Cuando todo cambia

El tiempo pasa, la vida te cambia, te lleva hacia otros lugares, a vivir nuevas experiencias. Nos conduce a la felicidad, a la amistad e inconscientemente, al amor...

Con medio mundo en sus espaldas y un futuro prospero y planeado Blair y Nora tenían una vida sencilla y singular, loca y temeraria.
A sus 18 años Blair había conseguido más de lo que jamás había soñado, se había independizado, había comenzado a trabajar, había obtenido una plaza en una buena universidad y había cumplido sueños que jamás había sospechado que se hicieran realidad. Provenía de una familia humilde, sencilla, sin muchos lujos y con valores claros, profundos. Blair había dejado su adorado pueblo para vivir en la gran ciudad para ganarse un futuro sin tener que depender de sus padres, pues no quería seguir viviendo así, no podía seguir viviendo así. Esto mismo le pasaba a Nora, aunque ella procedía de una familia mas acomodada, ella no quería seguir siendo manejada por nadie, quería ser libre, vivir su vida y darse cuenta ella misma de sus propios errores.

Nora y Blair se conocieron una mañana de febrero, hacia frio, las calles estaban heladas y la niebla se apoderaba de la ciudad. Era sábado y como cada mañana, Nora corría por la avenida, Blair caminaba con los cascos puestos y colgaba anuncios para compartir piso, era consciente de que el piso que acababa de alquilar era demasiado para ella sola, por lo que había decidido crear esos anuncios. Nora se detuvo ante un de ellos y lo leyó un par de veces, le entusiasmaba la idea y entonces vio que la chica de cabellos rizados colgaba otro a veinte metros del suyo, lo arrancó y corrió hacia ella.
-Hola- se limitó a decir.
Blair sonrió y siguió pegando el celo.
-¿Necesitas una compañera?-Le mostró el anuncio
-Ajá- Blair se quitó un casco.
-Yo necesito un piso y...
- Me llamo Blair y el piso está situado dos manzanas mas allí-señalo hacia el este- si te interesa llámame pronto
-Me interesa mucho
-¿Bebes, fumas, te drogas o tienes alguna afición rara?
-Escucho Heavy y Rock and Roll cuando estoy triste, duermo mucho y adoro el chocolate y las fresas en todas las versiones. Por cierto soy Nora-Alargó el brazo y le estrecho la mano
-Encantada, el precio es muy rebajado y el vecindario tranquilo.
Nora suspiró aliviada y Blair sonrió, arrancó el papel que acababa de colgar y siguieron charlando sobre el piso, sus detalles y la rutina de cada día...

Un curioso cuatro de julio cuando el sol en el este de Londres picaba pero era soportable Nora tuvo un ataque de inspiración y retomó su novela atascada, después de escribir cuatro capítulos y aceptar el 85% de lo escrito propuso a Blair otro viaje extremo.
-Es una buena idea Blair ¿Sabes lo que es Brasil? Un bum de aventuras, te lo prometo BRASSSILL-canturreo.
-No me convence de verdad, no lo veo
- No sé tú pero yo no pienso quedarme en esta maldita ciudad todo el verano.
- Pero si vas a viajar con tu familia a Francia, España y Grecia
-Pero solo son tres semanas y media y además es mi familia yo quiero un viaje de amigas, iremos de fiesta en fiesta cogeremos el color que no tenemos y ligaremos como nunca
-¿Te he dicho que no me gusta volar en avión?
-Sosa, bien pues... a Noruega
-No
¿Italia?
-No, ¿has dicho Italia?
-Sí- se rió
-Me gusta la idea
-Lo sabía-le sacó la lengua
-Es mi debilidad- se quejó
-¿Sabes? Nosotros pasamos las navidades en Palermo, Sicilia.
¿Eso quiere decir que iremos?
-Obvio
Ambas rieron y comenzaron hacer planes sobre el viaje.
Cuatro semanas después viajaban hacia Palermo con la maleta llena, el corazón a pleno y sin saber que desde ese día todo cambiaría.

PD: Where ever, where ever, where ever you go
Where ever, where ever, where ever you go
Where ever you go, I'll always know...