lunes, 14 de enero de 2013

Capítulo 5 Parte 2

 Liam 
 Abro los ojos y poco a poco mi mente va entrando en razón. Oigo su respiración a mi lado. Me empiezo a sentir eufórico. No me puedo creer que la tenga de vuelta. Ayer pasamos la noche juntos. Sigo sin creérmelo. Me giro para verle de frente y sonrío cuando gruñe en sueños. Siempre la veía dormir, ahora lo recuerdo. Le quito el pelo de la cara. Me pregunto qué pasará cuando lo primero que vea sea mi cara. Igual debería alejarme, no quiero presionarla. Lo más posible es que esté de resaca, ¿y si se arrepiente de haberse acostado conmigo? Yo no me arrepiento para nada. Pienso en su cuerpo desnudo y me entra un escalofrío. ¿Debería levantarme y hacer el desayuno? No quiero moverme. Nora se revuelve entre las sábanas y me da la espalda. Me gusta mucho su espalda, tal vez demasiado. Es suave y todo su cuerpo está al alcance de mi mano y está aquí y nos hemos acostado y, y... Igual no ha sido una buena idea. Intento arrepentirme, porque estaba borracha, había bebido, y yo no, yo no bebo y no sé.
Me río para mí mismo y le toco el pelo.
Pocos minutos después, empieza a abrir los ojos y yo cierro los míos, haciéndome el dormido.
-Te he visto -dice.
Abro los ojos y nos reímos.
Cuando las risas paran, nos miramos sin saber muy bien qué decir. Sigue cansada, se le ve. Me fijo en el lunar de su boca. Siempre me ha gustado. Llama más si cabe mi atención sobre sus labios. Su mirada recorre mi cara y no sé qué hacer. De un momento a otro, se estira bocarriba en la cama y suspira.
-Debería irme.
-¿No quieres desayunar?
-No hace falta.
Genial. Ya ha pasado a ser incómodo. Qué has hecho Liam.
-No quiero que te vayas a desfallecer por ahí.
-Tendrás que venir a salvarme.
Me callo. Está intentando ligar conmigo. No puede ser, ¡ni siquiera se ha vestido!
Se levanta y empieza a vestirse. La observo, ya que se va a ir sin que yo pueda hacer nada.
-Ya nos veremos -me sonríe y tiene el detalle de dejarme un beso en la mejilla.
-Claro, os llamaremos.

Nora 
 
La luz que se cuela por las ventanas me da en los ojos y hace que me despierte. Creía que las había bajado antes de irme. Mmm. Me duele demasiado la cabeza ¿por qué entra tanta luz? Abro despacio los ojos, ¿por qué huele tan bien? Veo como cierra sus ojos, ¿qué hago con él? Ésta no es mi habitación, es la de él, estoy en su cama, desnuda, con él.
-Te he visto- le digo.
Abre los ojos y nos reímos.
Cuando dejamos de hacerlo nos miramos. Creo que voy recordando las cosas, creo que ya sé por qué estoy aquí, o al menos creo saberlo.
Mira mis labios y medio sonríe. Me gusta su sonrisa, creo que es en la primera cosa que me fije de él al conocerle. Suspiro, no quiero seguir pensando. Le miro de nuevo dudando si quedarme y seguir durmiendo con él o irme de una vez. Debería irme, debería irme lo sé.
Me estiro en la cama y miro al techo, vuelvo a suspirar.
-Debería irme.- digo al fin.
-¿No quieres desayunar?
-No hace falta.- en realidad sí, sí quiero pero niego rápidamente.
Esto no es serio, es solo un juego, es solo un juego- pienso.
-No quiero que te vayas a desfallecer por ahí.
Lo dice demasiado dulce y sexy.
-Tendrás que venir a salvarme.
Se sonroja un poco y me río internamente. Decido levantarme y comienzo a vestirme, ¿ir con ropa de fiesta a las siete de la mañana es normal? Si es un domingo sí.
-Ya nos veremos - le digo sonriendo mientras me acerco a él.
Dudo si besarle en la boca o en la mejilla y opto por lo segundo, no quiero hacer esto más incómodo.
-Claro, os llamaremos.- dice incorporandose.
Termino de subirme el vestido, cojo mis zapatos y  le miro por última vez. Cuando salgo de la habitación decido mandarle un  un mensaje a Marcus.
"Necesito que vengas a por mi. Por favor x"
Rezo porque esté despierto o al menos le haya despertado, no quiero ir a casa, no quiero enfrentarme a todo esto, no con dolor de cabeza . Camino procurando hacer el menor ruido y cuando voy a abrir la puerta de casa de Liam aparece Andy y me sonríe.
-¿Tú por aquí de nuevo?- me pregunta.
Sonrío y huyo por la puerta antes de que pueda volver a preguntarme algo.
"Joder Nors, ¿dónde quieres que vaya? Tengo que levantarme e irme demasiado pronto de casa de una preciosidad desnuda, espero que puedas recompensarmelo."
"¡Te quiero! Te prometo que te lo recompenso, necesito que vengas..."
Pienso en donde quedar, no puedo hacerlo por aquí, no debo permanecer mucho tiempo.
"¿Vamos a desayunar? No desayunes allí ¿dónde siempre?"
"¿Dónde estás?"
"En una urbanización pija hahaha"
"¿Qué? Dame la dirección y voy, me estoy vistiendo"
Sonrío, le doy la dirección de la urbanización que está una manzana más abajo y camino hacia ella mientras pienso en anoche, en hoy y en cómo hubiese sido quedarme a desayunar a su lado ¿me traería el desayuno a la cama?Me río, debería haberme quedado y así desayunaríamos tortitas, nos ducharíamos juntos y quizá luego veríamos la tv o volveríamos a su cama, esta vez más conscientes.
Sacudo la cabeza y me siento estúpida, no hemos vuelto a eso, las cosas han cambiado, incluso mis sentimientos lo han hecho. Llego a mi destino y espero quince minutos más a Marcus que aparece en su mercedes gris.
-Buenos días- me saluda ojeroso pero guapo, como siempre.
-Te quiero- le doy un sonoro beso en la mejilla cuando entro en el coche.
-Hueles a tío.
-Y tú a tía.
-¿Con quién has estado?
-¿Me invitas a desayunar?- digo intentando cambiar de tema recordando que no tengo bolso, sólo un móvil apunto de terminarsele la batería.
-Pensaba que lo ibas a hacer tú.
-Ya claro- me río y pone el coche en marcha.
Hago que me cuente su noche pese a que intenta sacarme él también cosas pero me niego a decirle nada.
-¿Cómo van las cosas con Alfie?
-Como siempre ¿cómo deberían ir?- se altera.
Cambia su tono de voz en cuanto le nombro, no sé si me parece raro o adorable, o las dos cosas pero decido no volver a preguntarle de momento.
Aparca en la acera de en frente y antes de salir rebusca en el asiento de atrás.
-Deberías ponerte esto- me dice.
-¿Por qué tienes ropa de tía en la parte de atrás?
-Error, solo tú ropa.
Miro la camiseta y los vaqueros y me doy cuenta de que son míos y de que no los echaba de menos hasta ahora.
-¿Se los has dejado a alguien más?
-Nunca se me ocurriría ¿por quién me tomas?
Le miro mal y sonríe divertido.
-Te lo prometo- decido creerle y caigo en el detalle de que lleva ropa casual, no de ligar.
Una simple básica de dibujos y un vaquero oscuro.
-¿Tenías ropa tuya en el coche?
Asiente y se ríe.
-¿Por qué mía también?
-Porque soy tu salvador- me guiña el ojo y sale del coche.
Le imito y caminamos en silencio hasta el pequeño local. No sé en qué piensa él pero yo solo puedo pensar en Liam y en que él también es mi salvador, o al menos antes lo era. Suspiro y entramos, el local huele a café recién hecho y a tortitas. Se me despierta el hambre mañanero de dulce y miro a Marcus que babea por el plato de tostadas que lleva la camarera a la mesa cinco.
-Voy a cambiarme- le digo.
Asiente y voy hacia el baño. Es pequeño y de color mate, entro y cierro la puerta como puedo acostumbrada ya a que no tenga pestillo. Me cambio rápidamente y huelo la ropa. Detergente y mi olor. Al menos parece que la ha lavado. Me miro en el espejo y me peino como puedo, tengo el maquillaje un poco corrido y me agradezco internamente no haberme maquillado mucho ayer. Me quito tanto como soy capaz y salgo.
Se han llenado un par de mesas más y Marcus ya ha ocupado la nuestra de siempre, junto a la ventana del norte.
-He pedido café para los dos, zumo y tortitas para ti y tostadas para mi- sonríe.
-Te adoro- digo sentandome en frente.
-¿Ahora me vas a contar?
-¿Lo has hecho para que te lo cuente?- pregunto molesta.
-¿Cómo puedes pensar eso de mi, Nors?
Pongo los ojos en blanco pero comienzo a contarle todo.
Empiezo con la discoteca aunque tengo que retroceder y contarle también la noche anterior. Él escucha sin decir nada, solo asientiendo cuando siente que debe.
Mientras nos sirven el desayuno regreso a la discoteca, a que bailé con Harry, omito que me encontré a Hope porque sé que no le cae bien y paso a hablarle de Liam. Le cuento que bailamos, que cuando comencé a encontrarme mal me llevó a su casa y que allí nos acostamos.
Él engulle su comida y solo sonríe al escuchar esto último.
-Me lo esperaba- dice dándole un sorbo al café.
Le mantengo la mirada y alza las manos justificándose.
-¿Ahora qué piensas hacer?
-No lo sé- bebo lo que me queda de zumo y me tomo una pastilla.
-¿Quieres mi oponión?
Me encojo de de hombros.
-Se va mañana a Los Ángeles- puntualizo.
-¿Vuelve pronto?
Asiento.
-Espera hasta entonces- sonríe- te apuesto un desayuno a que él da el siguiente paso cuando vuelva.
-No le conoces-digo negando.
-No lo necesito. 



Ya sabeis si os gusta votad y comentad por favor, es importante para nosotras! 

10 comentarios:

  1. Amoooooooo esta novela seguilaa y nunk paress jajajaja pero pon capa masa seguidoss :D

    ResponderEliminar
  2. Yo tambien mi apuesto el desayuno heheh me encantaaa...espero que subas pronto :)

    ResponderEliminar
  3. Si el UNICO problemaa de este Cap fue que fue muy cortoo

    ResponderEliminar
  4. Haaa me encatooo, pero enems un peq problema... Quiero mass!!!!! No me dejes asii por favor, anoser de q quieras q muera!!
    Love u Aruu

    ResponderEliminar
  5. MAS MAS MAS MAS MAS MAS PLIS, ME ENCANTA ♥ seguir así!

    ResponderEliminar
  6. Me encantaaaaaaaaaa!!! Por favor sube yaaaa! Lo necesitoo!!

    ResponderEliminar
  7. Porque la demoraa para el otro jajajajjaa necesitoo masssss!!!!

    ResponderEliminar
  8. sube nuevo capituloo!!

    ResponderEliminar
  9. Hola, he creado este blog
    http://dreamscometrue-novels.blogspot.com.es/2013/01/donde-el-sueno-nos-lleve-el-tiempo-pasa.html
    Espero que no os importe

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Para nada! Y de parte de las dos, muchísimas gracias dhfasgfuiaysgdf
      Esto significa mucho para nosotras, de verdad:)

      Eliminar