Capítulo 6 parte 4/4

Harry

 Tomo yo el control y entro dentro del armario, no estoy bien, lo reconozco, estoy muy borracho y todo es muy gracioso. Blair también entra en el pequeño espacio.

Oh, vamos deja de pensar, Harry y hadselo ya a Blair porque hoy está especialmente guapa. Sonrío y beso sus labios con ganas, besa tan bien que me hace olvidar a Alai. Rodea mi cuello y su lengua ya juega con la suya.
Sus manos frías acarician mi torso y me autofelicito por haber entrado sin camiseta. Tengo tantas ansias por desnudarla, joder. Mis labios bajan lamiendo su cuello mientras escucho su respiración entrecortada, me gusta tenerla así definitivamente.
Agarro sus piernas y la alzo, suelta una risita nerviosa como esas que llevo todo el año escuchando, sé por experiencia que estoy más cerca de tenerla. Vuelvo a su boca y corto esa risita porque es Blair y porque no quiero que me recuerde a todas las chicas con las que me he acostado, Blair es distinta, no es como el resto. Sostengo su cuerpo con una mano y su espalda choca con una de las puertas. Evito reírme mientras le quito con una mano su diminuta camiseta que tan bien se ajusta a ella.
Comienzo a bajar con mis labios por su cuello, sus hombros, su clavícula, su sujetador realza sus pechos y eso hace que esté más inquieto, quiero tenerla desnuda para mí aunque sea en este minúsculo espacio.
Siento sus dedos agarrando mis hombros y me gime en el oído despacio, acaricio el final de su espalda hasta agarrar con fuerza su culo. Entonces, suena el maldito reloj y me corta toda fantasía posible que estaba apunto de cumplir. Mierda.
Dejo su cuerpo en el sueno y se pone la camiseta nerviosa, es realmente sexy nunca me había planteado cuanto.
Sale primero ella y miro el movimiento de sus piernas, de su trasero. Se sienta junto a Nora que me mira por un momento y niega con la cabeza, creo que va a matarme en cuanto estemos solos. Siento cómo el calentón va bajando y me encuentro con la mirada de Alai llena de odio. Entonces, lo hago, rebusco entre mis bolsillo consciente de que todos me están mirando, incluso Zayn.
-Mmm... Pensaba que tenía otro condón por aquí- termino diciendo.

Liam

Louis para la botella en cuanto me señala y me guiña el ojo sin que Nora se dé cuenta. Medio sonrío y espero a que ella haga el primer movimiento. Evita mi cara y se levanta. La sigo torpemente dentro del minúsculo espacio. Su camiseta roza la mía. Esto es incómodo. Mucho. Quiero decir, nos acostamos, se lía con la mitad de mis mejores amigos y aquí estamos. Quietos dentro de un armario cuando se supone que deberíamos estar en los preliminares del sexo. Como cuando nos acostam... No. Estaba borracha. Es como si me hubiera aprovechado de ella, y seguro que ella lo cree así. Soy una persona horrible.
-No tenemos por qué hacer nada -susurro.
Alguien da un golpe en la puerta y ambos miramos en su dirección.
-¿Por qué sólo oigo voces?
Nora se gira y abre la puerta.
-Lárgate o te quedas sin reproducción, Tomlinson.
Oigo sus risas alejarse y la puerta vuelve a cerrarse. Entonces nuestros ojos se encuentran por primera vez. Aguanto la respiración y me fijo en todas sus pecas. Me fijo en todas las cosas que me son conocidas de su cara: las pecas, la forma de sus labios, cómo le cae el pelo por la cara. Y tengo ganas de besarla y de que me toque y tocarla y que sea mía y acabar con esto. Sus ojos me miran con interés. Su boca, sus labios chocan con los míos con fuerza. ¿Qué? Me está besando, ¡me está besando! Le devuelvo el beso, me da igual lo que haya bebido, yo quiero besarla. Y más cosas. Introduzco mis manos por debajo de su camiseta y asciendo para provocar que se la quite. Me ayuda a quitarme la mía tirando de la tela que me cubre la espalda hacia arriba. Sus manos exploran mi torso mientras bajo como puedo para besar su cuello y su pecho. Mis manos bajan, mi boca sube, noto los hoyuelos de su baja espalda y sonrío contra sus labios. Resopla y suelta un quejido. Su aliento nubla mis sentidos. Desabrocho con prisa el botón de su pantalón mientras enreda sus manos en mi pelo y me atrae más a ella. Mis dedos se cuelan por dentro de su pantalón. Joder. Recorro la tira de su tanga con las manos y agarro sus nalgas. Joder. Ya no puedo respirar bien. Se deshace de mi boca y jadea suavemente en mi oído. Pego todo mi cuerpo al suyo, atrayéndola sin mover las manos. La miro y entonces suena el maldito reloj. Me separo sin ninguna prisa de ella y saco las manos de su pantalón. Le entrego su camiseta.
-¿Quieres venir mañana a casa? -le digo.
-Prefiero que vengas a la mía.
-Hecho.
Salgo del armario sintiéndome el rey del mundo.

Muchísimas gracias por vuestra paciencia, espero que os haya gustado este final de capítulo tan cortito. A finales de esta semana espero subir la primera parte del siguiente :) 
Infinitas gracias por vuestros comentarios y votaciones y seguir haciendolo por favor! Pronto cositas nuevas ^^.