la casa de los jueces y esto tiene que funcionar.
Le miro, no puedo creer que esas palabras hayan salido de su boca.
-Tiene que funcionar -repite en voz baja.
Paso un brazo por su cuello y le atraigo hacia mí, atrapando sus labios contra los míos con fuerza.
-Yo no te he oído cantar, y me encantaría. En serio.
Me mira y se ríe, abriendo la puerta de la casa con mis llaves. Entramos cuando Liam y Nora bajan las escaleras. Parece que últimamente Nora no camina nunca y Liam ha dejado de llevar algo más que calzoncillos, en cuanto terminan las escaleras, Liam vuelve a cogerla en brazos y ella parece estar encantada.
-Así no se me va a curar la rodilla nunca -dice en voz baja.
-Mejor, así puedes depender siempre de mí.
Se ríen y Zayn y yo nos miramos. Entre nuestras actividades favoritas está, sin duda, espiar a las parejitas de la casa y Liam y Nora, o Noam, son la más divertida. Aunque pervertidos a ratos, no pueden ser más pastelosos, cosa que a Zayn y a mí no nos puede hacer más gracia. Les seguimos hasta la cocina, donde Liam deja a Nora en la encimera y empieza a coger cosas de comer.
-¿Pretendes engordarme? Siempre me das de comer -Nora se cruza de brazos y Liam vuelve hasta ella, para besarla con cuidado y hacer que terminen tumbados los dos encima de la encimera. Miro a Zayn y le hago señas.
-Ahí desayunamos todos, genial -sonríe y me fijo en que tiene una bonita línea de mandíbula. Suspiro.
Subimos las escaleras de dos en dos y me encierro en el baño de mi cuarto, me pongo el pijama en un tiempo récord, me hago un moño y vuelvo a salir para meterme entre las sábanas de mi cama.
-Ah, qué felicidad -digo mirando a Zayn, que está en la ventana, esperándome, supongo -. ¿No vas a venir?
Me tumbo y medio cierro los ojos, no aguanto más, y mi cama es demasiado cómoda. Sin embargo, soy incapaz de dormir o de estar quieta, me falta algo. Abro los ojos de nuevo, me falta él. Sigue en la ventana, apoyado, y baja la persiana con cuidado. Se gira y cuando ve que le observo, sonríe. Se quita la camiseta y se tumba a mi lado. Por primera vez, se acurruca debajo de las sábanas y me abraza. No le gusta dormir bajo sábanas a menos que haga mucho frío, pero qué más da. Para cuando quiera quitárselas de encima, yo ya estaré durmiendo con su olor, y prefiero tocar su piel. Me acurruco contra su pecho desnudo y me rodea con los brazos, apoyo la cabeza en el hueco de su cuello y me acaricia el pelo desde la nuca hasta la cintura. Intento disfrutar más de él, del contacto de su piel y la forma que tiene de recorrer la piel que me queda al aire con la yema de los dedos, haciendo que me estremezca. Empieza a susurrar una canción en exclusiva para mí, no consigo descifrar cuál es cuando me duermo profundamente, sintiendo su calor rodeándome, y escuchando su respiración.
Abro los ojos y, para mi sorpresa, Zayn aún sigue entre mis sábanas. Tiene un aspecto adorable con los ojos cerrados, la respiración pausada y soltando pequeños suspiros de vez en cuando. Saco la cabeza de entre las sábanas y busco a tientas mi móvil, pero no está. Busco el de Zayn, está en el suelo. Agh, no quiero levantarme. Finalmente, lo hago, con cuidado de no despertar al bello durmiente. Me río de mi propio chiste y secuestro su móvil. Sale guapísimo en su fondo de pantalla. Son las cuatro y media de la tarde y aún me parece demasiado pronto, sin embargo, tengo hambre. Me suenan las tripas.
Cierro la puerta detrás de mí con cuidado infinito y bajo las escaleras de dos en dos, intentando no caerme. A pesar de seguir teniendo sueño, no puedo evitar tener la energía por las nubes. Entro en el salón y todos están ya allí, cómo no, y con comida encima de la mesa. Me siento encima de Niall, que protesta pero me da un beso.
-¿Dónde está Zayn? -pregunta Liam.
-Sigue durmiendo -digo
-¿A qué hora volvisteis anoche? No os oímos llegar.
Tengo un trozo de napolitana de chocolate en la boca y estoy dándole un trago al vaso de Niall cuando me preguntan, no me dejan ni desayunar, me bombardean a preguntas.
-Mmm, creo que serían las seis y media o las siete. No sé. ¿Y tú?
Niall se pone rojo como un tomate y esconde la cara.
-Ha vuelto hace nada -dice Alai, desvelando el secreto y riéndose-. Y de Louis y Hannah seguimos sin saber nada.
-Genial... -digo sin prestarle mucha atención y viendo que en la mesa hay fresas con chocolate. Cojo el bol entero y vuelvo a levantarme.
Liam y Nora están jugando a darse de comer el uno al otro mientras Alai y Niall deciden encender la play y acabar con toda la comida que había en la mesa. Nora suelta una risita y me fijo en que Liam le ha hecho cosquillas por mancharle la nariz de chocolate. Como críos.
Estoy en la primera escalera cuando llaman al timbre.
-¡Yo voy! -grito.
Abro, y aparece Harry. Tiene la cara radiante y una sonrisa de orgullo que hacen que me ponga nerviosa al instante. Me da un besito y entra, como si estuviera en su casa. Me fijo sorprendida en que lleva la misma ropa que ayer, me fijo más y veo que hasta los mismos calzoncillos.
-¿No tienes casa? -bromeo acompañándole de vuelta al salón, con los demás.
Cuando entra, Alai se pone tensa y le mira. Se sienta en el sofá con toda la tranquilidad del mundo y yo me dirijo otra vez escaleras arriba. No oigo ni una voz, hasta que Harry suelta una risita.
-He dormido con la amiga de Carlotta, acabo de volver. He ido a casa pero no tenía llaves y nadie me ha abierto, así que he vuelto aquí.
Entro en mi habitación, no muy segura de lo que acabo de oír y dejo las fresas con chocolate en la mesilla. Zayn se ha tumbado boca abajo, con un brazo debajo de la almohada y el otro estirado, con una pierna estirada y la otra encogida. Me siento a su lado y le acaricio el hombro desnudo. Abre un ojo, me mira y se estira, a la vez que bosteza.
-Buenos días, dormilón.
-¿Qué hora es? -dice con voz ronca.
-Pronto, tenemos todo el día por delante.
Se sienta por fin, delante de mí y yo cojo una fresa del bol y la unto en chocolate. Me siento de rodillas delante de él, entre sus piernas, y entralaza sus manos en mi espalda, atándome a él.
-¿Quieres desayunar?
Me agacho hacia adelante con la fresa y el chocolate en la boca y me mira. Sonríe y me acerca más a él...