jueves, 20 de diciembre de 2012

Capitulo 2 (Blair)


Cuando abro los ojos, todo lo que veo es gris. Tardo un par de minutos en recordar dónde estoy, por qué y con quién. La cabeza me duele horrores. Conozco demasiado bien esta sensación, resaca. Me pasa a menudo desde que salgo con esta panda de idiotas. Me incorporo y veo una maraña de cuerpos en una tienda de campaña que no entiendo cómo ha dado cabida para todos. Sam, Caspar, Jack y Louis están tumbados unos encima de otros y Sam tiene una pierna encima de mi mientras que yo estaba tumbada encima de Louis. Esto parece una orgía. Me río y compruebo que estoy ronca. Genial. Me abro paso hasta afuera y veo a Alai durmiendo en la hierba. Bajo la cremallera de la otra tienda de campaña, mas pequeña y veo a Nora acurrucada con Marcus, Alfie y Finn. Me pregunto como consiguieron que Alai durmiera fuera. Vuelvo a cerrar la cremallera y oigo voces en mi tienda.
-Buenos días, bellos durmientes. Que poco aguante tenéis.
-Cállate, zorra.
-Me amas, Jack Harries.
-Te gustaría.
Caspar se estira y hace un bostezo completamente falso poniendo diferentes caras y Louis suelta una carcajada mientras se incorpora y frota los ojos.
-¿Que hora es? -pregunta.
Nos encogemos de hombros y Jack saca su móvil.
- Las once. No hemos dormido nada, ¿a que hora nos echamos ayer? ¿Había amanecido?
Salen de la tienda los tres subiendo la voz y tengo que sisear todo el rato para que no despierten a Sam. Entro en la tienda otra vez e intento localizar mi bolsa, ahí esta, en la esquina. Me acerco con cuidado y saco el antiresaca definitivo, antiácidos. Me quedo mirando medio segundo al único que sigue dormido. No lleva camiseta y puedo ver perfectamente sus tatuajes, las dos rosas y el C'est la vie tatuado a lo largo del pecho. Tiene la boca abierta y duerme plácidamente todo estirado encima de los sacos de dormir. Es adorable, salgo con cuidado y me da una patada en el tobillo. Le miro, sonríe medio dormido y me guiña un ojo para ponerse de lado y seguir durmiendo.
Me siento entre Louis y Jack, que beben algo que parece y huele como café de termo. Me dan una taza, esta caliente pero sabe asqueroso, entre café horrible y metal. Estoy por cogerme una cerveza pero mezclarla con el antiácido no creo que sea buena idea. Me tomo una de las pastillas y las ofrezco.
-¿Para la resaca? -pregunta Louis con esa sonrisa tan suya.
-Ajam.
-¿Quien es la floja ahora, eh?
Le saco la lengua y Nora sale de la tienda. Murmura un "buenos días" entre dientes y me pregunto si habrá dormido bien con Marcus, acurrucadita a su lado. Echando de menos a su Sam, me refiero, claro. Se sienta al lado de Caspar y empiezan a murmurarse cosas al oído en cuanto ella prueba el café. Jack y yo nos miramos y levanta las cejas. Si, yo pienso igual. Finn y Alfie salen minutos mas tarde a la vez que Sam, que me abraza desde arriba. Me acurruco en mi chaqueta y entrecierro los ojos cuando el frío matinal de Reino Unido me pega en la cara.
-Bueno, ¿que plan hoy?
-Déjame desayunar, ser persona y luego hablamos -me contesta Alfie y se ríe con esa risa tan suya.
Finn se sienta encima de Jack y yo termino sentándome encima de Sam a falta de sillas cuando Marcus sale triunfal de la tienda y se estira varias veces.
-He dormido como dios -declara.
-Claro, has estado toda la noche encima mio y seguro que encima de Nora también -se queja Finn.
Todos nos reímos y Marcus le revuelve el pelo mientras coge una cerveza. Le miramos mal y se encoge de hombros.
-Vamos a dar una vuelta, a ver que hay y eso -Caspar se sube la capucha y el y Nora echan a andar hacia los puestos.
Comparto el asqueroso café con Sam, pero me deja el ultimo sorbito, que me termina de despertar.
-¿Creeis que Caspar y Nors...?-pregunta Alfie, dejando la frase en el aire, pero yo niego con la cabeza.
-Nora está con Sam. Y Caspar vive en Sudáfrica.
Sam apoya su cara en mi espalda, cierra los ojos y me distraigo de la conversación mientras los demás discuten si Caspar y Nora acabarán liados y si Nora dejará a Sam o simplemente no se lo dirá. Pero Nora no es así, por más que Caspar si. Además, yo la veo más con Marcus.
-Sigue durmiendo -murmura Sam y miro hacia el suelo. Mierda, Alai.
Me levanto y me acerco a ella.
-Eh, eh. Bueeenos diiiiiiaaas pajariiiiitooo -canturreo y Alai me da un puñetazo-. ¡Joder! ¿¡Eres idiota!?
Vuelvo con Sam y Alai se digna a incorporarse y sentarse en el suelo. Tiene pelos de loca y hierba en el pelo. El rimel corrido y moretones. Una noche de fiesta en toda regla.
-¿No sabéis despertarme? -dice, con voz ronca y Louis se apresura a dejarle su silla.
-¿No sabes dormir como una persona normal? Roncas -contesto.
-Que te den.
-¡Cafe para todos! -interviene Alfie y me echo a reír.
Alai lo prueba y le da una arcada, nos reímos tanto que Louis se atraganta con el café y Alfie acaba en la hierba.
-¿Nora? -pregunta.
-Con Caspar.
Asiente despacio y le da vueltas a su café. Entonces Jack empieza a reírse. Tanto que se empieza a reír de su propia risa, y entonces no puede dejar de reírse. Tose y sigue riéndose, tiene el móvil en la mano, así que Marcus se lo quita, toca la pantalla y se pone la mano en la cara.
-Dios mio...
Todos le rodeamos al instante y vemos a Sam, Louis y Jack haciendo la croqueta en medio de un montón de gente. Ninguno para de reírse y se ve claramente que están borrachos. Acaban cayéndose por una pequeña cuesta con nuestras risas como banda sonora. La cámara se mueve y se ve la cara de Alfie en primer plano meándose de risa tanto que acaba en el suelo y Alai coge el móvil.
-¡Hola móvil de Jack! -dice, en la grabación.
-Oh no... -susurra mientras todos lo vemos.
Graba a Caspar tirándose encima de Marcus, que le coge en brazos y empiezan a girar y hacer el mongolo. Luego me graba a mi, hablando con Nora y el vídeo acaba. Finn comienza a hablar de otros temas y todo se relaja. Sam me ofrece sentarme otra vez con él pero decido sentarme en el suelo, al lado de Alai. Al rato Nora vuelve con Caspar, comiéndose una magdalena de chocolate que me hace la boca agua.
-¡Yo quiero! ¡Yo quiero una magdalena!
Todos gritamos y nos encaminamos hacia los puestos. Huele demasiado bien a bollería. Veo napolitanas de chocolate recién hechas y me alejo del grupo unos segundos para comprarme una. Tienen una pinta increíble, giro la cabeza para llamar a mis amigos y entonces le veo.
Entonces tengo un dèja vu. Veo a un chico con una camiseta que parece llevar estampado un mapa y bermudas de color marrón oscuro que baila algo que conozco perfectamente. Desenroscar la bombilla, patear al perro y volverse loco. ¿Es él? ¿Es Louis? Tiene el pelo más corto que el año pasado pero... sí, podría ser. Definitivamente. Se gira, me mira pero no me reconoce. Es él, le he visto en la tele muchisimas veces en el ultimo año.
-¿Louis?
Pronuncio su nombre con miedo a que me oiga, pero gira la cabeza al instante y me ve.
-¿Blair?
-¡Louis!
-¡Blair!
Me acerco a él dejándole mi cerveza a Sam y le abrazo con fuerza. Ha crecido mucho y a pesar de ser por la mañana, parece contento ya. Nos separamos para mirarnos un momento a la cara pero luego vuelve a abrazarme con fuerza. Estoy emocionada, tanto que creo que me estoy mareando. Nos volvemos a separar y le miro de arriba abajo.
-¡Estás muy alto! ¡Y tu pelo de seta! ¡Me encanta que te lo hayas cortado!
-¡Tu pelo esta muy largo! Y estás paliducha, chica, ¿no te pones al sol?
Le pego en el costado y se ríe. Hablamos sin parar durante media hora, así que cuando me giro he perdido a Sam y a Jack.
-¿Con quén estás? -pregunta.
-Con Nora y Alai y unos amigos, pero creo que acabo de perderme.
-Te acompaño, y así las veo. ¡Qué nervios! Cuéntame, ¿que habéis hecho este año? ¡un año entero! Madre mía.
Acepto que me acompañe y se despide por un momento de su amigo Stan. Está muy diferente, un año, 365 días cambian mucho a una persona. Parece mayor, más maduro. Y mucho más guapo.
-Pues ya sabes, la normalidad de no ser una estrella del pop -se ríe-. Alai estudia cuando le da la gana, pero se ha reformado mucho. Nora y yo estamos en la universidad, lo que da mucho asco. ¡Y yo trabajo!
-No me creo que una persona que duerme más de 12 horas al día pueda trabajar algo.
-Ya, bueno... ¿Qué tal vosotros? ¿Como están los chicos?
-Pues, acostumbrándonos, supongo. Es algo extraño, las chicas nos paran por la calle, conocen a mi madre y a mi familia, me piden autógrafos. Me siento como, muy diferente, en mi cabeza yo pienso: Soy Louis, de Doncaster, ¿quien querría un autógrafo mio? Y a veces parezco idiota porque no sé ni firmar, no me acostumbro aún. Pero, es genial.
Se le ve muy contento y yo no puedo hacer otra cosa que alegrarme por él.
-¿ Y como lo lleva Hannah?
Enmudece visiblemente y se rasca la nuca.
-En realidad, lo dejamos hace menos de un par de semanas.
-Oh, Louis... Lo siento muchísimo, no sabía nada.
Le paro y le abrazo. Llegamos donde mis compañeros y siento, aún sin verlo, que Louis flipa un poco cuando se da cuenta de que Sam, Finn y Marcus, que bailan algo que intenta parecer sexy es mi grupo de amigos.
-Chicos, este es Louis Tomlinson.
-Tu cara me suena-dice Caspar.
-A mi la tuya también.
-Hago vídeos.
-Yo canto.
Ambos empiezan una conversación de lo más interesante y sin sentido sobre cosas aleatorias hasta que Nora y Alai salen de la tienda de campaña. Alai se pone roja y abre la boca cuando Louis se gira y Nora simplemente se petrifica. Él sonríe como pidiendo perdón por la intrusión y Nora chilla. Se abrazan los dos y es entonces cuando Alai parece reaccionar. Se acerca, los separa y empieza a pegar a Louis.
-¡Eh! ¡Eh!
Se oyen varios ¡eh!, la mayoría de Lou y mios hasta que conseguimos que Alai se calme con los puñetazos aunque sigue gritando.
-¡NI UN MALDITO MENSAJE! ¡SOIS CINCO, POR EL AMOR DE DIOS!
Los cuatro sabemos que lleva toda la razón del mundo y ninguno se lo negamos, pero tampoco se la damos. Sigue mirando mal a Louis cuando se sienta en una de nuestras sillas, es muy rencorosa. No había excusa real para perder el contacto como lo hicimos, pero no podemos decírselo porque estaría muy mal. Han estado persiguiendo su sueño, pedir explicaciones por eso es ser muy egoísta. Por más que me encantaría preguntárselo. Soy una persona horrible. 


Pasamos la mañana entera poniéndonos al día. Muy al día. A Alai se le escapa incluso una de las cosas que pactamos que no les contaríamos si les volvíamos a ver y a partir de ahí la cosa ya no tiene freno. Le contamos que verles el viernes noche en el apartamento con mucha comida era tradición. Que les habíamos votado en la final y cosas así. Cosas de amigas, ¿no? Si, solo ex amigas, ex conocidas. Menos mal que Louis es demasiado simpático y lo iguala con creces, contándonos trapos sucios. Que Hannah y él lo dejaron porque apenas se veían y el quería centrarse en la música, que aun tiene el corazón roto y que es mas duro de lo que creía, pero que son amigos y hablan a menudo. Nos cuenta que Niall y Nikki no hablaron más desde que volvieron de Italia y que toda la experiencia del programa había sido rara, fascinante y sobre todo, que les había cambiado la vida.
Sin embargo, pasamos por alto el tema que me gustaría hablar. Que les he echado de menos, que no puedo creerme que después del programa siguiéramos sin saber nada de ellos, que si, que seré egoísta. ¿Como está Zayn? ¿es feliz con ella? ¿Discuten mucho? ¿Os cae bien a vosotros? ¿Zayn hace de padrastro con sus hijos? Dios mio. ¿Ella le ha hecho daño alguna vez? ¿Tengo que matarla? Quiero que quede claro, que, en realidad, no me afecta si están saliendo o no.
Casi es la hora de comer cuando a Louis le suena el teléfono.
-¿Si? Stan, tío. Si, si, ya voy. Me he encontrado con unas amigas y... ¿Harry esta aquí? Oh, si, ya voy. Hasta ahora.
Cuelga su móvil, un iPhone, como no. Se guarda nuestros números de teléfono y antes de irse, lo dice.
-¿Quereis quedar el martes? El lunes no podemos, pero el martes tenemos libre.
-¿Los cinco?
-Igual Zayn no, pero los demás si, fijo.
Escalofrío. Mueca de dolor. Louis se da cuenta y no menciona el motivo: Rebecca Ferguson. Rebecca es un nombre estúpido. No se por qué me afecta y solo me dan ganas de gritar. Lo tengo más que superado, más que eso.
Quedamos en eso y cuando volvemos a prestar atencion a nuestros amigos, ya tienen la comida preparada.

Por la noche, nos posicionamos entre el barullo de gente mientras actúa JLS y Nora intenta enseñarnos el baile sin éxito. Yo lo bailo a mi manera, parecido a lo que hace ella, pero no deja de insistir en que lo hago mal. Bah, quejica.
-¡Quiero beber! -chillo.
Nadie me escucha hasta que lo repito por quinta vez y entonces Marcus, Louis, Alai y, como no, Sam, me acompañan. Todos vamos ya un poco pasados, excepto Sam, que no bebe, y el viaje de ida hasta el bar es todo un reto. Marcus no para de intentar ligar con toda las chicas que se cruza y entre Sam y Alai lo tienen que despegar de las chicas a la que se acerca. Pasamos un trozo de campo abierto y miro el cielo despejado, mañana hará frío. Caminamos entre los puestos de luces cambiantes y oscuras, la música sigue sonando allá a lo lejos... Todo es muy bonito. Sam se entretiene haciendo dios sabe qué entre los puestos cerrados y los abiertos mientras Louis y Alai han seguido andando hacia el bar con Marcus contándoles batallitas.
Sam se encamina finalmente hacia mi y caminamos en silencio. Ya hemos perdido a los demás y empiezo a sentirme incómoda porque mi cabeza no para de dar vueltas. Y no sólo por el alcohol. Sam me atrae, si, es inevitable. Y más ahora, en este mismo momento. Cuando ha dormido conmigo incontables veces, nos hemos visto en ropa interior, le he visto tatuarse y le he grabado uno de sus vídeos de YouTube. Me roza la mano un poco y me sonríe. Maldito alcohol que me hace pensar cosas raras de alguien que es prácticamente mi mejor amigo. Joder, huele muy bien. Freno en seco y él frena también, a medio paso delante de mi. Me muevo un poco y me pongo enfrente de él.
Es bastante más alto que yo, aunque eso no sea muy difícil y me mira preguntándose que pretendo, pero sin decir nada. Le miro atentamente, sus ojos oscuros con esta luz, la linea de su nariz, sus pestañas temblando cuando mira mi cara, su boca entreabierta y sus mejillas sonrojadas. Y no puedo evitarlo, quiero besarle. Ahora. Recorto un poco más la distancia que nos separa y Sam tiene una reacción muy humana. Me mira la boca por un segundo y luego sigue mirándome a los ojos. Lo sabe. Sabe que quiero besarle. Pero entonces un pensamiento relámpago cruza mi mente y me quedo paralizada, incapaz de llegar hasta su boca. Me recuerda a Zayn. En muchos sentidos. ¿Es por eso que quiero besarle? Noto su brazo a medio camino entre su cuerpo y el mio, sin llegar a tocarme pero dando a entender que es el siguiente paso. Pero no se mueve, y yo tampoco. Le miro paralizada y se que esto es ridículo. Cierra la boca, traga saliva y luego vuelve a entreabrirla, tiene los labios húmedos. Joder. Se parece demasiado a Zayn, no puedo hacer esto.
Salva la situación, Blair. Como sea. Me echo hacia atrás y rompiendo el contacto visual me vuelvo a colocar a su lado. Miro al suelo, tengo ganas de llorar. Putos todos.
Se agarra la visera de su gorra negra, la levanta y zarandea muy ligeramente la cabeza, luego vuelve a ponérsela. Signo de que está nervioso. Por mi culpa. Joder. Llegamos por fin al bar y pedimos una cerveza bien fria y una lata de red bull.
-Por los festivales.
-Por los festivales -repito cuando chocamos las bebidas.
Intento sonreír, y se ríe de que esté incómoda. Se quita la gorra y me la pone.
-Deberíamos volver -dice, mirando por encima de mi-. No creo que Alai pueda sostener a Marcus si empieza a vomitar.
Le miro y, por fin, me río. Le intento peinar los mechones que se han quedado suspendidos en el aire tras quitarse la gorra y me pone caras de dolor.
-Idiota.
-Hablo aquí.
Pone su brazo encima de mis hombros y echamos a andar en busca de los demás.
-Sam -susurro.
-¿Si?
-Que... ¿Te acuerdas lo que te conté sobre las vacaciones que hicimos a Italia el año pasado...?
-Sí. ¿Era ese chico, Louis?
-Uno de sus amigos.
Suspira y me aprieta contra sí. Llegamos al sitio donde estábamos. Me da la mano y se mete entre la multitud, con los demás. Aunque tardamos en encontrarles, el espectáculo es tan digno de ver que no importa. Alfie y Finn están sin camiseta e intentando conseguir números de chicas mientras Alai ya está bailando con un chico bastante mono.

Bailamos sin parar durante toda la noche, tanto que ya es bien entrada la mañana cuando decidimos volver a las tiendas. Después de JLS, había un concierto de Deadmau5 que obviamente no nos podíamos perder. Me quito las botas y miro a Nora, que bosteza sonoramente.
-Noraaaa -le llamo.
-¿Que?
-No quiero ir el martes. Ni el miércoles. No quiero quedar con ellos, no es buena idea.
-Pfff... No es el momento de pens...
Alai vomita y las dos nos acercamos con ella. Le sujeto el pelo con una goma que tenia en la muñeca y Nora le limpia las comisuras de los labios con un pañuelo. Susurra algo pero está tan pasada que no se le entiende nada.
-¿Que?
-¿Le compramos un café?
-Podríamos probar con el de termo. Si no le asienta el estomago, le hará vomitar seguro.
Le ofrecemos y en pequeños sorbos y con mucha paciencia, se bebe medio vaso.
-¿Necesitais algo? -se ofrece Marcus.
Negamos y al rato somos las únicas tres que quedamos en pie. Entre sorbos de café y vómito pasajeros, Alai va poco a poco despabilándose. De vez en cuando cierra los ojos y Nora o yo le palmeamos las mejillas y hace un esfuerzo por abrirlos.
-Le he visto -susurra en un momento dado, cuando Nora lucha por dejar los ojos abiertos y yo intento mantenerme sentada en una silla.
-¿A quién? -susurro, intuyendo la respuesta.
-Styles.
Lo pronuncia con tal desprecio que sonrío. Son los viejos tiempos otra vez. Nos quieren alcanzar pero no, estamos por encima de eso.
-No pasa nada, ¿vale? Esta bien, simp...
-Estaba bien -dice, agarrando ella sola el termo-. Yo estaba con el otro -hipa- chico y él me miraba y sonreía y se acercaba a bailar con una chica. Como en las discotecas italianas.
-Ya...
-Tengo sueño...
¿Sigues mareándote? -pregunta Nora.
-No, no mucho...
-Pues a dormir, que ya es tarde.
Entran las dos en la tienda mas grande y yo me dirijo a la pequeña, con Sam, Jack y Caspar. Me acurruco mas cerca de Jack y Caspar que de Sam y cierro los ojos.

Llegamos el domingo por la noche y todo lo que recuerdo haber hecho es meterme en la cama. El lunes eramos zombies. Recuerdo haberme levantado de la cama, quitarme los vaqueros y volverme a acostar. Luego, levantarme, darme un atracón de cereales con fruta y volver a la cama rezando que el martes también lo pasara durmiendo.
Pero al día siguiente el cacharreo de Nora en la cocina me desvela por la mañana. Salgo y la veo cocinando, con los cascos puestos y moviendo la cabeza al ritmo de la música. Esta preparando comida de verdad, de la que lleva mucho tiempo preparar. Huele bien, me pongo de puntillas y miro por encima de su hombro.
-¿Estaas preparando curry?
-¡Hola! Tienes café casi recién hecho en la cafetera -dice cuando me ve, gritando sin quitarse los cascos.
-No quiero café -digo, aunque sé que no me escucha.
Cojo el móvil y me preparo un vaso de leche con cacao frío mientras enciendo el Internet y abro Whatsapp. Tengo varios mensajes de Alfie, de los que intuyo que había bebido, de una compañera del trabajo y de Sam. Leo a Alfie y contesto a Annie del trabajo dándole vía libre para cambiarme el turno mañana y abro la conversión de Sam.
"Que te sea leve hoy en el reencuentro. Voy a pasar el día con Zoe fuera, así que te llamo ya mañana para que me cuentes. Besos a Nora x"
Sonrío y cojo cereales del armario, lo único que hay para desayunar.
-¿Para esto hago yo café? -pregunta Nora, quitándose los cascos.
-No me apetece. ¿Por que estas haciendo curry? Hay comida en la nevera.
-Ya, bueno, quería distraerme.
Miro la hora, las 8.30. Voy a llegar tarde si no salgo ya. Corro a la habitación y me calzo los primeros vaqueros, camiseta y deportivas que encuentro. Me despido de Nora, que sigue bailando, y bajo las escaleras corriendo hasta llegar al portal. En ese punto, empieza a sonar la alarma del móvil. ¿Como la puse tan tarde? Arranco el coche y salgo a toda prisa.

Ficho exactamente a las 8.59 así que creo que mi carrera con el coche por todo el centro de Londres ha merecido la pena. Vivir en Notting hill es lo que tiene. Me pongo el estúpido uniforme y me preparo para estar de mal humor durante todo el día. Hoy me toca "trabajo de planta" según el encargado, pero que en realidad se traduce el limpiar el local. Así que me paso la mañana llendo de un lado para otro detrás de adolescentes ruidosas limpiando el suelo, las mesas y recogiendo papeles que la gente deja al pasar. Hoy le toca el turno de caja a Damien así que al menos nos reímos bastante. Le encanta dejar mensajes picantes en los vasos de los clientes o hacerles comentarios obscenos, solo por ver su reacción. A pesar de eso, me alegro mucho cuando tengo cinco minutos de descanso.
Salgo por la puerta trasera al callejón de detrás del local y enciendo el móvil. Nora solo me dice que el curry esta de muerte y que espera que no llegue tarde y otro de Jack:
"¡Buenos, buenos días! Espero que bien en el curro;) Vamos a ir a dar una vuelta esta tarde, ¿os venís? Hemos pensado en grabar algo por el centro o, no sé, Finn esta con Charlotte esta tarde y Sam con Zoe, qué mala suerte estar soltero... No me esperaba esto de Sam estando Caspar en Londres, pero bueno... Contestad rápido, Caspar quiere ver a Nora, x"
Toco el botón de contestar mientras bebo un último sorbo de mi café.
"Esta tarde no podemos, ya habíamos hecho planes. ¿Que tal el miércoles? Habíamos pensado en organizarle algo al putón de Caspar antes de que se vaya, pero si prefiere a Nora, le mandamos a ella y que se apañen ellos haha. Tengo ganas de veros:) x"
Vuelvo a apagar el móvil y entro para acabar mi jornada.

Cuando por fin salgo, estoy literalmente agotada. Son las 2 y media y es el día que mas pronto salgo, aunque le he dicho a Nora que intentaría llegar antes, se que me habrá esperado para comer. Llego a casa casi a las 3 y el olor a curry invade nuestro pequeño piso.
-¡Estoy en caaasa!
Nora levanta la cabeza por el respaldo del sofá y veo que habla por teléfono.
-Si, dame la dirección y vamos cuando digas. No, a las 5 es perfecto, igual tardamos porque Blair acaba de llegar de trabajar y tenemos que comer y se querrá duchar y eso. Vale, te llamo.
Cuelga el teléfono y se queda unos instantes mirando el infinito.
-¿Louis, no? -pregunto.
-Aha.
-¿Y...?
-A las 5 en su hotel.
Me siento a su lado en el sofá.
-¿Crees que es buena idea, Nors?
Se encoge de hombros y se levanta para preparar la mesa.
-Llama a Alai y preguntale si prefiere venir aquí o encontrarnos allí directamente.

Alai llega cuando estoy duchandome y arrepintiéndome profundamente de no haber ignorado el hecho de haber visto a Louis en el festival. Hubiera sido la mejor idea, de verdad. Respiro hondo y aporrean la puerta.
-¡Ne ce si to ma qui llar me! -chilla Alai, acompañando cada silaba con un golpe.
-¡Ya voy, joder!
En realidad llevo mas de cinco minutos debajo del agua, ya sin jabón en mi cuerpo, simplemente negándome a salir. Pero no queda otro remedio, me enrollo en la toalla y salgo, Alai entra al segundo y vuelve a chillarme.
-¡Podrias haber abierto la ventana! Aquí hace un calor horrible y esta lleno de humedad.
-Blablabla.
Cierro la puerta de la habitación y abro el armario. Elijo pantalones cortos vaqueros una camiseta normal y no me seco el pelo. Sandalias. Ni me maquillo. Bueno, si, me pinto la raya con eyeliner y a correr. Y rimel, muy importante. Las chicas están impresionantes, Alai lleva vestido y sandalias y Nora una falda de tubo y camisa.
-No estoy preparada -digo.
-Si que lo estas -contestan las dos.
-No quiero hacer esto.
-Ni nosotras, venga, vámonos.

Miro la fachada del hotel. Cinco estrellas, claramente. Entramos y le indicamos a la recepcionista el número de habitación. Hace la llamada para comprobar que tenemos permitida la entrada.
-Último piso a la derecha.
Subimos en un ascensor que es más grande que todo nuestro apartamento.
-¿Estáis nerviosas? -pregunta Nora.
-No -decimos a la vez.
Es mentira. Alai no para de juguetear con su pelo y yo no puedo dejar de moverme.
-Estad tranquilas, ¿vale? Pensad en que el tiempo no ha pasado y todo sólo es un día más de verano, pero en otro sitio. Llamamos dos veces, como habíamos quedado.
Louis abre la puerta riéndose, cómo no.
-Pasad, pasad. Les he dicho que tenía una sorpresa. Esto va a ser grandioso.
Nos esconde en el pasillo mientras Zayn pregunta gritando quién ha llamado. Me tiemblan las ideas. Está a la vuelta literalmente de una esquina y, dios, siento como si pudiera olerle.
-Chicos, no os vais a esperar para nada la sorpresa que os traigo.
-Si son stripers mándalas a casa, Lou -es Liam, evito mirar a Nora, se pondrá más nerviosa.
-Lou, no nos hagas esto -digo en voz baja.
-Está bien, está bien. Sé que todos queremos repetir el viaje a Italia que hicimos el año pasado. Y, bueno, como eso no se puede porque... en fin, ya sabéis. Pues, he traído algo que no es de Italia pero si es de Italia.
-No somos italianas -susurra Alai cuando Louis nos empuja literalmente hacia el centro del salón de al lado.
Hay un momento de confusión en el que todos nos miramos y Louis aplaude como un loco. Están ellos 4, en el sofá, con alguien que supongo que será de seguridad. Niall está sentado en el sofá de lado, Zayn está tumbado en el sofá encima de Liam y Harry al lado del hombre. Por un momento nadie dice nada, apenas un segundo, luego parece que nos reconocemos y Niall salta tan rápido del sofá que por un momento creo que va a caerse de morros al suelo. Luego, todo son gritos. Yo chillo como una loca y practicamente tiro a Niall al suelo cuando salto a él. Me agarra con fuerza y se me llenan los ojos de lágrimas. Mi rubio, mi pequeño y adorable rubio. Que ya no es pequeño, que es altísimo, o me lo parece a mi. ¡Que tiene el pelo tan corto! Lleva una gorra plana roja. Mi rubio. No le quiero soltar nunca más. Ay. Todos los demás siguen chillando cuando Harry aparta de un empujon a Niall de mi y me abraza con fuerza.
-No me puedo creer que esteis aquí de verdad -susurra.
Le sonrio, dios mio, este si que es alto. Altisimo. Liam se acerca y me mira, acaba de separarse de Nora, que abraza con fuerza a Zayn.
-¡Hola Liam!
Se hace el sorprendido.
-¿Ya no vas a llamarme Lili-pu nunca mas?
-Si insistes...
Le abrazo tambien y noto que mira a Nora por encima de mi hombro. Me rio en voz baja, y cuando nos separamos veo que Nora sonrie mirando al suelo. Se ha dado cuenta de que le estaba mirando. Miro la escena y caigo en lo mucho que realmente hemos echado de menos a estos cinco idiotas. Alai y Niall estan abrazandose y haciendose cosquillas, sin parar de reir. Nora y Harry ya estan poniendose al dia, Nora no deja de mirar a Liam y Harry le pica con sonrisa de descarado mientras ella pega pequeños chillidos y se pone roja. Liam interroga a Louis sobre nosotras, lo se por que siempre esta pendiente de Nora. Harry le tira una miga de pan a Alai al pelo y ella le chilla. Todo es tal y como antes, por mucho tiempo que haya pasado. Sonrio como una idiota.
-¿Y a mi nada? -dice Zayn abriendo mucho los brazos delante de mi.
-A ti ni los buenos dias -le contesto a la vez que sonrio y aunque creo que va a ser incomodo, paso mis brazos por su cuello y le abrazo con toda la fuerza de la que soy capaz. Hace lo mismo y me cuesta respirar, es una sensacion increible. Nos movemos hacia los lados y giramos sin parar de abrazarnos con fuerza hasta que tropezamos y casi me caigo encima suyo.
-¿Lo habeis cronometrado? Madre mia, pensaba que dos personas no podian estar tanto tiempo pegadas.
Todos rien el comentario de Harry y me alejo rapidamente de Zayn mientras noto que me pongo rojisima.

No hay comentarios:

Publicar un comentario